La Mútua General de Catalunya apoya a la Fundació Impulsa para que jóvenes en situación de vulnerabilidad puedan continuar estudiando una Formación Profesional.

 

La Mútua General de Catalunya ha realizado una donación de 13.700 euros a la Fundació Impulsa, en el marco de su campaña solidaria “1 origami, 1 euro”, que este año ha alcanzado una participación récord. Estos fondos permitirán que más jóvenes en situación de vulnerabilidad puedan acceder a la Beca Impulsa y, por tanto, cursar Formación Profesional y preparar su futuro laboral.

En esta duodécima edición han participado más de 53.000 niños y jóvenes de toda Cataluña, logrando plegar 230.000 origamis, procedentes de 182 escuelas y asociaciones del territorio. Una acción que se ha transformado en 50.000 euros en donaciones destinadas a diferentes entidades sociales: algunas que promueven la investigación médica y otras, como la Fundació Impulsa, que trabaja para fomentar la igualdad de oportunidades entre los jóvenes, ofreciendo formación superior a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica.

Gracias a este apoyo, la Mútua General de Catalunya se convierte en Organización Impulsora Honorífica de la Fundació Impulsa, reafirmando su compromiso con la educación, la equidad de oportunidades y la responsabilidad social corporativa.

Más allá de la donación, esta colaboración tendrá continuidad en el tiempo, ya que la Mútua General de Catalunya organizará una visita para los jóvenes Impulsers a uno de sus servicios de rehabilitación y medicina del deporte, ofreciendo a los becados de la Fundación una experiencia de proximidad con el sector sanitario y posibles salidas profesionales en este ámbito.

La Fundació Impulsa quiere dar las gracias a la Mútua General de Catalunya, y a todos los centros educativos que han seleccionado nuestra Fundación como entidad destinataria de estos recursos. La financiación de la Fundació Impulsa proviene principalmente de empresas que, con la voluntad de contribuir al futuro de los jóvenes, realizan una donación económica a nuestra entidad. Una aportación imprescindible para la sostenibilidad del proyecto Impulsa, y desde aquí se hace un llamamiento a que más empresas se sumen.

«Lo que antes hacían en cinco semanas, ahora con la IA se hace en cinco minutos»

 

#ProtagonistaImpulsa 

Enric Plana, CEO de M47Labs, empresa pionera en el sector de la inteligencia artificial. En su apuesta por las personas y la formación, forman parte de la Fundació Impulsa como Organización Impulsora.

Enric Plana es CEO de M47Labs, empresa pionera en el sector de la inteligencia artificial (IA) que desde 2018 se dedica a ayudar a sus clientes a implementar la IA en distintos proyectos. M47Labs comenzó su trayectoria con dos socios y actualmente cuenta con 180 trabajadores de 25 países distintos. En su apuesta por las personas y la formación, forman parte de la Fundació Impulsa como Organización Impulsora.

¿Podemos decir que sois una empresa relativamente joven? ¿Cómo nace M47Labs?
Sí, realmente somos bastante jóvenes tanto por los años que hace que existe M47Labs como por las personas que formamos parte de la empresa. Empezamos con el tema de la IA antes del boom de ChatGPT y hemos ido creciendo. Yo había trabajado bastantes años en Silicon Valley en grandes empresas tecnológicas y veía que se subcontrataban muchas áreas de tecnología en grandes consultoras que no cuidaban demasiado a las personas y con un conocimiento técnico limitado, y cuando volví a España vi como una oportunidad ofrecer servicios desde una perspectiva más humana.

«Cuando volví a España vi como la oportunidad de ofrecer servicios desde una perspectiva más humana»

¿En qué consiste exactamente vuestro trabajo?
Somos una empresa de servicios de ingeniería centrada en proyectos de IA, y lo que hacemos es ayudar a los clientes a optimizar procesos: por ejemplo, para una conocida compañía de transporte que recibe muchas llamadas de quejas, incidencias y dudas, lo que hace que estén colapsados y no puedan gestionarlo ni dar el servicio que querrían. Desde el punto de vista tecnológico, estamos trabajando en una propuesta para hacer un primer filtro mediante un sistema automático de IA que reduce entre un 50 y un 60% de las llamadas respondiendo a los usuarios. De este modo, las personas que se dedican a la atención telefónica pueden contestar preguntas más complejas que quizás hasta ahora ni siquiera podían llegar a atender.

