La FP y su camino hacia un sistema adaptado al mundo laboral


La Formación Profesional (FP) se ha posicionado en los últimos años en Cataluña como una vía educativa cada vez más valorada y demandada. Profesionales del sector hablan de una apuesta creciente por la FP como una opción formativa de calidad, adaptada a las necesidades del mercado laboral y con una alta inserción profesional. Y así lo persigue la nueva ley de FP, que busca la introducción un sistema más flexible y accesible para todas las personas.

En este contexto, el sociólogo, investigador y experto en FP, Oriol Homs, pone de manifiesto que actualmente la FP goza de buena salud: “La FP está en uno de sus mejores momentos: hay más alumnado que quiere estudiar FP y contamos con una ley favorable, que a su vez supone un reto impresionante”. Homs se refiere a la nueva Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional. Se trata de una reforma del Estado español que pretende acabar con la separación entre la FP educativa y la FP para el empleo, con la voluntad de hacerla más flexible, modular y orientada al mercado laboral para acompañar a las personas a lo largo de toda su vida. Así lo expresa Francesc Roca, secretario de Formación Profesional del Departamento de Educación y Formación Profesional: “La nueva Ley busca disponer de un sistema integrado de FP que permita a las personas construir un itinerario profesional capitalizable y ascendente”. Por eso algunas de las novedades más destacadas de la nueva Ley son que la FP dual pasa a ser obligatoria y, por lo tanto, tota la FP incluirá estancias en empresas; se estructurará en cinco grados de formación, para ofrecer un sistema modular y flexible que se adapte a las necesidades de cada persona y de cada sector; ofrecerá la acreditación de competencias, dando la posibilidad de reonocer oficialmente la experiencia laboral o la formación no reglada; se reforzarán los servicios de orientación profesional y se potenciará la colaboración con el tejido empresarial para adaptar la formación a las demandas del territorio y fomentar la inserción laboral.

“La nueva Ley busca disponer de un sistema integrado de FP que permita a las personas construir un itinerario profesional capitalizable y ascendente”.

Se trata de una reforma con mirada de futuro, que representa una transformación del sistema educativo y laboral en España, con un enfoque en la mejora de las oportunidades de los jóvenes, tal como explica Manuel Rosillo, presidente de la Comisión de Formación de Foment del Treball: “El título de la Ley ya es, en sí mismo, una declaración de intenciones en toda regla. Por un lado, en cuanto a ‘ordenar’ el sistema para adecuarlo a los nuevos retos de formación de las personas a lo largo de toda su vida, adaptando la oferta a las necesidades de las empresas; y, por otro lado, con la ‘integración’, una aspiración histórica. De la nueva Ley destacaría seis aspectos, uno de los cuales es la apuesta por potenciar el emprendimiento, la innovación y la sostenibilidad. Una orientación basada en un aspecto que me parece fundamental, el acompañamiento en el proceso de aprendizaje, clave para minimizar el abandono prematuro.” Ese acompañamiento se traduce en una mejor adaptación a las necesidades de cada joven, ofreciendo itinerarios más personalizados que permiten combinar estudios, prácticas e incluso microformaciones que faciliten la adquisición de competencias específicas y actualizadas, y así abrir la puerta a continuar formándose al largo de la vida, independientemente de la edad o la situación laboral. La idea es que ningún joven quede fuera del sistema y que se facilite su reincorporación o reorientación profesional cuando sea necesario, un deseo compartido por muchos agentes, aunque también supone un reto, como apunta Homs: “Veo la Ley muy positiva; se ha elaborado con mucho consenso, pero el problema es que su aplicación implica muchos más cambios de los previstos, y si no se aclaran bien estos cambios, será difícil aplicarla correctamente”, lamenta.

Por su parte, el secretario de Formación Profesional del Departamento de Educación y Formación Profesional, Francesc Roca, subraya la necesidad de ese acompañamiento para que la nueva Ley dé sus frutos: “Es un reto: las personas deben poder encontrar sus propios itinerarios, sus oportunidades, y en ello el acompañamiento y la orientación tendrán un papel muy importante”. Así lo percibe también Joseph Alexandro Elvir Salgado, joven de la Fundación Impulsa y estudiante de un CFGM de Soldadura y Calderería, que considera este acompañamiento un aspecto imprescindible en su trayectoria: “Yo pienso que el acompañamiento a los jóvenes es fundamental para mantenernos motivados y comprometidos con los estudios, y también el hecho de sentir que hay un apoyo detrás hace que no te sientas tan perdido y tengas más seguridad en tu día a día; hace que estés mejor emocionalmente”.

«Pienso que el gran reto del sistema es el acompañamiento y la orientación»

En cuanto a una de las grandes novedades de la Ley, la implantación de la formación dual obligatoria en todos los ciclos, también se plantea como una buena oportunidad tanto para el alumnado como para el mundo empresarial. Así lo expresa Rosillo: “En esta materia, la escuela, el alumno y la empresa generan un triángulo virtuoso que facilita la incorporación de las personas al mercado laboral. Creo que en esto hay un consenso social total”. Esto es así porque, tal como detalla Roca, las empresas también han participado en esta nueva Ley y es imprescindible que continúen ejerciendo su papel: “Antes de la publicación del Real Decreto, las empresas participaron en la elaboración de los contenidos, y ahora también es muy importante su colaboración y corresponsabilidad para hacer posible la FP dual. En este sentido, se han tomado decisiones basadas en criterios sectoriales y territoriales: Cataluña es asimétrica, y esta asimetría nos lleva a trabajar desde los territorios para atraer y retener talento”. Y para que esto sea posible, según Homs, también hace falta un cambio de mentalidad: “Hace falta incorporar un cambio cultural tanto en las empresas, para que se impliquen, como en los centros, que deben ser conscientes de que las empresas también forman, no solo los centros educativos”, afirma, señalando que esta relación también beneficia al alumnado: “A los alumnos este nuevo sistema les garantiza la transición al mundo laboral: cuando se titulen, tienen asegurado el acceso al empleo, porque si funcionan bien en las empresas, estas se los quedarán”.

