“Hace 40 años, cuando el vino se vendía a granel, traer vino embotellado como el que ofrecíamos era como la inteligencia artificial ahora” Philippe Eberlé

Philippe Eberlé es el director general de Primeras Marcas, una empresa familiar ubicada en la Anoia y fundada en 1986 para ofrecer una gestión comercial directa para las bodegas que representa. Con casi 40 años de experiencia, la empresa cuenta con un amplio catálogo con más de 60 marcas prémium y disfruta de una posición destacada dentro del sector. Primeras Marcas también apuesta por el talento joven; por ello colabora con la Fundación Impulsa como Organización Impulsora y a través del voluntariado corporativo mediante el programa de mentoría social.

¿Cómo se consigue ser una empresa consolidada y bien posicionada dentro del sector?
En los últimos cinco años hemos duplicado la facturación y hemos incrementado mucho la plantilla: contamos con 63 trabajadores, muchos de ellos muy jóvenes. También hemos ampliado el catálogo con nuevas bodegas: desde los inicios hemos apostado por la incorporación de bodegas francesas de prestigio y una selección cuidada de vinos y destilados, y hemos ido sumando bodegas italianas, productos únicos de otros países y, desde 2007, también bodegas nacionales españolas. Tenemos el control de la distribución en las principales ciudades, prescindimos de intermediarios, y eso nos permite ofrecer un servicio mejor y más preciso. Además, más allá de comprar y vender, también ofrecemos un servicio de asesoramiento de marketing a las bodegas. Hemos apostado por la digitalización y el uso de la inteligencia artificial en análisis de datos y procesos.

¿Cómo habéis vivido la evolución de Primeras Marcas?
Primeras Marcas nace como parte de Juvé y Camps: el propietario tenía la idea de complementar la venta y la distribución con otras marcas porque veía que el consumo de cava era muy estacional. Lo intentó un par de veces internamente y no le funcionó, hasta que un día descubrió que había una pequeña distribuidora en la Anoia: era pequeña pero muy organizada, y les propuso montar una empresa conjunta. Así empezó Primeras Marcas. Hace 40 años, cuando el vino se vendía a granel, traer vino embotellado como el que ofrecíamos era como la IA ahora: producto embotellado prémium que fue entrando y creciendo poco a poco al mismo ritmo que lo hacía la gastronomía.

Hablas de una fuerte apuesta por la juventud…
Sí, soy el responsable del Departamento de Recursos Humanos porque me parece un área clave, y desde aquí he puesto mucho el foco en los jóvenes: años atrás se registraron altas tasas de paro y vi que era necesario hacer algo. Por eso empecé a centrarme en captar y retener talento joven. Por ejemplo, los jóvenes dominan mucho más el mundo digital y aportan mucho valor a la empresa; nos interesa trabajar con ellos.

“Los jóvenes aportan mucho valor a la empresa; nos interesa trabajar con ellos”.

¿Cómo lo hacéis para captar y retener este talento?
Hace tiempo iniciamos un programa para los hijos de los empleados, y también ofrecemos prácticas en la empresa. Contamos con un comité de talentos, un grupo de jóvenes universitarios que vienen a hacer prácticas, y eso nos permite ir captando nuevos trabajadores: es increíble lo que aportan estos jóvenes.

¿En qué consiste este programa para los hijos de los trabajadores?
Al final, se trata de ofrecer oportunidades: abrimos la posibilidad a los hijos de los empleados de venir a trabajar durante el verano y colaborar en diferentes departamentos para conocer las distintas tareas. Una vez acaban, reciben un certificado de lo que han hecho y una valoración. Además, les ofrecemos formación; y aquí nos está ayudando la Fundación Impulsa, que a través de su programa Impulsa Oportunidades Laborales nos da apoyo para formar a los jóvenes en competencias transversales, como por ejemplo la elaboración de un currículum, que les servirá para el futuro. Además, esta colaboración con Impulsa también nos aporta conocimiento a nosotros sobre cómo trabajar mejor con los jóvenes.

“La Fundación Impulsa […] nos da apoyo para formar a los jóvenes en competencias transversales”.

¿A qué te refieres cuando hablas de conocer a los jóvenes?
Por ejemplo, cuando empezamos con el proyecto de trabajo para los hijos de los empleados, no se apuntó nadie. Hablando con una amiga que tenía hijos, me dijo que era importante que a los jóvenes les ofreciéramos hacer solo media jornada de mañana para que tuvieran tiempo libre por la tarde y, al hacer este cambio, entonces se apuntaron muchos jóvenes. Ese pequeño consejo fue crucial y marcó la diferencia. Es una anécdota, pero muestra que es importante entender a los jóvenes para poder ofrecerles lo que les puede motivar. Ahora son ellos quienes piden venir a trabajar a nuestra empresa.

“Es importante entender a los jóvenes para poder ofrecerles lo que les puede motivar”

Como comentas, en esta retención de talento la formación juega un papel importante. ¿Qué otros aspectos consideráis relevantes desde el punto de vista de los recursos humanos?
Como empresa estamos bastante bien valorados y no solo queremos ser el mejor cliente de nuestros proveedores y al revés, sino también el mejor lugar donde trabajar. Por eso velamos por fichar a gente buena, retenerla, formarla… Cuando empecé, éramos 14 y ahora somos 63. Esta plantilla ha evolucionado y hemos tenido que formarla, motivarla, crear equipo… La reputación como empresa en cuanto a lugar donde querer trabajar no se genera solo a través de una buena remuneración. Una de las primeras cosas que hice, por ejemplo, fue renovar las oficinas para hacerlas más humanas y seguras, que la gente estuviera más a gusto, más cómoda… Y sí, la formación también es clave: cada trabajador tiene un plan de formación y el hecho de poder crecer en este sentido también es algo que valoran.