En M47Labs empezasteis siendo dos socios. ¿Cómo se pasa de dos a 180 trabajadores?
La verdad es que han sido seis años que han pasado muy rápido: hemos tenido unos clientes que han crecido con nosotros y el boom de la IA nos ha ayudado porque nosotros ya estábamos posicionados en este sector. En Cataluña somos de las primeras consultoras en IA y hemos hecho proyectos de referencia. Hemos trabajado bien, ofreciendo calidad y sabiendo adaptarnos a las necesidades del momento; además, hemos crecido orgánicamente. Siempre hemos priorizado el crecimiento sostenible: preferimos hacer las cosas bien que hacer muchas; calidad frente a cantidad. Nos interesa crecer en diferentes sectores, pero no pensamos en cuánto queremos facturar de cada uno de ellos cuando definimos el plan estratégico, sino que ponemos el foco en el proyecto en sí y en el valor que podemos aportar.

Tenéis trabajadores procedentes de 25 países diferentes. ¿Esta diversidad también forma parte del éxito de M47Labs?
Uno de nuestros pilares de trabajo se centra en las personas y en la configuración de los equipos. Creemos que cuanto más diverso es un equipo, más ideas y menos sesgados son los proyectos, porque se tienen en cuenta muchas opiniones, visiones y formas de trabajar diferentes, y eso aporta mucho. También cada proyecto requiere unas cualidades distintas; muchos están relacionados con el lenguaje, y cuando trabajas para una empresa italiana, por ejemplo, además del conocimiento técnico de los ingenieros, necesitas también que dominen el idioma. Es muy importante que la gente que trabaja en una empresa pueda sentirse realizada y se implique en la solución de los problemas de los clientes; el hecho de tener equipos que puedan desarrollarse personalmente supone una cadena de valor que se refleja en el trabajo final. Y este es un enfoque diferente al de muchas grandes multinacionales, que priorizan los beneficios de la empresa por encima de la cultura de valores.

«Tener equipos que puedan desarrollarse personalmente supone una cadena de valor que se refleja en el trabajo final»

¿Qué tenéis en cuenta a la hora de seleccionar a los trabajadores?
Damos mucha importancia a las competencias transversales. Si tienes personas con mucho talento tecnológico pero que no saben trabajar en equipo, por ejemplo, eso repercute negativamente en los proyectos. A la hora de seleccionar al personal y formar los equipos, requerimos unas habilidades competenciales básicas para que los trabajadores estén alineados con los valores de la empresa, como pueden ser la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la apertura al cambio… A partir de ahí, de las 12 habilidades básicas para la empresa, hay un grupo clave para cada perfil que buscamos.

«A la hora de seleccionar al personal y formar los equipos, requerimos unas habilidades competenciales básicas para que los trabajadores estén alineados con los valores de la empresa»

¿Qué os llevó a apostar por la IA?
Siempre me gusta estar al día, y la IA ya era algo bastante interesante y se le veía mucho potencial. Creemos que la IA es tan transformadora como Internet o como los primeros ordenadores; estamos en una fase un poco embrionaria, pero cada vez se aplica más, y esto es solo el principio. Desde esta convicción, apostamos por mejorar la eficiencia de los procesos empresariales y los proyectos core de nuestros clientes. Es el caso, por ejemplo, de una empresa de seguros a la que estamos ayudando a automatizar el proceso de gestión de reclamaciones: lo que antes hacían en cinco semanas, ahora con la IA se hace en cinco minutos. Esto permite que las personas que tienen la experiencia sobre la aprobación final ahora puedan estar revisando y aportando valor a las reclamaciones más complejas.