Una opinión que comparte Francesc Busquets, tutor de prácticas de FP en el Institut La Garrotxa: “Aunque esta nueva Ley no nos ha aportado ningún beneficio a los ciclos que ya llevamos más de diez años aplicando la formación dual (solo han recortado horas de asignaturas técnicas en favor de asignaturas como digitalización o sostenibilidad), el sistema dual añade a las enseñanzas profesionales generalistas del ciclo que se imparten en el aula una buena combinación de conocimientos aplicados, aptitudes y, sobre todo, experiencia a nuestro alumnado. A la vez, hay una gran necesidad de personal cualificado, y esto permite a las empresas conocer a sus futuros trabajadores. A mitad de curso prácticamente ya tengo a todo el alumnado colocado en empresas. Tenemos un alto porcentaje de inserción del alumnado que, una vez finaliza los estudios, se queda en plantilla en la empresa”. Esta experiencia la vive en primera persona el joven Joseph Alexandro Elvir Salgado: “Yo ya he terminado los estudios y ahora estoy haciendo las prácticas en una empresa durante toda la semana. Esto me va muy bien porque aplicar en la vida real lo que he aprendido en los estudios me ayuda a entender mejor cómo funciona todo, a adquirir nuevas habilidades y a mejorar las que ya tengo. Además, también me sirve para aprender a trabajar en equipo y construir una red de contactos que me puede ayudar en el futuro. De hecho, cuando termine las prácticas, si quiero, tendré un contrato laboral, porque me han ofrecido quedarme a trabajar con ellos”, detalla.

“Aplicar en la vida real lo que he aprendido en los estudios me ayuda a entender mejor cómo funciona todo, a adquirir nuevas habilidades y a mejorar las que ya tengo”.

Según el Informe del Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza, la tasa de inserción laboral de los titulados en FP dual es del 82 %, muy superior a la de la FP tradicional y muy por encima de la media juvenil. Además, este informe evidencia que en los próximos años una de cada cuatro oportunidades de empleo será para titulados en FP.

El proyecto de la Fundación Impulsa becará y acompañará a jóvenes en situación de vulnerabilidad en el Alt Penedès para que puedan cursar ciclos de Formación Profesional

El proyecto inicia su trayectoria en la comarca con el apoyo de la Fundación Pinnae, la implicación de los ayuntamientos de Vilafranca y Sant Sadurní, y con la voluntad de sumar esfuerzos desde el tejido empresarial de la comarca.

 

El proyecto social de la Fundación Impulsa se implanta el próximo curso 2025-2026 en la comarca del Alt Penedès, ofreciendo a jóvenes en situación de vulnerabilidad y con motivación para continuar estudiando, una beca y un acompañamiento integral para cursar ciclos de Formación Profesional (FP) en la comarca.

Impulsa tiene un método innovador que permite contrarrestar el alto índice de abandono escolar juvenil, que en Cataluña se sitúa en el 13,7%, muy por encima del 9% de la media europea. El Alt Penedès, a pesar de ser una comarca con una fuerte actividad económica y un tejido empresarial diverso, enfrenta importantes desigualdades sociales entre la población joven en edad de formarse. Especialmente entre los jóvenes de entre 16 y 24 años, donde se constatan índices preocupantes de abandono prematuro de los estudios postobligatorios, dificultades de acceso a ciclos formativos y una falta de referentes o redes de apoyo. Esta realidad afecta especialmente a quienes provienen de entornos vulnerables, con menos recursos económicos, escaso apoyo familiar o trayectorias educativas inestables. En este contexto, iniciativas como el proyecto Impulsa emergen como una respuesta estructurada y colaborativa para romper el círculo de la desigualdad y acompañar a los jóvenes a construir un futuro digno y lleno de oportunidades.

Con la voluntad de hacer realidad un territorio más equitativo y con oportunidades reales para todos, y especialmente para los jóvenes con mayores dificultades, ha llegado al Alt Penedès el proyecto Impulsa, una iniciativa de alto impacto social que transforma el futuro de jóvenes con talento pero con menos recursos. Su despliegue en la comarca ha sido posible gracias a la alianza de diversos actores locales: la Fundación Impulsa, promotora del proyecto; la Fundación Pinnae, entidad clave para hacer posible su implantación en el territorio; los ayuntamientos de Vilafranca del Penedès y Sant Sadurní d’Anoia, que brindan apoyo institucional y operativo al programa; y una red de empresas y entidades comprometidas con el futuro de los jóvenes del Penedès.

 

Un modelo de éxito que se expande

El proyecto Impulsa se dirige a jóvenes con motivación que desean continuar sus estudios a través de la Formación Profesional, pero que se encuentran con dificultades económicas, carencias de apoyo familiar o entornos que no facilitan la continuidad educativa. A través de un modelo integral que combina becas, acompañamiento personalizado, mentoría e inserción en el mundo laboral, el programa ofrece a los jóvenes no solo una ayuda económica, sino también una red de acompañamiento y confianza que les permite crecer en el ámbito educativo, profesional y personal. La directora de la Fundación Impulsa, Rosa Pujols, destaca que “queremos que cada joven con motivación y talento, independientemente de su origen o entorno, tenga las mismas oportunidades. La clave es hacerlo de la mano del territorio, y por eso estamos muy orgullosos de iniciar este camino en el Penedès”.

Durante el curso 2025-2026, 10 jóvenes del Alt Penedès tendrán acceso a este programa, que les ofrecerá apoyo económico para gastos básicos relacionados con los estudios (como transporte, material o matrícula), pero también un seguimiento continuado por parte de profesionales y mentores voluntarios. Esta atención personalizada, combinada con formaciones en competencias transversales y profesionales, y una labor de orientación e inserción laboral por parte del equipo técnico de la entidad en empresas del territorio, es lo que convierte al proyecto Impulsa en una propuesta transformadora, que empodera a los jóvenes, los conecta con el mundo profesional y les ayuda a construir un proyecto de vida sólido y con futuro.

Tejiendo red

La Fundación Pinnae ha tenido un papel fundamental en la llegada del proyecto al territorio. A través de un trabajo discreto pero constante, ha generado las complicidades necesarias y ha contribuido a articular una propuesta conjunta con el mundo institucional y empresarial del Penedès. Además, colabora financiando directamente la implementación del programa durante el primer año, consolidando así su compromiso con la educación y la cohesión social.

Joan Melero, director general de la Fundación Pinnae, opina que: “Impulsa representa una nueva manera de hacer: suma talento, voluntad, alianzas institucionales y compromiso empresarial para construir itinerarios reales hacia la formación y el empleo. En la Fundación Pinnae entendemos que no se trata solo de ofrecer apoyo económico, sino de acompañar procesos vitales con calidez, rigor y una mirada a largo plazo. Este es un proyecto que pone a las personas en el centro y que encaja plenamente con los valores que defendemos como fundación.»