“Queremos ser […] el mejor lugar donde trabajar. Por eso velamos por fichar a gente buena, retenerla, formarla…”

La responsabilidad social corporativa (RSC) es hoy un concepto fundamental para las empresas. ¿Cómo la vivís desde Primeras Marcas y qué proyectos destacarías dentro de este ámbito?
En el mundo capitalista el problema es que las empresas trabajan con el único objetivo de maximizar beneficios para el empresario, y la RSC todavía es difícil porque no se premia financieramente, pero eso está cambiando. Para nosotros, es una actividad estratégica más de la empresa: los trabajadores lo reconocen y lo valoran.

Un ejemplo: empezamos haciendo mentoría social con la Fundación Impulsa, éramos 2, después 4 y la idea es ser más. La colaboración con la Fundación Impulsa es una iniciativa que suma y que hace que los trabajadores vean que la empresa está comprometida con los jóvenes. Impulsa me gustó mucho por este motivo, porque era precisamente ayudar a jóvenes a finalizar sus estudios y es exactamente lo que yo quería hacer y reforzar, y cuando conocí el proyecto enseguida me sumé, como empresa y haciendo mentoría.

¿Qué beneficios crees que aporta la mentoría, tanto a los mentores como a los mentorados y, en definitiva, a la organización en conjunto?
La mentoría es muy positiva para los jóvenes que la reciben, porque es un acompañamiento no institucional y un complemento muy sólido a sus vidas. Cuando lo viví en primera persona como mentor, me di cuenta de que hay muchas maneras de acompañarlos a partir de cada experiencia vital. A la vez, el mentor aprende mucho; seguramente si hubiera tenido la misma apertura con mis hijos, esta visión me habría ayudado porque vas aprendiendo de la experiencia y de las situaciones que te plantean. Al principio es muy difícil establecer vínculos con un adolescente que no te conoce de nada, pero poco a poco se va forjando una relación muy interesante. Aprendes a romper barreras: emocionales, culturales…

“La mentoría es muy positiva para los jóvenes que la reciben, porque es un acompañamiento no institucional y un complemento muy sólido a sus vidas”

¿Cómo valoras la labor de la Fundación Impulsa y, en particular, los programas de mentoría?
La tasa de éxito es enorme, con una expansión muy fuerte y muy bien gestionada. Poco a poco, pero con seguridad, con unas profesionales excelentes, muy atentas, un trato exquisito, agradable, con mucha presencia… Además, facilitan herramientas, acompañamiento, formación de calidad para las personas mentoras… Pienso que es una institución muy sólida. Nosotros, como empresa, colaboramos y la financiamos con confianza.

¿Por qué recomendarías a otras empresas que se sumen como Organización Impulsora de la Fundación Impulsa?
Yo creo mucho en lo que pueden aportar los jóvenes, y además del interés empresarial hay un interés social: los jóvenes no pueden estar en paro. Vengo de Suiza, nací allí, me formé allí y trabajé allí, y la integración entre el mundo universitario y de la FP con las empresas está mucho más desarrollada que aquí. Pienso que este modelo debe funcionar en España y hace falta una colaboración público-privada para conseguir que funcione.

Completa la frase. En una palabra, la Fundación Impulsa es…
Inspiradora.

10 años de la Fundación Impulsa a través de cuadros elaborados por artistas que explican quiénes somos

Este 2025 la Fundación Impulsa celebra 10 años de historia. Una década en la que hemos crecido y evolucionado sin perder de vista la esencia: acompañar a jóvenes con motivación, pero en situación de vulnerabilidad socioeconómica, para que puedan continuar estudiando un Ciclo de Formación Profesional y construir un futuro con oportunidadesPara conmemorar este hito, durante los actos de cierre del curso 2024-2025, celebrados en junio en los diferentes territorios donde estamos presentes, desde la Fundación Impulsa quisimos con dar forma y color a los valores y conceptos que definen nuestra esencia a través de una serie de cuadros elaborados por tres artistas: Toni Ortiz, Adrià Garcia y Gisela Carreño.

Fue una actividad muy participativa, en la que jóvenes y mentores, con el acompañamiento del equipo técnico de la Fundación, trasladaron a los artistas lo que significaba para ellos cada uno de los conceptos escogidos: la Beca Impulsa como una oportunidad, la mentoría, el voluntariado, la importancia de crear red y relaciones significativas, el acercamiento al mundo laboral, el acompañamiento académico y emocional, el plan formativo que se ofrece a jóvenes y mentores, el acompañamiento psicopedagógico, las herramientas emocionales y de autoconocimiento claves para desarrollarse y el orgullo de formar parte de Impulsa.

El resultado son 10 cuadros que representan la esencia de Impulsa:

  • La Beca Impulsa, una oportunidad: Una mano rompe un muro de cristal, símbolo de las barreras invisibles que dificultan el acceso a la educación. De los trozos rotos surgen frases de esperanza que, ayudadas por globos, se elevan hacia la Beca Impulsa. Una metáfora de la oportunidad como motor de cambio.
  • Mentoría: Manos que intercambian objetos o gestos simbolizan el dar y recibir, mientras que las raíces y las flores evocan lo que ha crecido de esa conexión de mentoría: fortaleza, autoestima y nuevos horizontes. En el cuadro también aparece un cerebro, como símbolo del conocimiento compartido, y un ojo que observa, proyecta y guía. Es una representación profunda del vínculo humano que se crea en el proceso de mentoría, donde dos personas avanzan juntas, con respeto y mirada a largo plazo.
  • El voluntariado: Cuatro manos de procedencias diversas se unen para hacer piña: una representa la solidaridad, otra la empatía, la tercera el amor y la cuarta, el humor. Esta unión es la esencia del voluntariado en Impulsa, un acto de amor, felicidad y luz a través de elementos musicales que definen estos estados.
  • Las redes y relaciones significativas: Una red hecha de sueños y complicidades une a tres personas que, al conectar sus pensamientos y vivencias, generan un entramado de emociones como la amabilidad, la felicidad, el amor y la diversión. Un homenaje a la comunidad Impulsa y a la capacidad de generar conexiones positivas y transformadoras.
  • Acercándonos al mundo laboral: Con referencias oníricas a las parejas voladoras de Chagall, la pintura muestra a un joven que inicia su vuelo hacia el mundo laboral. De fondo, chimeneas industriales y dos figuras que lo despiden con orgullo.
  • Acompañamiento académico y emocional: El cuadro da protagonismo a la figura del técnico de territorio y al trabajo de la Fundación en general. En la imagen vemos a un joven inquieto frente a una pila de libros, símbolo del aprendizaje. A su lado, el mentor le aconseja con serenidad. Junto a ambos, una mano acompaña tanto al joven como al mentor, símbolo de la persona técnica de referencia en cada territorio: siempre al lado, siempre acompañando.
  • Plan formativo: Una chica estudia concentrada mientras un joven parece bloqueado. Un brazo simbólico desciende desde arriba y le toca el hombro: es la guía del mentor o técnico. También aparece una llave, metáfora de la formación como herramienta para abrir caminos y oportunidades.
  • Acompañamiento psicopedagógico del equipo Impulsa: El técnico de territorio es la figura central: acompaña tanto a jóvenes como a mentores. En la pintura, una mano sostiene a la mentora, que a su vez acompaña a un joven. Es una cadena de apoyo mutuo que refleja la dimensión humana y pedagógica del proyecto Impulsa.
  • Herramientas emocionales y autoconocimiento:El corazón, construido con collage, refleja la riqueza y diversidad de las emociones humanas. Las letras que lo rodean simbolizan la necesidad de poner palabras a lo que sentimos, de verbalizar para entender y gestionar. El micrófono, en el centro, actúa como metáfora de la voz propia: la capacidad de expresarse y también de escucharse. La obra invita a mirar hacia dentro y a reconocer el valor de conocerse para crecer.
  • Orgullo Impulsa: El centro de la pintura está ocupado por la “I” de Impulsa, vacía pero llena de significado: representa un espacio en blanco, fértil, donde todo es posible, el punto de partida para la creación y el crecimiento. De ese punto de partida emergen manchas de colores que simbolizan el proceso colectivo y transformador que se experimenta al pasar por la Fundación Impulsa. Las mariposas, con su vuelo ligero y transformador, evocan el cambio y la evolución que experimentan tanto los mentores como los jóvenes Impulsers.

Estos cuadros, creados en directo durante los actos de cierre del curso 2024-2025, son obras de arte que se convierten en testimonio vivo de los valores que han guiado a la Fundación Impulsa durante estos 10 años. Son también una mirada al futuro, a todo lo que queda por construir junto a los jóvenes, sus familias, los mentores, los centros educativos, las Organizaciones Impulsoras y las instituciones que hacen posible este proyecto.

 

Entregamos los ordenadores a los nuevos jóvenes Impulsers para iniciar el curso en igualdad digital

La Fundación Impulsa ha hecho la entrega de los ordenadores portátiles a los nuevos jóvenes Impulsers que este septiembre han iniciado sus estudios de Formación Profesional gracias a la Beca Impulsa. Con esta acción reforzamos nuestro compromiso de reducir la brecha digital y garantizar que todos los jóvenes dispongan de las herramientas tecnológicas imprescindibles para seguir las clases, realizar trabajos, acceder a campus virtuales y comunicarse con los centros.

Esta entrega ha sido posible gracias a la colaboración económica y a la donación de equipos por parte de Labdoo.org, Seidor, CaixaBank, Knauf Ibérica y Maxisalt, así como al apoyo de Isern, que nos ayuda a poner a punto muchos de estos ordenadores de segunda mano para que lleguen en condiciones óptimas.

Dar una nueva vida a los portátiles tiene un doble impacto en la sociedad: educativo, porque garantiza el acceso a los recursos digitales necesarios durante la FP; y ambiental, porque promueve la economía circular y reduce los residuos electrónicos.

El ordenador forma parte de uno de los recursos que incluye la Beca Impulsa, la cual está dotada con una ayuda económica para matrícula, material y transporte; un programa de mentoría social con personas voluntarias; el seguimiento del equipo psicopedagógico; un plan formativo para trabajar competencias transversales y profesionales; voluntariado en el territorio y orientación académica y profesional con visitas a empresas y actividades de acercamiento al mundo laboral.

Desde la Fundación Impulsa agradecemos profundamente la generosidad y el compromiso de todas las Organizaciones Impulsoras que lo hacen posible; y especialmente a las diferentes empresas y entidades que han hecho entrega de estos dispositivos portátiles de segunda mano.

La Fundación Impulsa inicia el curso 2025 – 2026 becando a más de 361 jóvenes y entrando en tres nuevos territorios: La Selva, el Alt Penedès y el Pla de l’Estany

Este 12 de septiembre la Fundación Impulsa da el pistoletazo de salida a un nuevo curso becant becando y acompañando a más de 361 jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeconómica para que puedan cursar ciclos de Formación Profesional (FP) y construirse un futuro con oportunidades. La edición 2025–2026 llega con un impulso renovado y con un crecimiento territorial destacado, con la llegada del proyecto a La Selva, el Alt Penedès y el Pla de l’Estany.

Con estas incorporaciones, Impulsa despliega el proyecto en 13 territorios de Cataluña: Osona, Berguedà, Moianès, Anoia, Bages, Alt Penedès, Garrotxa, Baix Empordà, Gironès, Pla de l’Estany, La Selva, y las ciudades de Terrassa y Sabadell. El Patronato ha trazado para los próximos años un plan de crecimiento de la acción social de la Fundación Impulsa en toda Cataluña; y la entrada en estos 3 nuevos territorios se enmarca dentro de esta estrategia.

Siguiendo el Método Impulsa, la beca Impulsa supone un acompañamiento integral a cada joven, que incluye una beca económica para cursar la FP y cubrir los gastos asociados; un ordenador portátil, algunos de los cuales provienen de donaciones de empresas y entidades colaboradoras; un mentor o mentora, que lo acompañará en este trayecto formativo y vital; el seguimiento psicopedagógico por parte del equipo de Impulsa; el formaciones en competencias transversales, para trabajar el autoconocimiento y la gestión emocional; la participación en acciones de voluntariado en entidades del territorio; y las formaciones en competencias profesionales y las sesiones de orientación laboral, en las que se acerca a los jóvenes al tejido empresarial.