¿Esta automatización de procesos mediante IA puede verse también como un peligro?
La IA, cuando se utiliza de manera adecuada, tiene el potencial de capacitar a las personas y permitir que den lo mejor de sí mismas. Por ejemplo, pensemos en un médico de un CAP que tiene que visitar a 40 pacientes en un día, dedicando solo 5 minutos a cada uno. Gracias a la tecnología basada en IA, esos 5 minutos pueden ser mucho más efectivos y de mayor calidad para el paciente. La IA puede analizar muchas variables y ayudar a avanzar parte del trabajo, permitiendo que el especialista se centre en su tarea esencial. De esta forma, la IA no solo ayuda al profesional, sino que también aporta un valor significativo tanto al paciente como al sistema de salud en general.

¿Es esta voluntad de aportar valor la que os ha llevado a ser Organización Impulsora de la Fundació Impulsa?
Siempre intentamos trabajar en proyectos que tengan impacto social. Hace poco que hemos empezado a colaborar con el Hospital del Mar, que tiene un centro de psiquiatría en el que atienden muchos casos de ansiedad, y estamos viendo cómo, a través de nuestra experiencia, podemos ayudarles a revertir la situación, mejorando la interacción y el control de pacientes. Como empresa a la que le va relativamente bien, tenemos el deber de ayudar tanto como podamos; por eso, cuando conocimos el proyecto de la Fundació Impulsa, nos atrajo mucho por el impacto local y tangible que tiene. La educación nos iguala, y cuando las situaciones familiares y socioeconómicas no te permiten tener acceso a la educación, es mucho más difícil salir de contextos de vulnerabilidad. Hay estudios que demuestran esta correlación entre quién finaliza los estudios y quién no, y pienso que la labor de la Fundació Impulsa aquí tiene un impacto muy grande; se hace un trabajo muy eficiente.

«[…] el proyecto de la Fundació Impulsa nos atrajo mucho por el impacto local y tangible que tiene»

Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundació Impulsa es…
Conocimiento y crecimiento.

La Fundació Impulsa y NOIMA firman un convenio para seguir avanzando hacia la igualdad de oportunidades educativas en La Garrotxa.

La Fundació Impulsa y NOIMA han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de promover el acceso a la educación y la formación de jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeconómica, e impulsar sus oportunidades educativas y profesionales. El acto, celebrado en las instalaciones de NOIMA, contó con la presencia de las dos firmantes: Andrea Carandell, como presidenta de la Fundació Impulsa, y Sílvia Domènec, como presidenta de NOIMA; acompañadas, por parte de Impulsa, de Rosa Pujols, directora de la entidad, y Jordi Rabat, como Embajador de la Garrotxa; y por parte de NOIMA, de Anna Monells, directora de la entidad, y Àngel Serrat, director técnico.

Este acuerdo establece las bases para una colaboración estratégica que permitirá derivar jóvenes entre ambas entidades según su perfil, la cesión de espacios para la acción formativa de Impulsa en La Garrotxa y complementar el acompañamiento de los jóvenes Impulsers en materia de refuerzo académico. Esto podrá materializarse tanto en forma de jóvenes que acceden al servicio ofrecido por NOIMA, como en el caso de jóvenes Impulsers que ya estén cursando un ciclo formativo de Grado Superior y puedan ofrecer apoyo en este refuerzo desde NOIMA.

Desde la Fundació Impulsa, esta alianza refuerza el compromiso con el trabajo en red y la potencialidad que este ofrece. Colaborando conjuntamente Impulsa y NOIMA, como dos agentes del territorio, se podrá realizar un acompañamiento integral a los jóvenes y maximizar los recursos que se les ofrecen. NOIMA, como Escuela de Nuevas Oportunidades de La Garrotxa, es un gran aliado que nos permite complementarnos en este objetivo compartido de ofrecer igualdad de oportunidades educativas a los jóvenes de la comarca.

La firma de este convenio representa un paso adelante para crear un ecosistema educativo más inclusivo y adaptado a las necesidades de los jóvenes, reafirmando la importancia de las redes de colaboración entre entidades para potenciar el talento y el crecimiento de los jóvenes.

Diez años haciendo caminar la Fundació Impulsa y transformando vidas por un futuro con oportunidades para los jóvenes.