Los ayuntamientos de Vilafranca y de Sant Sadurní d’Anoia, que han colaborado estrechamente en la puesta en marcha del proyecto, aportan el conocimiento de la realidad local, y han apoyado el proceso de selección a través de sus áreas de servicios educativos y sociales, ayudando así a crear red entre las entidades del territorio. Su compromiso institucional garantiza la integración del proyecto con las políticas locales de juventud, educación y empleo.

Según Gemma Romeu, concejala de Educación del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès: “Como concejala de Educación, celebro la llegada de Impulsa al Alt Penedès. Complementa nuestro trabajo para impulsar la Formación Profesional y cierra el recorrido desde la escuela hasta el mundo laboral. Mi satisfacción es ver cómo este proyecto combina intención social, empoderamiento personal y cohesión territorial, rodeando a los jóvenes de una red sólida que les ayuda a crecer académica y laboralmente”. Por su parte, según Laia Albiol, concejala de Educación de Sant Sadurní d’Anoia: “Estamos muy ilusionados con la implantación de Impulsa en Sant Sadurní d’Anoia. Para nosotros, supone una oportunidad de dar respuesta a una realidad que ya vemos día a día: muchos jóvenes con ganas de formarse profesionalmente pero que encuentran dificultades para avanzar. Este proyecto no solo ofrece becas, sino también acompañamiento personal, mentores y una verdadera conexión con el mundo educativo y empresarial.”

Finalmente, el éxito del proyecto dependerá también, en gran medida, de la implicación del tejido empresarial del Penedès, que ya ha empezado a sumarse como colaborador activo del programa. Las empresas pueden participar en el proyecto desarrollando sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) a través del proyecto, colaborando mediante donaciones, acciones de voluntariado corporativo y/o acogiendo a jóvenes en prácticas en sus empresas. Este vínculo entre jóvenes y el mundo empresarial es fundamental para garantizar una transición realista y efectiva hacia el mundo laboral.

El proyecto se implanta en nuevos territorios habitualmente de la mano de un Embajador, una figura institucional clave para el proyecto, que conoce el territorio y ayuda al equipo de Impulsa a establecer una red de relaciones en la comarca y a representar a la entidad. En el caso del Alt Penedès, el Embajador es el empresario Xavier Montoliu. Con una trayectoria de más de 40 años en el ámbito financiero y empresarial, Montoliu ha sido una figura destacada en el territorio: lideró durante más de una década la oficina principal de Caixa Penedès en Vilafranca del Penedès, y posteriormente desempeñó responsabilidades relevantes en el Institut Català de Finances y en BDO, siempre combinando su actividad profesional con su propia consultora, XM Consultoria. Actualmente, asesora a varias empresas y participa activamente en iniciativas sociales y económicas como el proyecto Ponts de Futur del Casal de Vilafranca, en el Consejo Asesor de la Fundación Mas Albornà, y como vicepresidente de la Federació Empresarial del Gran Penedès. Además, es articulista de opinión en un par de medios escritos locales del Alt Penedès y tertuliano habitual en Penedès TV. Montoliu destaca que: “Desde el mundo empresarial tenemos el deber y la oportunidad de apoyar a los jóvenes de nuestro territorio. Impulsa no es solo un proyecto educativo, es una apuesta por hacer crecer el talento local, generar igualdad de oportunidades y garantizar el relevo generacional dentro de las empresas del Penedès. Como empresario y como embajador de esta iniciativa, me siento profundamente vinculado.”

La UVic-UCC y la Fundación Impulsa firman un convenio de colaboración para fomentar la educación y el compromiso social de los jóvenes.

a Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y la Fundación Impulsa han formalizado este miércoles un convenio de colaboración que establece el marco general para desarrollar acciones conjuntas en los ámbitos académico, científico y social.

El acuerdo, firmado por el director general de la FUBalmes, Jordi Baiget, y la presidenta de la Fundación Impulsa, Andrea Carandell, tiene como objetivo reforzar las sinergias entre ambas instituciones a partir de una voluntad compartida de generar oportunidades educativas y de crecimiento personal para los jóvenes.

Una parte destacada del convenio se centra en facilitar la participación del estudiantado de la UVic-UCC en programas de voluntariado vinculados a la Fundación Impulsa. Además, se promoverá la continuidad educativa de los jóvenes vinculados a la fundación hacia estudios de grado universitario o ciclos formativos de grado superior, mediante acciones como sesiones de orientación, apoyo en la tramitación de becas y acompañamiento educativo.

También se prevé la participación de docentes y expertos de la UVic-UCC en las actividades formativas de la Fundación Impulsa, así como la colaboración en la difusión de iniciativas compartidas y, cuando sea posible, la cesión de espacios para actividades formativas y de divulgación.

Durante el acto de firma, Jordi Baiget ha destacado que “este convenio se enmarca plenamente en el compromiso de la UVic-UCC con el territorio y las personas, con la responsabilidad social y con la equidad educativa. La colaboración con la Fundación Impulsa nos permite poner al alcance de los jóvenes las herramientas para construir un futuro académico y profesional con garantías.”

Por su parte, Andrea Carandell ha valorado el acuerdo afirmando que “este convenio con la UVic-UCC es una alianza clave para seguir tejiendo complicidades con el territorio y ofrecer a los jóvenes Impulsers referentes académicos y profesionales que les ayuden a trazar un futuro lleno de oportunidades. Compartimos la visión de que la educación es una herramienta de transformación social.”

Con este convenio, la Fundación Universitaria Balmes y la Fundación Impulsa reafirman su compromiso con la formación integral de las personas jóvenes y la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y cohesionada.

«Existe el estigma de que los jóvenes no queremos trabajar, y eso es mentira.» Isam Dani

Disfrutar del entorno natural mientras corre, camina o hace rutas en bicicleta es una de las cosas que más apasiona a Isam Dani, estudiante de CFGS en Sistemas Electrotécnicos y Automatizados, Robótica Industrial y joven Impulser de Torroella de Montgrí. Es el pequeño de cuatro hermanos y, aunque siempre ha tenido claro que quería continuar sus estudios, es consciente de que no todos los jóvenes tienen las mismas oportunidades a la hora de decidir. Explica que él ha podido escoger hacia dónde encaminar su futuro en gran parte gracias al acompañamiento de la Fundació Impulsa.

¿Cómo llegas a la Fundación Impulsa?
Recuerdo que estaba en clase, vino mi tutor y, a mí y a dos compañeros más, nos informó de la existencia de la Beca Impulsa y que creía que podíamos ser candidatos para recibirla. Quedaban tres días para presentar toda la documentación que requerían y lo preparé. Ese mismo verano me comunicaron que me habían aceptado, y eso me hizo muy feliz; creo que si no hubiera sido por la Fundación Impulsa, me habría costado mucho poder continuar los estudios, porque yo aún no había trabajado y no tenía ingresos, y en casa la situación económica era delicada. Fue una ayuda que me vino muy bien y también una buena dosis de motivación.