En referencia a la tarea de mentoría, este año contaremos con más de 220 relaciones de mentoría. El mentor o mentora es una persona voluntaria que acompaña a un joven en su desarrollo personal y profesional y está, en todo momento, acompañado por el equipo psicopedagógico de la entidad. Precisamente este próximo 20 y 27 de septiembre se llevarán a cabo los actos de presentación de parejas en los diferentes territorios en los que estamos presentes, de manera que tendrá lugar el primer encuentro entre los nuevos jóvenes y sus mentores, que debe convertirse en el inicio de una relación de confianza y crecimiento, con una duración mínima de 2 años.

En cuanto a las novedades en el Método Impulsa, después del buen resultado del último curso con la implementación de los itinerarios personalizados, estamos trabajando para implementar una herramienta que identifique las competencias a mejorar por parte de los jóvenes, con el fin de incluir los recursos específicos y necesarios que les ayuden a incorporar o reforzar estas competencias. Este proceso de mejora debe acabar repercutiendo en un rendimiento académico más exitoso y culminar en una buena inserción laboral. Esta herramienta, de manera paralela, también se irá desarrollando para detectar cuáles son las competencias transversales que los mentores deben potenciar, y reforzarlas a través de formaciones y otros recursos que se les puedan ofrecer desde la Fundación.

La directora de la Fundación Impulsa, Rosa Pujols, valora muy positivamente el inicio de este curso: “Este año volvemos a hacer realidad la oportunidad que muchos jóvenes necesitan para construir su proyecto de futuro. En la Fundación Impulsa, no solo ofrecemos una beca, sino un acompañamiento integral que sitúa a la persona en el centro. Este año estamos orgullosas de ampliar nuestro impacto, acompañando a más de 360 jóvenes en su camino formativo y personal, gracias a la colaboración de empresas, entidades e instituciones comprometidas con la equidad de oportunidades. Es entre todas y todos que construimos una sociedad más cohesionada y con más futuro.”

Un Método que se consolida y crece

Este 2025 la Fundación Impulsa celebra 10 años de vida, y lo hace con datos muy positivos. Más de 775 jóvenes han recibido el apoyo de la Fundación Impulsa para construirse un futuro con oportunidades vitales y laborales, y con un índice de jóvenes que se gradúan de más del 80%. Una cifra muy superior a la media catalana, que se sitúa alrededor del 50%.

El acompañamiento integral de la Fundación Impulsa a todos estos jóvenes es fruto de la complicidad de centros educativos, mentores y mentoras voluntarios, embajadores y embajadoras, entidades sociales, y más de 220 Organizaciones Impulsoras (empresas, fundaciones y administraciones) que con su aportación dan viabilidad y hacen posible el proyecto de la Fundación Impulsa.

La Fundación Impulsa colabora con un acompañamiento personalizado a los estudiantes que reciben una beca del programa Jóvenes Talentos de Cataluña de Agbar

La Fundación Impulsa se suma a la segunda edición del programa de Becas Jóvenes Talentos de Cataluña Agbar para ofrecer acompañamiento personalizado y un seguimiento cercano a los estudiantes becados, con el objetivo de potenciar su bienestar, motivación y el buen aprovechamiento de la experiencia universitaria. Esta incorporación es la gran novedad del programa de este año y se enmarca en la alianza de largo recorrido entre Agbar e Impulsa para generar más oportunidades educativas para jóvenes con talento y con menos recursos.

En esta edición, tres estudiantes —Júlia Novellas (Avià), Dani Pérez (La Garriga) y Labdoo.org Roc Salvà (Centelles)— iniciarán grados universitarios STEAM en la Universitat Politècnica de Catalunya (Diseño Digital y Tecnologías Multimedia; Diseño, Animación y Arte Digital; e Ingeniería Informática, respectivamente). La entrega de las becas se ha realizado en la sede corporativa de Agbar, en Barcelona, en un acto presidido por el tribunal formado por Oriol Mas, Ruth Fontanet y, por parte de Impulsa, Lídia Banús y Andrea García.

Las Becas Jóvenes Talentos financian el 100% del importe de la matrícula no cubierta por la beca del Ministerio de Educación y Formación Profesional e incluyen hasta 1.500€ anuales para gastos vinculados a los estudios hasta la obtención del título. Además, el programa incorpora acompañamiento individual, pedagógico, psicosocial y grupal para reforzar el desarrollo competencial de los jóvenes.

Agbar y la Fundación Impulsa, una alianza con propósito

Agbar, convencida de que la educación es clave para transformar vidas y construir un futuro más justo e igualitario, colabora desde hace más de cinco años con la Fundación Impulsa como Organización Impulsora. Mediante esta alianza, estos estudiantes reciben ayudas para hacer frente a los gastos formativos vinculados a los estudios de Formación Profesional. A raíz de esta relación de confianza, ha surgido la oportunidad de reforzar la alianza con la incorporación de Impulsa en el seguimiento de los jóvenes becados por Agbar en las becas universitarias Jóvenes Talentos.

Tecnología con propósito: ordenadores que toman una segunda vida y abren camino a los jóvenes Impulsers

La Fundación Impulsa ha recibido la donación de ordenadores portátiles por parte de tres organizaciones comprometidas con la igualdad de oportunidades: Labdoo.org, Seidor, Knauf Iberica, CaixaBank y Maxisalt, así como de Isern, que nos ayuda a poner a punto muchos de estos ordenadores de segunda mano. Esta colaboración permitirá que los jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeconómica que se inician este próximo curso 2025 – 2026 en nuestro programa de la Beca Impulsa tengan acceso a las herramientas tecnológicas necesarias para cursar sus estudios de Formación Profesional.

Estas donaciones tecnológicas se enmarcan en el compromiso de la Fundación Impulsa por reducir la brecha digital y garantizar que todos los jóvenes Impulsers tengan las mismas oportunidades de aprendizaje, permitiendo que puedan seguir sus estudios con normalidad, mantenerse conectados con el aula y acceder a herramientas formativas esenciales.

