La Fundació Impulsa forma parte del Patronato de la Fundació Albir

Instituciones y empresas de Osona se unen para impulsar la Fundación Albir, una iniciativa que quiere dar respuesta al problema del abandono escolar prematuro y fomentar la inserción educativa y laboral de personas jóvenes, principalmente de aquellas más vulnerables y que presentan mayores dificultades.

El proyecto surge a raíz de la preocupación identificada por agentes políticos, económicos y sociales, y pondrá su foco en gestionar conjuntamente el abordaje en la problemática del abandono escolar que sufre la comarca. Concretamente, la Fundación Albir se convertirá en una herramienta arraigada en el territorio que situará en el centro al colectivo joven y, al mismo tiempo, trabajará para atender las necesidades de incorporación de talento al tejido productivo del territorio.

En particular, según los últimos datos territoriales disponibles del Observatorio Socioeconómico de Osona, se estima que 1 de cada 5 jóvenes de Osona abandona los estudios alcanzando como máximo la ESO con necesidades muy diversas de orientación, apoyo y acompañamiento educativo singular. Este fenómeno tiene unos impactos muy negativos para la población joven (exclusión social y vulnerabilidad, dificultades de inserción laboral, carencia de expectativas, malestares vitales, etc.) y por este motivo la Fundación Albir debe ser el instrumento que permita luchar contra el abandono escolar prematuro. Concretamente, la fundación, a través de la creación de una escuela de nuevas oportunidades educativas, impulsará la aplicación de un modelo pedagógico singular que busque la (re)conexión educativa y/o laboral de las personas jóvenes entre 16 y 29 años.

 

Una apuesta que es resultado de la unión de empresas e instituciones

Su patronato está designado por cinco patrones del sector privado que son las entidades fundadoras: Consejo Empresarial de Osona, Cámara de Comercio, Ausa Futuro, Fundación Impulsa y la Asociación de Empresarios de Manlleu; y cuatro patrones del sector público: Ayuntamiento de Manlleu, Ayuntamiento de Vic, Consejo Comarcal y Creacció.

En este sentido, la Escola Albir dispondrá de un centro de formación en Vic y uno en Manlleu, pero dado su carácter comarcal contará con más puntos de actuación en el territorio. De hecho, esta territorialización de la iniciativa es posible gracias al apoyo por unanimidad ratificado al Consejo de alcaldes y alcaldesas de Osona y al pleno del Consejo Comarcal de Osona obteniendo el consenso de todos los partidos políticos que tienen representación.

Soluciones adaptadas a las necesidades individuales para reconectar a los jóvenes

El modelo pedagógico que se impulsará a través de la escuela se basa en el acompañamiento subjetivo a los jóvenes a través de itinerarios de experiencia profesional que les permite recuperar su interés por la formación y conectarlos al mundo formativo. En este sentido, se trabajará de forma especial los intereses y motivaciones, así como las competencias básicas, transversales y técnico-profesionales desde una perspectiva aplicada y activa.

Sin embargo, la misión de la apuesta va más allá de fomentar la incorporación educativa y laboral de jóvenes, principalmente de aquellos más vulnerables. Concretamente, la Fundación también quiere atender a las necesidades de incorporación de talento joven del tejido empresarial de Osona.

De hecho, la apuesta que lleva desarrollándose desde el pasado mes noviembre, ya está dando cobertura a más de un centenar de jóvenes de 18 municipios diferentes que han empezado a cursar varios itinerarios formativos largos y flexibles: instalación de fontanería , calefacción y climatización doméstica; auxiliar de cocina; catas profesionales; y primera oportunidad educativa para jóvenes recién llegados o de incorporación tardía en el sistema educativo.

1 de cada 5 jóvenes no sigue formándose cuando finaliza la ESO
Como se apuntaba, una de las problemáticas socioeducativas que afectan a la población joven es el elevado índice de abandono escolar prematuro. Aproximadamente uno de cada cinco jóvenes se encuentra en esta situación. Se trata de jóvenes que una vez finalizada su escolarización han logrado, como máximo, la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Dicho de otra forma, cerca del 18% de las personas jóvenes no acceden a formación postobligatoria cuando salen del sistema educativo.

Según los últimos datos territoriales facilitados por el Departamento de Enseñanza en el marco del Observatorio Socioeconómico de Osona, anualmente más de 900 jóvenes de Osona y Osona abandona prematuramente los estudios. Concretamente, un 12% del alumnado en la comarca no se gradúa y/o ha abandonado antes de terminar la ESO. Esto, traducido en números absolutos, nos lleva a hablar de unos 220 jóvenes.

Un segundo contingente de jóvenes es aquél que a pesar de graduarse de la ESO no continúan con sus estudios postobligatorios. Unos 200 alumnos de la comarca siguen esa trayectoria.

Un tercer contingente lo encontramos en aquellos jóvenes que, a pesar de matricularse en el sistema de formación profesional, no logran el CFGM. En esta trayectoria encontramos a unos 350 jóvenes (un 52%).

Y por último, también se produce un abandono prematuro en la trayectoria de bachillerato. Concretamente, se calcula que unos 165 alumnos lo inician pero no lo finalizan.