«[La Beca Impulsa] fue una ayuda que me vino muy bien y también una buena dosis de motivación»

Hablas de motivación. ¿Qué fue lo que te motivó al contar con la Beca Impulsa?
Además de la ayuda económica, la Fundación Impulsa te asigna un mentor y una técnica de referencia que te ayudan en lo que haga falta. Además, te comprometes a hacer unas horas de voluntariado, y eso a mí me hizo sentir muy bien, porque veía que aportaba a otros del mismo modo en que había gente que me estaba aportando a mí. Me motiva saber que detrás de la Fundación Impulsa hay personas que apuestan por nosotros.

¿Por qué crees que es importante esta confianza en los jóvenes?
A nivel social no se confía demasiado en la juventud. Existe el estigma de que los jóvenes no queremos trabajar, y eso es mentira. Lo que ocurre es que, tal y como está el mundo, si tienes dificultades económicas, el camino más fácil es dejar los estudios y ponerte a trabajar en empleos poco cualificados. Es muy importante saber que alguien confía en ti; es importante confiar en uno mismo, pero si además tienes personas a tu alrededor que confían en ti, sacas tus proyectos adelante con más seguridad.

«Es importante confiar en uno mismo, pero si además tienes personas a tu alrededor que confían en ti, sacas tus proyectos adelante con más seguridad»

¿Cómo ha sido tu primer contacto con el mundo laboral?
La primera vez que estuve en una empresa fue gracias al ciclo formativo de grado medio (CFGM) que cursé en mecánica; como era formación dual, me permitió hacer prácticas remuneradas en una empresa. Cuando terminé esas prácticas, me ofrecieron un contrato durante el verano, y entonces lo encadené con los estudios, haciendo el CFGS que estoy cursando ahora. Fue una muy buena experiencia, porque me permitió poner en práctica los conocimientos de lo que había estudiado y también ampliarlos. No es lo mismo hacer un diagnóstico de un coche en dos clases que en un taller, donde tienes que hacerlo cada vez que entra un vehículo. En la empresa adquieres una experiencia que es muy importante.

«No es lo mismo hacer un diagnóstico de un coche en dos clases que en un taller, donde tienes que hacerlo cada vez que entra un vehículo»

¿Por qué crees que te contrataron cuando terminaste las prácticas?
Durante las prácticas estuve muy a gusto con los compañeros del taller; me ayudaron mucho, me explicaban las cosas y me trataron muy bien. Además, estaban muy abiertos a todo lo que yo les podía aportar desde el instituto, porque ellos son mecánicos de oficio y valoraban que, más allá de seguir indicaciones, quisiera aportar y me escuchaban. Creo que les gustó que me implicara y fuera proactivo.

Gracias a haberte formado en un CFGM, obtuviste trabajo. Podrías haberte quedado en la empresa, pero decidiste seguir con un CFGS. ¿Por qué?
Siempre he tenido claro que quería seguir estudiando; para trabajar siempre habrá tiempo, pero estudiar no es lo mismo hacerlo con 18 que con 35 años. Pienso que es más enriquecedor seguir formándote, porque te abre muchas puertas, tanto a nivel laboral como personal.

«Pienso que es más enriquecedor seguir formándote, porque te abre muchas puertas, tanto a nivel laboral como personal»

¿Eso quiere decir que ya tienes previstos nuevos retos una vez termines el CFGS?
Mi idea, una vez acabe estos estudios, es ponerme a trabajar para, más adelante, prepararme las oposiciones para bombero. Siempre he sentido pasión por el entorno, y a raíz de unos incendios que hubo cerca de casa, en el macizo del Montgrí, me llamó la atención ser bombero: pienso que es un trabajo muy bonito en el que, además de trabajar, haces equipo, creas vínculos y una pequeña familia, mientras contribuyes a cuidar el territorio.

¿Crees que es importante crear vínculos?
Me gusta mucho la frase que dice “solo vas más rápido, pero acompañado vas más lejos”. Creo que es muy cierta. Aunque tendemos al individualismo, somos seres sociales y siempre nos necesitamos unos a otros. Es una idea que siempre he tenido muy presente y, cuando conocí la Fundación Impulsa, todavía le encontré más sentido a esta idea.

«Aunque tendemos al individualismo, somos seres sociales y siempre nos necesitamos unos a otros […] y, cuando conocí la Fundación Impulsa, todavía le encontré más sentido a esta idea»

¿Qué es lo que más valoras de lo que te aporta tu paso por la Fundación?
El acompañamiento de mi mentor y de la técnica de referencia. Y también me ayuda mucho la parte del Programa de Crecimiento Humano; a nivel personal, es muy enriquecedor porque aprendemos a gestionar problemas, emociones… Es algo a lo que hoy en día no se le da demasiada importancia. Yo nunca había recibido este tipo de ayuda y es muy gratificante contar con estas formaciones en crecimiento personal.

¿Cómo te han ayudado estas formaciones en competencias transversales?
Durante la semana de exámenes, por ejemplo, estaba muy estresado. Siempre me ayuda ir a correr por la montaña, pero estoy lesionado y no podía hacerlo. Por suerte, había aprendido a gestionar ese estrés de otras maneras. Es un aprendizaje que también sirve mucho en el ámbito laboral, así como el trabajo que hemos hecho para aprender a escuchar de forma proactiva y entender que hay diferentes puntos de vista, porque en las empresas convives con otros compañeros y siempre pueden surgir situaciones. Es importante saber gestionar problemas y resolverlos de forma efectiva. A veces, me fijo en compañeros de estudios y pienso que hay jóvenes a los que les iría muy bien trabajar estas competencias transversales para aprender que las emociones no deben controlarte, sino que tú tienes que ser quien las controle.

Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundación Impulsa es…
Optimismo.

Comercial Peralba se une a la Fundación Impulsa como nueva Organización Impulsora para favorecer la equidad de oportunidades entre los jóvenes.

Con una trayectoria de más de 30 años suministrando materiales y servicios de confianza para instaladores y profesionales, Comercial Peralba se incorpora a la red de Organizaciones Impulsoras de la Fundació Impulsa, reafirmando así su compromiso con el territorio y con la promoción de la igualdad de oportunidades entre los jóvenes.