Labdoo.org es una red colaborativa sin ánimo de lucro que recupera ordenadores portátiles en desuso de empresas y particulares, los limpia, los carga con software educativo y los distribuye a escuelas y proyectos educativos en todo el mundo. En el caso de Seidor, compañía tecnológica comprometida con el impacto social, ya desde hace unos años participa activamente en esta iniciativa, demostrando su compromiso con la responsabilidad social corporativa y la formación de los jóvenes. Knauf Iberica tambien se suma a la donación de ordenadores ya que entienden que la sostenibilidad va más allá del respeto por el medio ambiente, sino que implica también fomentar el bienestar y el progreso social de las futuras generaciones. Maxisalt, empresa ubicada en el Vallès Oriental que colabora con Impulsa con la donación de ordenadores con la voluntad de dar una segunda vida a los equipamientos tecnológicos. Y finalmente, CaixaBank, a través de su acción social, también ha contribuido a esta causa, reafirmando su compromiso con la educación.

Por su parte, Isern, una empresa de venta al detalle de electrodomésticos, electrónica, informática y telefonía con una amplia profundidad en servicios, entre ellos tienen servicio técnico propio con un equipo de informáticos el cual te repara los smartphones, tablets y PCs al instante, nos están ayudando en la puesta a punto de los ordenadores donados por terceras organizaciones, para que cuando lleguen a manos de los jóvenes, estén en condiciones óptimas para trabajar con ellos.

Desde la Fundación Impulsa, queremos expresar nuestro agradecimiento a estas empresas por su generosidad y compromiso con la formación y el futuro de los jóvenes. Una acción más que demuestra cómo las alianzas con el sector empresarial permiten a la Fundación Impulsa garantizar los recursos necesarios para los jóvenes Impulsers para su correcto desarrollo mientras cursan un ciclo de Formación Profesional.

«Abrimos puertas y ponemos alfombra roja a iniciativas como la Fundación Impulsa» Miquel Noguer

Miquel Noguer Planas es actualmente el presidente de la Diputación de Girona y alcalde de Banyoles. Su trayectoria política, sin embargo, se inicia en Mieres, de donde fue alcalde desde 1991 hasta 2006. En la Fundación Impulsa hemos conocido a Noguer por su cargo como alcalde de la capital de comarca del Pla de l’Estany, que el próximo curso se incorpora como nuevo territorio de la Fundación Impulsa. Con Banyoles, también hay vigente un convenio de colaboración y, por este motivo, hemos querido compartir un momento con Miquel Noguer para conocerlo mejor.

Alcalde de Banyoles y presidente de la Diputación de Girona. ¿Cómo se lleva esta doble vida política?
Obligatoriamente, se tiene que llevar de esta manera, porque no puedes ser presidente si no eres alcalde. Otra cosa es cómo te organizas, que es dedicando muchas horas. Siempre digo que primero soy alcalde, para mí es fundamental, y como consecuencia de este cargo viene el otro, el de presidente de la Diputación de Girona. La Diputación es el ayuntamiento de los ayuntamientos.

Esta vinculación con la política le viene de lejos. ¿Cómo empieza todo?
Hace 34 años que soy alcalde, toda una vida. Me llevó la vocación y la voluntad de servicio al pueblo; la política no te la puedes tomar como una profesión, sino como algo que sientes, como un acto de servicio, porque es una tarea que requiere tu disponibilidad 365 días al año, las 24 horas del día. La dedicación política te obliga a renunciar a muchas cosas, y si no fuera una vocación y tuviera que hacerlo por obligación, no saldría bien y la gente lo notaría.

«La dedicación política te obliga a renunciar a muchas cosas, y si no fuera una vocación y tuviera que hacerlo por obligación, no saldría bien y la gente lo notaría.»

¿Cuál es la clave para ser un buen alcalde?
Los pilares básicos son escuchar a la gente y, en la medida de lo posible, poner en marcha las necesidades que te hacen llegar. Hay que hacer que el día a día de las personas esté atendido. Las obras y las mejoras son muy importantes, pero el día a día de la ciudadanía es fundamental.

¿Y para ser un buen presidente de la Diputación?
Como Diputación, lo que hay que hacer es saber entender las necesidades del resto de compañeros y compañeras alcaldes, e intentar hacer políticas de acuerdo con las necesidades que tiene el territorio en cada momento. Por ejemplo, la vivienda no es una competencia de la Diputación, pero en un momento dado ha sido una preocupación y se ha creado el área para dar respuesta a la ayuda que pedían los ayuntamientos, que requerían no solo subvenciones sino también herramientas. Tenemos 221 ayuntamientos de tamaños muy diferentes, y hay que tener la capacidad de escucharlos a todos.

¿Entre estas necesidades detectadas también está la de acompañar a los jóvenes?
Los jóvenes tienen muchos recursos para poder salir muy bien preparados; tienen herramientas y posibilidades, y tienen que ponerle actitud. Ahora bien, es cierto que hay un sector de jóvenes que no disfrutan de las mismas oportunidades y que ven dificultada la posibilidad de continuar sus estudios. A la vez, también vemos que en todos los territorios hay falta de personas cualificadas en FP. Todos los sectores que vienen a verme me dicen que les falta personal cualificado. Por eso, cuando la Fundación Impulsa viene a hacernos la propuesta de colaboración, abrimos puertas y ponemos alfombra roja, porque nos parece imprescindible trabajar para dar oportunidades a los jóvenes; de la propuesta de valor que hace la Fundación Impulsa y de su Método, estamos contentos, satisfechos y agradecidos.

«[…] cuando la Fundación Impulsa viene a hacernos la propuesta de colaboración, abrimos puertas y ponemos alfombra roja, porque nos parece imprescindible trabajar para dar oportunidades a los jóvenes»

¿Qué es lo que les hace apostar por el Método Impulsa?
La Fundación Impulsa detecta una necesidad y da respuestas; es un método que complementa lo que ya hay. Agradezco mucho que haya un grupo de empresarios en Osona que, al ver la necesidad de contar con jóvenes cualificados, decidan becar a aquellos que presentan unas condiciones que no les permiten continuar estudiando, a pesar de tener valores y capacidades para hacerlo. Y me parece muy acertado que hayan encontrado figuras para hacerlo posible, como son los Embajadores de territorio, que se involucran y hacen de mancha de aceite. Agradezco muchísimo que exista este Método, que va más allá de la simple beca, y que se cuente con complicidades para extenderlo.