Hace diez años, un grupo de empresarios decidió pasar de la inquietud a la acción. Con una tasa de paro alarmante, jóvenes que abandonaban los estudios y la necesidad de profesionales especializados en oficios, vieron claro que, más allá de su día a día profesional, era necesario emprender una acción conjunta por el futuro del territorio.

Ningún proyecto respondía a sus preocupaciones, pero los contactos profesionales les llevaron a gestar lo que hoy conocemos como un proyecto imprescindible para el futuro de los jóvenes. Así nacía la Fundació Impulsa, una iniciativa que, con amor por el territorio y voluntad de transformar realidades, ha cambiado la vida de más de 650 jóvenes y de sus familias. Y, ¿por qué no decirlo? Ha dejado y sigue dejando huella en toda la red de personas que, de una forma u otra, forman parte de este engranaje. Empezó becando a 16 jóvenes en 2015, y este curso 2024-2025 está becando y acompañando a 340. Y con unos resultados muy positivos: más del 80 % de los jóvenes que pasan por la Fundació Impulsa se gradúan, muy por encima del 50 % en Cataluña. Y todo ello gracias a esta red solidaria de empresas, instituciones y personas que día tras día sigue creciendo y demostrando que, con esfuerzo y colaboración, los sueños pueden hacerse realidad.

 

Los orígenes: Una idea, un propósito, una acción con efecto multiplicador

Carles Cuyàs y Andrea Carandell, cada uno desde su empresa, son dos de las siete almas del Patronato que han hecho posible el sueño Impulsa, una realidad que poco imaginaban tal como la viven hoy. Él ha sido el presidente durante estos diez años y ahora pasa el relevo a Andrea Carandell, hasta hace poco vicepresidenta: “La Fundació Impulsa nació con el objetivo de garantizar que los jóvenes pudieran estudiar Formación Profesional (FP), una vía con un gran potencial para su inserción laboral y social”. Inspirados por valores como el esfuerzo, la constancia y la esperanza, los miembros fundadores comenzaron con pocos recursos, pero con una visión clara: ayudar a los jóvenes a construir un futuro mejor.

Así lo manifiesta Cuyàs: “La Formación Profesional equivale a inserción laboral y social, y cuando ideamos el proyecto de Impulsa potenciamos este camino de entrada a la FP convencidos de que es una vía muy potente para garantizar un futuro profesional a los jóvenes”. Unos inicios austeros que han tenido unos resultados sorprendentes, y es que, tal como explica Carandell, el proyecto arrancó con el objetivo de ayudar a un solo joven, pero en el primer año ya ayudaron a 16.

“Desde el principio tuvimos claro el qué y el quién: queríamos ayudar a los jóvenes a estudiar FP; son el futuro y quienes tienen mayor capacidad de transformar la sociedad. A partir de ahí buscamos el cómo, escuchando a la gente y hablando con los centros educativos, con profesionales y con un conjunto de agentes que fueron construyendo la red que tenemos hoy. Fue imprescindible el apoyo de AUSA Futur, que nos hizo sentir más capaces de sacar adelante el proyecto de lo que nosotros mismos creíamos en aquel momento”, detalla Carandell.

Escuchar las necesidades de los centros educativos, las familias y los jóvenes fue clave para diseñar una estructura sólida, basada en el acompañamiento integral y personalizado: “Al principio no existía una estructura como la que hay actualmente: fuimos desgranando las ideas, buscando ayuda económica y viendo cuáles eran las necesidades de los jóvenes para poder cursar los estudios, como por ejemplo dotarles de un ordenador. Así, entre los miembros del Patronato y todas las personas que se fueron sumando voluntariamente al engranaje, le fuimos dando forma”, explican Cuyàs y Carandell.