La empresa, con sede en la comarca del Berguedà, es especialista en áreas como climatización, agua, electricidad, baños, cocinas y electrodomésticos, y ha crecido hasta contar con 9 delegaciones repartidas entre Cataluña y Andorra, manteniendo una firme apuesta por la innovación, la calidad y la sostenibilidad, pero también por la responsabilidad social. En este marco se han sumado al proyecto social de Impulsa, desde la convicción de que el desarrollo económico y social del territorio deben ir de la mano.

A través de esta colaboración, Comercial Peralba reafirma su voluntad de ser algo más que una empresa de distribución, aspirando a generar un impacto positivo y duradero en la comunidad. Participar junto a la Fundación Impulsa le permite contribuir directamente a mejorar las oportunidades educativas de jóvenes en situación de vulnerabilidad.

La decisión de unirse al proyecto ha estado motivada por la vocación de la empresa de generar retorno social y por la coherencia entre los valores de Impulsa y la filosofía de Peralba: compromiso, proximidad y confianza. A través de su apoyo, contribuirán a financiar la Beca Impulsa, para que jóvenes con dificultades socioeconómicas puedan cursar estudios de Formación Profesional, contando con acompañamiento emocional, académico y profesional.

Con esta nueva incorporación, la Fundació Impulsa continúa ampliando su red de empresas comprometidas con la cohesión social y el talento joven.

El Pla de l’Estany, nuevo territorio en el que la Fundació Impulsa becará y acompañará a jóvenes para que estudien un ciclo de FP en el curso 2025-2026

La Fundación Impulsa sigue creciendo para garantizar que cada vez más jóvenes tengan acceso a oportunidades educativas y laborales, independientemente de su situación socioeconómica. Para el próximo curso 2025-2026, el Pla de l’Estany se incorpora como nuevo territorio de acción de Impulsa, gracias a los convenios firmados con el Ayuntamiento de Banyoles y el Consejo Comarcal del Pla de l’Estany, la implicación de Jaume Gelada, como nuevo Embajador de la Fundación en la comarca, y el apoyo de la Fundación Bosch Aymerich, con quien se ha firmado un convenio de colaboración económica, de la mano del miembro del Patronato, Àngel Dutras.

Entre 8 y 10 son los jóvenes del Pla de l’Estany que el próximo curso recibirán la beca y el acompañamiento de la Fundación Impulsa para estudiar un ciclo de FP y construirse un futuro lleno de oportunidades. Durante este primer cuatrimestre del año 2025, el equipo de la Fundación ha llevado a cabo el proceso de selección en los 4 centros educativos de secundaria de la comarca (Institut Brugulat, Escola Casa Nostra, Institut Pere Alsius i Torrent e Institut Pla de l’Estany), de donde han salido un total de 22 candidatos, de los cuales entre 8 y 10 serán notificados durante el mes de junio, tras todo el proceso de selección, de su admisión como jóvenes Impulsers de cara al curso 2025-2026.

La llegada de Impulsa al Pla de l’Estany ha sido posible gracias a la firma de convenios de colaboración con el Consejo Comarcal del Pla de l’Estany y el Ayuntamiento de Banyoles, en un gesto de compromiso institucional para fomentar la formación y las oportunidades laborales entre la juventud del territorio. El alcalde del Ayuntamiento de Banyoles, Sr. Miquel Noguer, considera que “con la creación de este convenio sumamos una herramienta más al municipio y a la comarca para cubrir las necesidades que tenemos, como, en este caso, dar oportunidades a estos jóvenes para que puedan recibir una formación profesional, contribuyendo así a mejorar sus expectativas de futuro. Es por este motivo que estamos orgullosos de que un proyecto como Impulsa se despliegue en nuestra casa”. Por su parte, el presidente del Consejo Comarcal del Pla de l’Estany, Sr. Francesc Castañer, asegura que “es una gran noticia que haya Fundaciones como Impulsa que den oportunidades allí donde la administración pública no puede llegar, ayudando a reducir el abandono escolar”.

También ha sido clave para entrar en la comarca del Pla de l’Estany la figura del Embajador, Jaume Gelada, empresario de la comarca, copropietario y cofundador de la empresa Astech Food Machinery. Una persona arraigada al territorio, que está trabajando para crear redes de confianza y relaciones con el tejido empresarial, institucional y social de la comarca. Una tarea que será necesario ampliar con la incorporación de nuevas empresas comprometidas con el territorio. Gelada tuvo claro desde que conoció el proyecto de Impulsa que sería muy interesante que los jóvenes de la comarca pudieran optar a las becas y el acompañamiento que se ofrece desde Impulsa: “Garantizar la igualdad de oportunidades entre los jóvenes es muy importante, y la metodología que ha creado la Fundación Impulsa es impresionante. Poder ayudar a que los jóvenes puedan tener un mejor futuro nos permitirá a todos construir una mejor sociedad. Todos tenemos una parte de responsabilidad en conseguirlo”, afirma Jaume Gelada como Embajador.

Crecimiento sostenido de Impulsa

Con esta nueva incorporación, la Fundación Impulsa amplía su presencia territorial, consolidando un modelo de acompañamiento integral que ya ha becado a más de 650 jóvenes en Cataluña. “Como Fundación nos hemos marcado para los próximos años poder llegar a todos los territorios de Cataluña, con el objetivo de que cualquier joven con dificultades socioeconómicas y con motivación para seguir estudiando, pueda optar a las becas y al acompañamiento de la Fundación Impulsa. En estos primeros 10 años de vida como Fundación, los resultados muestran cómo nuestro método es una herramienta muy potente para evitar el abandono escolar. En Cataluña, el abandono de la FP por parte de los estudiantes que la empiezan se sitúa en torno al 50%, mientras que en Impulsa, más del 80% de los jóvenes que han iniciado una FP con nosotros se gradúa y obtiene el título. Los resultados son muy buenos, y queremos que todo el territorio catalán pueda beneficiarse de un proyecto con un impacto social tan potente”, argumenta la directora general de la Fundación Impulsa, Rosa Pujols, que añade que “poder implantar el proyecto en el Pla de l’Estany, con el apoyo de las instituciones públicas locales y de la mano de Jaume Gelada como Embajador, es para Impulsa un acontecimiento importante que nos ayuda a estar un poco más cerca de nuestro objetivo de crecimiento, y que nos permite entrar en el territorio tejiendo una red de trabajo clave para poder llevar a cabo el proyecto de forma satisfactoria”.