¿Cómo se materializará esta colaboración con la Fundación Impulsa en el caso del Pla de l’Estany?
Gracias a la colaboración público-privada que hemos establecido con la Fundación Impulsa, en el Pla de l’Estany se becará y acompañará a 8 jóvenes en situación de vulnerabilidad social para que puedan continuar sus estudios y formarse en FP. Esto les permitirá explotar sus capacidades en el mundo empresarial y tener un futuro mejor del que ahora prevén que podrán tener. Es una colaboración con una triple oportunidad; para ellos, para su familia y porque habrá más personas cualificadas en el mundo laboral.

«Es una colaboración con una triple oportunidad: para ellos, para su familia y porque habrá más personas cualificadas en el mundo laboral»

¿Por qué cree que es importante esta colaboración?
Creo que los diferentes agentes debemos estar atentos a las necesidades que hay y, en este caso, debemos velar para que la formación de los jóvenes sea la mejor que puedan tener y para que ningún joven quede atrás. Debemos poder ofrecerles oportunidades y un futuro lo mejor posible. En este reto, hay muchos agentes implicados en el ámbito público, y si se pueden tejer alianzas con el sector privado con iniciativas como la de la Fundación Impulsa, es muy interesante poder hacer este trabajo conjunto.

Complete la frase. Para usted, en una palabra, la Fundación Impulsa es…
Éxitos.

La Fundación Impulsa refuerza el contacto de sus jóvenes con el mercado laboral a través de visitas a empresas

Uno de los objetivos principales para este curso 2024-2025 de la Fundación Impulsa es seguir fomentando el vínculo de los jóvenes con el mundo laboral, proporcionándoles experiencias que los conecten con el tejido empresarial. Con este propósito, a lo largo del curso se han llevado a cabo diversas visitas a empresas que permiten a los jóvenes Impulsers conocer de primera mano la realidad del mercado de trabajo y los sectores profesionales relacionados con sus ramas de estudio.

Por eso, a partir de este curso, la Fundación Impulsa ha organizado entre una y dos visitas mensuales a organizaciones Impulsoras y empresas de los territorios donde la Fundación tiene presencia, así como en zonas cercanas. Estas visitas están diseñadas para abarcar el máximo de familias profesionales posibles, de modo que los jóvenes han podido observar su rama técnica de estudio aplicada a la realidad laboral y conocer el día a día de una empresa.

Además, estos encuentros no solo están orientados a la formación técnica, sino que también ofrecen a los jóvenes la posibilidad de comprender cuáles son las competencias transversales más valoradas por las empresas, como la proactividad, el trabajo en equipo, la comunicación asertiva y la capacidad de innovación. Estas competencias son clave para integrarse con éxito en el mercado laboral, y las empresas participantes aprovechan las visitas para transmitir a los jóvenes la importancia de adquirir estas competencias para conseguir equipos de trabajo de alto rendimiento.

Los jóvenes que participan en estas visitas cursan tanto CFGM como CFGS, y provienen de distintas ramas técnicas. Esto permite que, durante las visitas, puedan ver cómo en una misma empresa se pueden encontrar representadas diversas áreas profesionales, ofreciendo una visión transversal de las oportunidades laborales.

Con esta iniciativa, la Fundación Impulsa reafirma su compromiso de acompañar a sus jóvenes no sólo en su formación académica, sino también en su proceso de transición hacia el mercado laboral, ofreciéndoles las herramientas y los conocimientos necesarios para encarar con éxito su futuro profesional.

Las visitas realizadas este año han sido:

  • En Panabad (Sabadell), una empresa especializada en la producción de pan y productos de panadería artesanales, los jóvenes descubrieron los procesos de producción del pan artesano y reflexionaron sobre las competencias más valoradas en el mundo laboral (proactividad, trabajo en equipo, comunicación asertiva y capacidad de innovación).
  • La visita a Freudenberg permitió ver una gran industria en funcionamiento y entender la importancia de la innovación y la sostenibilidad en el sector textil.
  • En Transescapa, conocieron el funcionamiento del sector logístico y cómo la tecnología y la inteligencia artificial están transformando las empresas. Descubrieron que estas empresas, como todas, deben adaptarse e innovar constantemente.
  • Los jóvenes del Berguedà visitaron Macusa, donde vieron cómo una empresa familiar del sector de la madera ha sabido adaptarse a lo largo de los años manteniendo el compromiso con el territorio. En este caso se les transmitió la importancia del compromiso y la implicación en el entorno de trabajo.
  • La visita a Primeras Marcas (Anoia) permitió a los jóvenes conocer de cerca una empresa referente en distribución y disfrutar de un ambiente acogedor e inspirador.
  • En el Hospital Vall d’Hebron, los jóvenes exploraron las áreas de sanidad y administración, conectando sus estudios con la realidad hospitalaria. Conocieron de primera mano el Hospital Infantil y el Hospital de la Mujer de Vall d’Hebron, dos centros referentes en asistencia pediátrica e investigación médica.
  • En Cerveza BdeGust, una empresa social de cerveza artesanal, los jóvenes reflexionaron sobre el impacto social y ambiental que puede tener una empresa y cómo cada empresa tiene un propósito, una causa social detrás.
  • En Nutrition & Santé (Castellterçol), vieron cómo se trabaja la alimentación saludable y la importancia del trabajo en equipo dentro de la fábrica.
  • Durante la visita a Avient, los participantes conocieron una multinacional química y pudieron ver las instalaciones y las oportunidades de carrera en el sector.
  • En la Fundación Hospital Torroella de Montgrí, conocieron el modelo de atención centrada en la persona y el trabajo multidisciplinario que se desarrolla. Visitaron dos residencias, descubriendo los diferentes perfiles que trabajan allí y las técnicas que utilizan. También se les explicó la importancia de la formación continua y de formarse en habilidades transversales.
  • La visita a Pagès Valentí (Garrotxa) permitió descubrir el compromiso con la economía circular y la innovación en el sector textil, así como todo el proceso automatizado de producción y almacenamiento. También se les explicó la importancia de tener una buena actitud en el trabajo.
  • Finalmente, en Plastin (Osona), los jóvenes vieron una empresa tecnológica y sostenible del sector del plástico con una clara vocación internacional.