 

Impulsa: un método de innovación social

Y es que el éxito de la Fundació Impulsa radica en su modelo único, una combinación de profesionalización e implicación local. El crecimiento exponencial del proyecto en el tercer año permitió contratar a una profesional a media jornada para contribuir a la gestión del proyecto, que seguía alimentándose del voluntariado y, especialmente, en el ámbito de la mentoría, pilar esencial del proyecto en la gestación del Método Impulsa: “Cuando ideamos el proyecto, una de las cosas que tuvimos más claras es que el acompañamiento al joven debía ser transversal. Y partiendo de la premisa de que en los oficios siempre ha existido la figura del aprendiz —que no deja de ser un mentor profesional—, trasladamos esta idea al referente de vida, porque, al fin y al cabo, todos tenemos un referente, y los jóvenes también necesitan poder contar con esta figura. Aquí nace la mentoría de la Fundació Impulsa, en la que fuimos pioneros y que hoy en día, gracias a la profesionalización del equipo psicopedagógico de Impulsa, es también un referente para muchas otras entidades”, asegura Cuyàs.

El equipo psicopedagógico de la Fundació Impulsa y su capacidad de adaptación fruto de la profesionalización nos han permitido innovar constantemente en el método. Uno de los retos que no se planteaban de entrada era que la tarea de Impulsa iría más allá de lo que habían imaginado en un inicio: una beca, un ordenador, una persona mentora… “El día a día nos hizo darnos cuenta de que trabajar con jóvenes implica convivir con sus situaciones personales, conocer bien su entorno de vulnerabilidad y tener la capacidad de darles respuesta. Aquí hemos tenido que ser muy innovadores, y el equipo psicopedagógico ha hecho un trabajo espectacular y lo sigue haciendo. Contamos con 20 profesionales que lo dan todo: son un equipo fantástico que nos ha hecho ser pioneros en el acompañamiento transversal que ofrecemos. Creo que, como Patronato, una de las cosas que mejor hemos hecho es construir este equipo, que es el alma del proyecto”, asegura Cuyàs, que valora su capacidad de adaptación: “La virtud de Impulsa es la metamorfosis que ha hecho, ya que ha pasado de proponerse becar jóvenes facilitándoles recursos económicos a ofrecerles un acompañamiento transversal con itinerarios individualizados. De este modo, jóvenes que no habrían estudiado se han convertido en técnicos cualificados, con valores personales y sociales. Empezamos con unas becas muy homogéneas, porque no teníamos recursos para hacerlo de otra manera. Y, a medida que hemos conocido mejor a los jóvenes, hemos ido perfeccionando el Método y ahora los programas los definimos en función de lo que necesita cada joven”.

 

Crecimiento a todos los niveles
Un proyecto en el que mirarse, que ha crecido no solo en número de jóvenes becados y acompañados, sino también a escala territorial: “Inicialmente buscábamos estabilidad y consolidación, y a medida que empezamos a coger rodaje, nunca nos limitamos y siempre hemos tenido la voluntad de no detenernos, de mejorar constantemente y de llegar cada vez a más jóvenes”, explica Cuyàs, que añade: “Para nosotros ha sido muy importante el crecimiento territorial, para no limitar los recursos. Y aquí ha ejercido un papel relevante la Fundació Nous Cims, que nos dio apoyo en un momento clave para nosotros; pero también las empresas y el sector público que creyeron en el proyecto y siguen creyendo en él”.

Una apuesta también facilitada por la imprescindible figura de los Embajadores y Embajadoras de la Fundació Impulsa, personas arraigadas al territorio y con una trayectoria profesional relevante, que, de forma altruista, acercan el proyecto al tejido empresarial y social: “En los próximos años la figura de los Embajadores pasará a ser aún más presente en la organización de Impulsa, porque, de hecho, son quienes mejor conocen el territorio, y eso nos permitirá detectar con más rapidez las necesidades de cada zona y las oportunidades para captar nuevos agentes para hacer crecer nuestra red. Impulsa es una fundación de país y el método es tan eficiente y solvente que integrarlo en un nuevo territorio es muy productivo en cuanto a resultados, y tenemos que conseguir que esto llegue a todo el mundo”, reivindica Carandell.

Esta carrera de fondo ha permitido que el proyecto de Impulsa sea sinónimo de transformación a muchos niveles: jóvenes que no habrían podido estudiar han conseguido convertirse en profesionales cualificados, con valores sólidos y un futuro prometedor. Todo bajo el paraguas de un modelo referente: los programas de becas y acompañamiento, adaptados a las necesidades específicas de cada joven, se han convertido en un ejemplo de eficiencia, solvencia e innovación.