Con la entrada del Pla de l’Estany, ya son once los territorios en los que actúa Impulsa, consolidando un modelo replicable y escalable que demuestra que invertir en educación y talento joven es invertir en el futuro de nuestro país. Para el próximo curso 2025-2026, la Fundación Impulsa estará presente en los territorios de Osona, la Garrotxa, el Berguedà, el Moianès, la Anoia, el Bages, el Baix Empordà, el Vallès Occidental (Terrassa y Sabadell), el Gironès y el Pla de l’Estany.

Buscamos 100 nuevos mentores/as para transformar el futuro de los jóvenes en situación de vulnerabilidad

La Fundació Impulsa abre la convocatoria para incorporar nuevos mentores y mentoras voluntarios que quieran acompañar a jóvenes de entre 16 y 20 años que cursarán un ciclo de Formación Profesional el próximo curso 2025-2026 gracias a la Beca Impulsa.

El acompañamiento es una pieza clave dentro del Método Impulsa, y por eso buscamos personas comprometidas, con espíritu solidario y ganas de compartir tiempo y experiencia con jóvenes que quieren construir un futuro mejor. Este año, el objetivo es sumar 100 nuevos mentores y mentoras a la red de voluntariado de la Fundación, repartidos entre todos los territorios donde estamos presentes.

Ser mentor es establecer un vínculo de confianza con un joven que inicia un ciclo formativo, acompañarlo en su crecimiento personal y ayudarlo a ganar confianza, orientarlo y motivarlo para alcanzar sus retos. Los jóvenes Impulsers provienen de situaciones socioeconómicas vulnerables, pero tienen un fuerte compromiso con los estudios y una gran motivación para seguir adelante.

¿Qué implica ser mentor o mentora?

La Fundación Impulsa tiene un programa de Mentoría muy completo, que incluye:

  • Compromiso de mínimo un curso (óptimo dos).

  • Dedicación estimada: 5 horas mensuales, repartidas entre encuentros presenciales con el joven, formaciones y acompañamiento.

  • Acompañamiento por una técnica de referencia del equipo psicopedagógico, que orienta y guía al mentor/a en la relación con el joven.

  • Plan formativo específico que empieza incluso antes de conocer al joven, y que va proporcionando herramientas a los mentores para dar respuesta a las necesidades que irán surgiendo en su relación de mentoría.

Para este próximo curso 2025 – 2026, el Programa Impulsa Mentoría se desarrollará en los territorios de Osona, la Garrotxa, el Berguedà, el Moianès, la Anoia, el Bages, el Baix Empordà, el Vallès Occidental (Terrassa y Sabadell), el Gironès, el Alt Penedès, la Selva y el Pla de l’Estany.

Voluntariado individual vs Voluntariado corporativo

La tarea de mentor/a la puede realizar cualquier persona particular de más de 30 años con experiencia personal y profesional, y también a través de un voluntariado corporativo dentro de la misma empresa donde trabaja. Todas aquellas Organizaciones Impulsoras que ya dan apoyo al proyecto a través de un donativo, y que quieren desarrollar su RSC a través de un voluntariado corporativo, pueden ofrecer a sus trabajadores la posibilidad de realizar un voluntariado como mentores/as con la Fundación Impulsa.

Mentoría acreditada por el sello MC de la Coordinadora de Mentoría Social

La Fundació Impulsa cuenta con el sello MC de calidad en mentoría social, otorgado por la Coordinadora de Mentoría Social, que certifica que el programa de Impulsa cumple los estándares de calidad establecidos a nivel europeo. Esta acreditación reconoce que el programa de mentoría de Impulsa es sólido, estructurado y avalado por una metodología contrastada, y garantiza que el vínculo entre mentor y joven se basa en la confianza, el compromiso y un seguimiento riguroso por parte del equipo técnico.

Ser mentor/a es una experiencia enriquecedora y transformadora, tanto para el joven como para la persona voluntaria. Ofrece la oportunidad de conectar con una generación con talento, empuje y ganas de aprender, y de formar parte activa de un proyecto que lucha por la igualdad de oportunidades y la cohesión social.

Si estás interesado en hacerte mentor/a, inscríbete rellenando el formulario que encontrarás en el siguiente enlace.

En caso de que seas una empresa y estés interesada en desarrollar un programa de voluntariado corporativo, en el que tus trabajadores puedan hacer de mentores de los jóvenes de Impulsa, responde las siguientes preguntas en este enlace y te contactaremos en breve.

Una historia de superación para inspirar a los jóvenes Impulsers.

Con la voluntad de seguir ofreciendo herramientas para el crecimiento personal y emocional de los jóvenes, desde la Fundación Impulsa hemos organizado una nueva sesión formativa con el objetivo de garantizar un acompañamiento integral a los jóvenes. En esta ocasión, el objetivo ha sido abordar las adicciones desde una mirada honesta y en primera persona, gracias al testimonio de Heribert Cortés.

Heribert, actualmente trabajando como integrador social, ha compartido con los jóvenes Impulsers su relato de vida: un recorrido vital marcado por la adicción a las drogas y, posteriormente, por un proceso de superación que le ha llevado a reconducir su proyecto personal y profesional.

¿Cómo empieza tu relación con las drogas?

«Soy un chico que viene de familia trabajadora, que vivía con muchas inseguridades, muy tímido, con una necesidad muy bestia de gustar a los demás y que, una vez terminado el instituto y no sacarme la ESO, empiezo a trabajar en la construcción con 16 años. Un año después, el 18 de julio, pruebo la droga en una cena de empresa y así empieza mi historia y dependencia. Paso por diferentes etapas de consumo, y con el tiempo empiezo a abusar, hasta que en poco tiempo me convierto en un adicto.»

¿Cuál ha sido el proceso hasta llegar a donde estás ahora, como integrador social?

«Mi historia con las drogas dura desde los 17 hasta los 33 años, con una temporada de abstinencia después de pasar por una comunidad terapéutica, pero que termina en recaída y con una adicción llevada al extremo más absoluto.*

*En 2019, con 33 años, ingreso en una comunidad terapéutica donde encuentro mi vocación, y decido cursar unos estudios para poder acompañar a personas que tienen la problemática que yo sufrí.»

¿Qué finalidad tienen las sesiones como la que has hecho con los jóvenes de la Fundación Impulsa?

«Participo en sesiones como estas con jóvenes para poder visibilizar el tema de la drogodependencia, ya que cada vez el inicio del consumo es más temprano y el riesgo de peligro se percibe cada vez más bajo por parte de los jóvenes. Con estas sesiones intento poder ofrecer una información que yo eché en falta a mi edad escolar.»