 

 

La Fundación Impulsa cierra el curso 2024-2025 reconociendo el compromiso y la trayectoria de 340 jóvenes de todo el territorio

La Fundación Impulsa ha puesto punto final al curso 2024-2025 con actos de clausura en cada uno de los territorios donde está presente. Estos encuentros han sido una oportunidad para reconocer el compromiso de los jóvenes que han formado parte del proyecto y poner en valor el papel fundamental de mentores/as, empresas, centros educativos y entidades colaboradoras que lo han hecho posible.

Datos globales del curso 2024-2025 

Este curso, 340 jóvenes han sido becados gracias a la Beca Impulsa, y de estos, 212 han sido becados para un Ciclo Formativo de Grado Medio y 128 para uno de Grado Superior. De los jóvenes que finalizan los estudios, 85 se han graduado en el Ciclo Formativo de Grado Medio y 55 en Grado Superior. Esto supone un índice de graduación del 80%, muy por encima del 50% de la media catalana. Todos ellos acompañados por un total de 214 mentores, figura clave en su trayectoria por la Fundación Impulsa.

El acompañamiento de los jóvenes concluye con diversas acciones significativas:

  • 15 visitas a empresas en el marco del Programa Oportunidades, con la participación de 101 jóvenes.

  • Colaboración con más de 100 entidades y organismos donde nuestros jóvenes han realizado el voluntariado. 

  • Coordinación con más de 65 entidades y instituciones para la gestión de los jóvenes.  

  • 125 centros educativos donde nuestros jóvenes han cursado este curso un ciclo de FP, y 106 centros derivadores de jóvenes para el curso 2025-2026.
  • Las cinco ramas de estudios más escogidas han sido las de Sanidad, Informática y comunicaciones, Servicios Socioculturales a la comunidad, Administración y gestión y, finalmente, Hostelería y turismo, las cuales reflejan tanto el interés de los jóvenes como las necesidades actuales del mercado laboral.

Un curso de logros y crecimiento

Este ha sido un curso de transformación y consolidación para la Fundación Impulsa. Por un lado, hemos conmemorado el 10º aniversario ,una década trabajando para garantizar el acceso equitativo a estudios de Formación Profesional a través de becas y acompañamiento integral.

También ha sido un año de cambios institucionales: Andrea Carandell al frente de la entidad como nueva Presidenta, y Rosa Pujols que ha asumido la dirección general con el objetivo de reforzar el impacto del proyecto y mantener su crecimiento sostenido.

En el ámbito territorial, se ha incorporado el territorio del Gironès, donde 12 jóvenes ya han comenzado su itinerario educativo dentro del proyecto. Además, se ha reforzado la presencia territorial la incorporación de dos nuevos embajadores, Montse Argemí (Sabadell) y Xevi Corrons (Bages), que ayudarán a consolidar el arraigo de la Fundación en el territorio.

Una de las novedades más destacadas de este curso a nivel psicopedagógico ha sido la implementación de los itinerarios personalizados dentro del Método Impulsa. Esta herramienta ha permitido adaptar el recorrido formativo y de acompañamiento a las necesidades concretas de cada joven, teniendo en cuenta su realidad emocional, académica, profesional y social. Esta mirada integral favorece un acompañamiento más cercano, flexible y efectivo, que conecta con los valores fundacionales de equidad, compromiso y confianza en el potencial de los jóvenes.

Con todo ello, la Fundación Impulsa reafirma su compromiso de seguir trabajando para que ningún joven quede atrás por falta de oportunidades, y lo hace consolidando un modelo que conecta talento, territorio y transformación social.

La FP y su camino hacia un sistema adaptado al mundo laboral


La Formación Profesional (FP) se ha posicionado en los últimos años en Cataluña como una vía educativa cada vez más valorada y demandada. Profesionales del sector hablan de una apuesta creciente por la FP como una opción formativa de calidad, adaptada a las necesidades del mercado laboral y con una alta inserción profesional. Y así lo persigue la nueva ley de FP, que busca la introducción un sistema más flexible y accesible para todas las personas.

En este contexto, el sociólogo, investigador y experto en FP, Oriol Homs, pone de manifiesto que actualmente la FP goza de buena salud: “La FP está en uno de sus mejores momentos: hay más alumnado que quiere estudiar FP y contamos con una ley favorable, que a su vez supone un reto impresionante”. Homs se refiere a la nueva Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional. Se trata de una reforma del Estado español que pretende acabar con la separación entre la FP educativa y la FP para el empleo, con la voluntad de hacerla más flexible, modular y orientada al mercado laboral para acompañar a las personas a lo largo de toda su vida. Así lo expresa Francesc Roca, secretario de Formación Profesional del Departamento de Educación y Formación Profesional: “La nueva Ley busca disponer de un sistema integrado de FP que permita a las personas construir un itinerario profesional capitalizable y ascendente”. Por eso algunas de las novedades más destacadas de la nueva Ley son que la FP dual pasa a ser obligatoria y, por lo tanto, tota la FP incluirá estancias en empresas; se estructurará en cinco grados de formación, para ofrecer un sistema modular y flexible que se adapte a las necesidades de cada persona y de cada sector; ofrecerá la acreditación de competencias, dando la posibilidad de reonocer oficialmente la experiencia laboral o la formación no reglada; se reforzarán los servicios de orientación profesional y se potenciará la colaboración con el tejido empresarial para adaptar la formación a las demandas del territorio y fomentar la inserción laboral.

“La nueva Ley busca disponer de un sistema integrado de FP que permita a las personas construir un itinerario profesional capitalizable y ascendente”.