Un proyecto visionario
Una adaptación constante del modelo que también ha hecho crecer personalmente al Patronato que lo ha liderado y que ahora, mirando diez años atrás, ve en su aprendizaje la esencia de Impulsa: “Con diez años hemos aprendido y crecido: no somos las mismas personas, hemos aprendido a través del esfuerzo y la constancia, que, en realidad, son los mismos valores que queremos transmitir a los jóvenes”, explica Cuyàs con la mirada empañada, mientras asegura que “la Fundació Impulsa aporta una realización personal muy grande e irrepetible. Hemos tenido la oportunidad de ayudar con una forma de hacer que ya es nuestra; hemos sido afortunados de poder hacer crecer este proyecto desde sus inicios. Es realmente emocionante ver que hemos catalizado a tantos agentes en un único foco: el joven.” Y Carandell añade: “Cuando hablas con una persona mentora que sigue viéndose con el joven al que acompañó y que ya no está dentro del programa, y te cuenta cómo la experiencia ha impactado sus vidas, es precioso, es una de las mejores recompensas que podemos tener.” Cuyàs también asegura que: “Es muy satisfactorio saber que formamos parte de la solución a unas problemáticas que detectamos hace diez años y que hoy se han puesto sobre la mesa como problemáticas de país; fuimos visionarios con la necesidad de oficios, de trabajar para reducir el abandono escolar, para reducir la brecha digital con la aportación de un ordenador para cada joven… La anticipación es muy importante, y en Impulsa, como nos acercamos mucho a los jóvenes, detectamos lo que necesitan y nos anticipamos; eso da muy buenos resultados.” Carandell apunta bajo la mirada cómplice de Cuyàs: “Ver el éxito de los jóvenes que pasan por Impulsa es de las mejores cosas que podemos recoger, así como el hecho de saber que, cuando se construyen redes tan grandes con tantos agentes diferentes que reman en la misma dirección, se consiguen grandes resultados. Queda sobradamente demostrada la importancia de aportar granitos de arena. ¡Es muy potente tener una idea y que la puedas hacer realidad gracias a tanta gente que hemos sido capaces de movilizar!

 

Mirada al futuro: nuevos retos, mismas ilusiones
Con el relevo en la presidencia, Andrea Carandell toma el timón con el mismo entusiasmo y determinación que han caracterizado el proyecto hasta ahora: continuar reforzando el método, seguir mejorando el modelo día a día, expandiéndolo a nuevos territorios y reforzando los vínculos con las entidades públicas. Y manteniendo ese firme compromiso con los jóvenes, para que cada uno encuentre las oportunidades que merece para construir su futuro, mientras Impulsa continúa siendo un lugar donde las ideas se convierten en acciones que transforman vidas: “Carles deja un gran legado, sobre todo destacaría su capacidad de captar oportunidades: perseguir las grandes visiones que ha tenido ha hecho crecer Impulsa a todos los niveles. Ha sabido enfocar muy bien la estructura del proyecto para lograr la solvencia del Método. Su pasión, esfuerzo y dedicación nos han llevado a estar donde estamos”, asegura Carandell. Unas palabras que comparte Cuyàs, explicando que dentro del Patronato de la Fundació Impulsa cada uno ha aportado y sigue aportando según su momento vital, y ahora es el de Andrea: “Durante estos años, he sido el referente de Impulsa puertas afuera, y con mi carácter he aportado la imagen de seguridad, solidez y credibilidad que necesitaba el proyecto. Eso era muy importante los primeros años, pero ahora la credibilidad está fuera de toda duda, y Andrea, con su liderazgo, enriquecerá el proyecto, porque ella es pura energía. Su complementariedad encaja muy bien con los tiempos y las necesidades de la Impulsa actual”.