¿Cuáles son las claves para poder prevenir situaciones como la tuya?

«Creo que tener información sobre lo que son las drogas, cómo actúan y las posibles consecuencias, sería un buen comienzo. Educar desde bien jóvenes es una buena herramienta para empezar a concienciar. Y después, poder trabajar las habilidades sociales, tan importantes a lo largo de nuestra vida, y dotar de herramientas desde bien pequeños.*

*Sabemos que las drogas son malas, pero es importante trasladarlo no desde el alarmismo, sino desde el conocimiento. Y que hay muchas maneras de gestionar los imprevistos de la vida, muchas formas de encontrar la felicidad y muchas maneras de convivir con los malestares en general, sin tener que recurrir a ninguna sustancia. En resumen: que la vida puede ser maravillosa sin tener que consumir.»

¿Qué aprendizajes has extraído a partir de tu proceso de recuperación?

«Principalmente, conocerme a mí mismo, como aprendizaje muy general. Si desglosamos un poco más, a partir de saber cómo era he aprendido el valor de las cosas que hago, a valorarme a mí mismo, a comunicarme desde la calma, sin miedo al qué dirán, a decir te quiero… Todo muy ligado a la autoestima y a la necesidad de gustar a los demás, que es lo que me llevó al consumo y a la adicción.»

La sesión ha sido una fuente de inspiración para los jóvenes Impulsers, que han podido reflexionar sobre la importancia del autoconocimiento, la gestión emocional y la capacidad de superar obstáculos para construir un futuro mejor.

«Cuando hay personas que se quedan atrás, se pone en riesgo la cohesión social, y es necesario afrontarlo, ya que sus consecuencias también impactan en el mundo empresarial.» — Xavier Carles

Xavier Carles i Tort es socio y director general de Grup Carles. Ingeniero técnico industrial en química y mecánica (UPC), y formado en posgrados en gestión medioambiental y dirección empresarial (IESE), su incorporación a la empresa fue ligada al lanzamiento de los servicios de consultoría medioambiental, precursora del actual área de Consultoría en Sostenibilidad. Posteriormente, dirigió algunas de las filiales del Grupo, para después asumir la Dirección General corporativa. Actualmente, el Grup Carles está formado por cinco empresas, más de 100 profesionales y una larga lista de clientes y colaboradores que reman para ofrecer servicios transversales en diferentes ámbitos. Además de ser Organización Impulsora, el Grup Carles tiene la suerte de que su director sea también Embajador de la Fundació Impulsa en la Anoia.

Grup Carles ofrece un servicio multidisciplinar poco habitual en el mercado actual. ¿En qué se concreta esta oferta?
La amplitud de servicios nos viene desde la fundación de la empresa por parte de mi abuelo, mi padre y mi tío. Mi padre es ingeniero y mi tío economista, y ya desde el principio ofrecieron servicios de ingeniería y asesoramiento fiscal, que se han ido ampliando anticipándonos a las necesidades de los clientes. En Grup Carles creemos que es importante la especialización para poder dar respuesta a las necesidades concretas de forma profesional, y a la vez sabemos que a menudo es necesario poder abordar aspectos de forma transversal. Contamos con profesionales especialistas en su rama y ámbito de actuación, pero al mismo tiempo tenemos la capacidad de coordinarnos transversalmente para ofrecer un servicio multidisciplinar. Esta especialización y transversalidad son la fuerza del Grupo.

«Contamos con profesionales especialistas en su rama y ámbito de actuación, pero al mismo tiempo tenemos la capacidad de coordinarnos transversalmente para ofrecer un servicio multidisciplinar.»

¿Podemos decir que tocáis casi todos los sectores de la economía?
Actualmente, ofrecemos servicios de ingeniería y consultoría en sostenibilidad, asesoramiento fiscal, contable y laboral, asesoramiento jurídico y consultoría en dirección de personas, y finalmente servicios inmobiliarios. También tenemos Grup Carles Rural, una filial que se dedica a ofrecer servicios en el sector agrícola y ganadero. Además, tenemos otra participada, que es una correduría de seguros. Podemos decir que, en cierto modo, tocamos casi todas las ramas, sí.

Tu incorporación al Grup Carles fue ligada al desarrollo de la consultoría medioambiental. ¿Qué os llevó a crear esta nueva rama?
En aquel momento, la cuestión ambiental empezaba a aflorar. Se había creado el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña y las empresas comenzaban a notar cierta presión para adaptarse a las nuevas regulaciones ambientales. Como Grupo, vi una oportunidad para dar respuesta; tenía ganas de innovar y, como área de negocio, el ámbito medioambiental me motivaba desde el punto de vista de los valores.

«Tenía ganas de innovar y, como área de negocio, el ámbito medioambiental me motivaba desde el punto de vista de los valores.»

¿Cuál es el mayor desafío en términos de sostenibilidad?
La sostenibilidad se entiende desde tres vertientes: la económica, la social y la ambiental. Tenemos una gran amenaza global, que es el cambio climático, y hay que darle respuesta. Y tenemos retos importantes relacionados con el mantenimiento de la cohesión social. Aquí se engloban diferentes aspectos: desde temas relacionados con la vivienda hasta el desempleo juvenil, la inmigración… Cuando hay personas que quedan atrás, se pone en riesgo la cohesión social, un valor fundamental que debemos preservar, y hay que afrontarlo porque sus consecuencias también impactan en el mundo empresarial. Después están también los desafíos a nivel empresarial, como puede ser la atracción del talento, ya que nos encontramos ante una escasez de profesionales formados y con motivación.

«Tenemos retos importantes relacionados con el mantenimiento de la cohesión social (…) y también hay desafíos a nivel empresarial, como la atracción del talento.»

¿Es esa percepción de falta de talento lo que te lleva a hacerte Embajador de la Fundació Impulsa en la Anoia?
Cuando conocí el proyecto, enseguida me atrapó y nos implicamos como empresa haciendo mentoría a un joven en Osona, donde también tenemos una oficina. Es un proyecto impulsado desde el mundo empresarial, del que yo provengo; está gestionado con unos criterios de eficiencia empresarial, con un equipo técnico muy profesional y con mucha alma, y me gustó que era un proyecto muy escalable y que se quería extender por todo el país de forma eficiente. Entonces, consciente de la realidad de jóvenes de la Anoia que abandonaban prematuramente los estudios por situaciones de vulnerabilidad social y económica, y de empresas que, como la nuestra, sufren la falta de personal cualificado, pensé que tenía mucho sentido implantar el proyecto en la Anoia. Dijimos que no solo colaboraríamos desde la empresa haciendo donaciones y mentoría, sino que me veía con ánimos de llevar este proyecto a la Anoia. Y así nace mi implicación como Embajador de la Fundació Impulsa.