Se trata de una reforma con mirada de futuro, que representa una transformación del sistema educativo y laboral en España, con un enfoque en la mejora de las oportunidades de los jóvenes, tal como explica Manuel Rosillo, presidente de la Comisión de Formación de Foment del Treball: “El título de la Ley ya es, en sí mismo, una declaración de intenciones en toda regla. Por un lado, en cuanto a ‘ordenar’ el sistema para adecuarlo a los nuevos retos de formación de las personas a lo largo de toda su vida, adaptando la oferta a las necesidades de las empresas; y, por otro lado, con la ‘integración’, una aspiración histórica. De la nueva Ley destacaría seis aspectos, uno de los cuales es la apuesta por potenciar el emprendimiento, la innovación y la sostenibilidad. Una orientación basada en un aspecto que me parece fundamental, el acompañamiento en el proceso de aprendizaje, clave para minimizar el abandono prematuro.” Ese acompañamiento se traduce en una mejor adaptación a las necesidades de cada joven, ofreciendo itinerarios más personalizados que permiten combinar estudios, prácticas e incluso microformaciones que faciliten la adquisición de competencias específicas y actualizadas, y así abrir la puerta a continuar formándose al largo de la vida, independientemente de la edad o la situación laboral. La idea es que ningún joven quede fuera del sistema y que se facilite su reincorporación o reorientación profesional cuando sea necesario, un deseo compartido por muchos agentes, aunque también supone un reto, como apunta Homs: “Veo la Ley muy positiva; se ha elaborado con mucho consenso, pero el problema es que su aplicación implica muchos más cambios de los previstos, y si no se aclaran bien estos cambios, será difícil aplicarla correctamente”, lamenta.

Por su parte, el secretario de Formación Profesional del Departamento de Educación y Formación Profesional, Francesc Roca, subraya la necesidad de ese acompañamiento para que la nueva Ley dé sus frutos: “Es un reto: las personas deben poder encontrar sus propios itinerarios, sus oportunidades, y en ello el acompañamiento y la orientación tendrán un papel muy importante”. Así lo percibe también Joseph Alexandro Elvir Salgado, joven de la Fundación Impulsa y estudiante de un CFGM de Soldadura y Calderería, que considera este acompañamiento un aspecto imprescindible en su trayectoria: “Yo pienso que el acompañamiento a los jóvenes es fundamental para mantenernos motivados y comprometidos con los estudios, y también el hecho de sentir que hay un apoyo detrás hace que no te sientas tan perdido y tengas más seguridad en tu día a día; hace que estés mejor emocionalmente”.

«Pienso que el gran reto del sistema es el acompañamiento y la orientación»

En cuanto a una de las grandes novedades de la Ley, la implantación de la formación dual obligatoria en todos los ciclos, también se plantea como una buena oportunidad tanto para el alumnado como para el mundo empresarial. Así lo expresa Rosillo: “En esta materia, la escuela, el alumno y la empresa generan un triángulo virtuoso que facilita la incorporación de las personas al mercado laboral. Creo que en esto hay un consenso social total”. Esto es así porque, tal como detalla Roca, las empresas también han participado en esta nueva Ley y es imprescindible que continúen ejerciendo su papel: “Antes de la publicación del Real Decreto, las empresas participaron en la elaboración de los contenidos, y ahora también es muy importante su colaboración y corresponsabilidad para hacer posible la FP dual. En este sentido, se han tomado decisiones basadas en criterios sectoriales y territoriales: Cataluña es asimétrica, y esta asimetría nos lleva a trabajar desde los territorios para atraer y retener talento”. Y para que esto sea posible, según Homs, también hace falta un cambio de mentalidad: “Hace falta incorporar un cambio cultural tanto en las empresas, para que se impliquen, como en los centros, que deben ser conscientes de que las empresas también forman, no solo los centros educativos”, afirma, señalando que esta relación también beneficia al alumnado: “A los alumnos este nuevo sistema les garantiza la transición al mundo laboral: cuando se titulen, tienen asegurado el acceso al empleo, porque si funcionan bien en las empresas, estas se los quedarán”.

Una opinión que comparte Francesc Busquets, tutor de prácticas de FP en el Institut La Garrotxa: “Aunque esta nueva Ley no nos ha aportado ningún beneficio a los ciclos que ya llevamos más de diez años aplicando la formación dual (solo han recortado horas de asignaturas técnicas en favor de asignaturas como digitalización o sostenibilidad), el sistema dual añade a las enseñanzas profesionales generalistas del ciclo que se imparten en el aula una buena combinación de conocimientos aplicados, aptitudes y, sobre todo, experiencia a nuestro alumnado. A la vez, hay una gran necesidad de personal cualificado, y esto permite a las empresas conocer a sus futuros trabajadores. A mitad de curso prácticamente ya tengo a todo el alumnado colocado en empresas. Tenemos un alto porcentaje de inserción del alumnado que, una vez finaliza los estudios, se queda en plantilla en la empresa”. Esta experiencia la vive en primera persona el joven Joseph Alexandro Elvir Salgado: “Yo ya he terminado los estudios y ahora estoy haciendo las prácticas en una empresa durante toda la semana. Esto me va muy bien porque aplicar en la vida real lo que he aprendido en los estudios me ayuda a entender mejor cómo funciona todo, a adquirir nuevas habilidades y a mejorar las que ya tengo. Además, también me sirve para aprender a trabajar en equipo y construir una red de contactos que me puede ayudar en el futuro. De hecho, cuando termine las prácticas, si quiero, tendré un contrato laboral, porque me han ofrecido quedarme a trabajar con ellos”, detalla.

“Aplicar en la vida real lo que he aprendido en los estudios me ayuda a entender mejor cómo funciona todo, a adquirir nuevas habilidades y a mejorar las que ya tengo”.

Según el Informe del Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza, la tasa de inserción laboral de los titulados en FP dual es del 82 %, muy superior a la de la FP tradicional y muy por encima de la media juvenil. Además, este informe evidencia que en los próximos años una de cada cuatro oportunidades de empleo será para titulados en FP.

Confiamos en los jóvenes

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