«[El proyecto de la Fundació Impulsa] está gestionado con unos criterios de eficiencia empresarial, con un equipo técnico muy profesional y con mucha alma, y me gustó que era un proyecto muy escalable y que se quería extender por todo el país de forma eficiente.»

¿Cómo vives esta experiencia?

Pienso que es muy importante este trabajo en red que se forja a través del Método Impulsa. Los jóvenes necesitan una formación y una titulación, es la puerta de entrada al mundo laboral; formación para obtener una titulación, pero también para adquirir una formación en valores y competencias transversales. Para conseguirlo, se necesita una estabilidad mínima que lo permita, y también referentes que les ayuden a no perder el foco. Por eso, el hecho de lograr que instituciones, empresas, entidades, centros educativos, mentores… rememos juntos para contribuir a esta tarea es muy enriquecedor y satisfactorio.

«Los jóvenes necesitan una formación y una titulación, es la puerta de entrada al mundo laboral; formación para obtener una titulación, pero también para adquirir una formación en valores y competencias transversales»

¿Tienes confianza en los jóvenes?
Sé que es difícil no caer en tópicos, pero no creo en las generalizaciones pesimistas que se hacen de los jóvenes. Es cierto que hay elementos generacionales y que pueden tener un sentimiento de desesperanza porque les estamos dejando un mundo muy complicado, pero pienso que los jóvenes están muy preparados. Hay muchos que saben lo que quieren y que tienen ganas de mejorar el mundo, y yo creo en ellos.

«Pienso que los jóvenes están muy preparados. Hay muchos que saben lo que quieren y que tienen ganas de mejorar el mundo, y yo creo en ellos»

¿Ser Embajador de la Fundació Impulsa es una manera de mostrar esta apuesta por el futuro?
Los jóvenes de Impulsa son jóvenes que no lo tienen fácil, pero que tienen la motivación para seguir adelante; por lo tanto, creo que son quienes más ganas tienen de aprovechar las oportunidades. Me atrevería a decir que su paso por la Fundació Impulsa los deja en una situación mejor que la media de jóvenes; aprovechan mucho esta oportunidad y también toda la formación que reciben en competencias transversales, orientación laboral… Los jóvenes Impulsers son jóvenes que terminan los estudios con una preparación superior a la media.

«Los jóvenes Impulsers son jóvenes que terminan los estudios con una preparación superior a la media»

Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundació Impulsa es…
Compromiso.

La Fundació Impulsa incorpora dos nuevos Embajadores para seguir tejiendo red territorial e impulsar oportunidades para los jóvenes

Con la voluntad de seguir ampliando la red de embajadores de la Fundació Impulsa y acercar el proyecto a cada territorio, incorporamos dos nuevas figuras referentes que harán de puente entre el tejido social y empresarial del territorio y la misión de nuestra Fundación: Montse Argemí, que se suma a la embajada de Sabadell junto a Tània Nadal, y Xavier Corrons, que se estrena también como Embajador en la comarca del Bages, junto a Imma Riba. Ambos aportan un conocimiento profundo del territorio y un fuerte compromiso con la cohesión social y la equidad de oportunidades.

La figura de los Embajadores y Embajadoras es clave dentro del Método Impulsa, ya que son personas voluntarias, habitualmente vinculadas al mundo empresarial y/o asociativo, con una amplia red relacional y conocimiento del tejido local. Desde esta posición, actúan como prescriptores del proyecto en el territorio, ayudando a crear vínculos de confianza con empresas, administraciones y agentes sociales.

Montse Argemí, embajadora en Sabadell

Licenciada en Derecho y con una sólida trayectoria en el ámbito jurídico y empresarial, Montse Argemí ha estado vinculada durante años a la gestión de empresas de servicios relacionadas con los sectores del trabajo temporal, del outsourcing o de la consultoría energética. Actualmente centra su actividad profesional en la empresa inmobiliaria familiar, sin abandonar su implicación en el ámbito asociativo: es vicepresidenta de PIMEC Vallès Occidental, miembro del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Sabadell y forma parte de la Junta de la Asociación de Industrias Químicas de Cataluña (AIQC).

“La Fundación Impulsa es un proyecto que me enamoró desde el primer día. Me entusiasmó su propósito y las personas que hay detrás, que con esfuerzo y constancia trabajan para que cada vez llegue a más jóvenes. Para mí es un privilegio ir de la mano de Tània Nadal en Sabadell”, asegura Montse.

Su experiencia en ámbitos como los recursos humanos y la formación la han hecho muy consciente de la falta de profesionales cualificados y del desajuste entre las necesidades laborales y la formación. En este sentido, destaca el papel transformador de la Fundación Impulsa: “Tiene un valor muy importante porque trabaja para fomentar la igualdad de oportunidades y para que jóvenes con talento y ganas puedan seguir formándose y alcanzar sus objetivos.”

 

Xavier Corrons, embajador en el Bages

Con una trayectoria consolidada como directivo en empresas industriales, Xavier Corrons ha ocupado cargos de responsabilidad de dirección en empresas como AUSA, Regaber, ICL Iberia o Leds C4. Recientemente, se ha incorporado a Figueras Seating, y mantiene un interés activo en promover iniciativas que generen impacto social real en el territorio.

“No todo el mundo tiene lo que se merece. Y por eso hay que encontrar maneras de dar oportunidades a quienes sí las merecen, para que puedan desarrollar un proyecto vital muy potente. Impulsa es una entidad que permite a estas personas tener una oportunidad real de futuro.”

Xavier conoce de cerca el mundo de la empresa y la necesidad de contar con talento joven preparado. A través de su vinculación como Embajador, quiere ayudar a hacer crecer el proyecto en la comarca del Bages y contribuir a generar nuevas complicidades entre el mundo empresarial y social.

Una red en crecimiento para transformar vidas

La incorporación de nuevos embajadores forma parte de la estrategia de la Fundación Impulsa para fortalecer su presencia territorial y continuar ampliando el impacto de su modelo de acompañamiento integral a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Desde sus inicios, la Fundación ha becado a más de 650 jóvenes y ha construido una red sólida de personas voluntarias, Organizaciones Impulsoras, centros educativos e instituciones que creen en el poder de la educación como herramienta de transformación social.

 

Confiamos en los jóvenes

Calle del Bisbe Morgades, 46
08500 Vic. Barcelona