Unas necesidades a las que la Fundació Impulsa dará respuesta en los próximos años, con el mismo empuje e ilusión con que lo ha hecho durante estos diez primeros, y con la seguridad de que lo que vendrá será igual o incluso mejor. Las líneas estratégicas de los próximos años ya están definidas, y ya se está trabajando en ellas: “Veremos una expansión territorial importante: hasta ahora hemos llegado a muchos territorios y ahora toca hacerlo a otro ritmo, y eso se notará. Impulsa estará más próxima a las entidades públicas y se verá que invertir en el proyecto es un éxito asegurado. Además de ayudar a los jóvenes, Impulsa es una oportunidad eficiente y de enriquecimiento del territorio”, afirma Carandell.

Y con esta mirada puesta en el futuro y agradeciendo la implicación de la red de agentes que hace realidad el día a día de Impulsa, Carles y Andrea comparten un abrazo mientras saborean los últimos momentos de este relevo. Conscientes de que, para seguir haciendo crecer este proyecto, será necesaria la implicación de más empresas y del sector público para llevar la ayuda de Impulsa a todos aquellos jóvenes que la necesiten. Y con la convicción de que seguirán remando juntos para afrontar los retos del futuro que vendrán, con el deseo compartido de seguir siendo capaces de emocionar: “Que cuando nuestro entorno escuche la propuesta de valor de la Fundació Impulsa y conozca el proyecto, se emocione como hasta ahora, porque, mientras Impulsa continúe canalizando emociones, será señal de que estamos trabajando con sentido”.

 

 

 

 

 

El plan formativo de los jóvenes y mentores, una herramienta transversal de acompañamiento en el Método Impulsa

El programa formativo responde a las necesidades de los jóvenes y los mentores en su paso por la Fundació Impulsa

El Mètode Impulsa es la suma de una serie de programas que responden de manera integral a las necesidades de los jóvenes, tanto a nivel personal como formativo, y donde el mentor juega un papel clave en su acompañamiento. El plan formativo es una herramienta transversal, dirigida tanto a jóvenes como a mentores, y ayuda a consolidar los objetivos marcados en cada uno de los programas.

 

La formación para los jóvenes, un recurso para trabajar sus necesidades
El equipo psicopedagógico de la Fundació Impulsa, a través del plan formativo, atiende las necesidades que tiene cada uno de los jóvenes. Como novedad de este año, se han definido diferentes itinerarios formativos teniendo en cuenta parámetros como el grado madurativo del joven, las necesidades académicas, el curso en el que se encuentra y la inmediatez con la que se incorporará al mundo laboral.

En función de los itinerarios asignados a los jóvenes, este curso los Impulsers participan en unas acciones formativas más orientadas al desarrollo y crecimiento personal, o bien en formaciones más enfocadas a su preparación para la incorporación al mundo laboral.

En este sentido, algunos jóvenes trabajan, a través del plan formativo, un conjunto de competencias socioemocionales integradas en el Programa de Crecimiento Humano, que les proporcionan herramientas para trabajar el autoconocimiento, la autoestima y la autoconfianza, así como la gestión emocional. Estas formaciones, que se realizan en formato presencial, les deben permitir alcanzar una autonomía sólida en su futuro personal y profesional, y a la vez mejorar su bienestar emocional para afrontar los retos de manera positiva.

Por otro lado, otros jóvenes, más centrados en trabajar competencias transversales muy enfocadas al ámbito profesional, son acompañados en este momento vital de transición hacia el mundo laboral, y se les prepara para que, cuando llegue el momento, puedan desarrollarse satisfactoriamente. En este sentido, se les ayuda con una formación específica en “Gestión del estrés y la sobrecarga”, pero también con formaciones en competencias muy demandadas en el mercado laboral, como el “Trabajo en equipo”, la “Comunicación asertiva” o la “Planificación y Organización”. Por otra parte, también se les ofrecen cápsulas formativas que los aproximan y los preparan en el proceso de acceso al mercado de trabajo y en la búsqueda de empleo, como “LinkedIn”, “Claves para preparar una entrevista de trabajo o prácticas”, y “Canales de búsqueda de empleo”, entre otras.

El plan formativo, dentro del Programa de Oportunidades Laborales, también prevé algunas acciones experienciales destinadas a todos los jóvenes Impulsers, como por ejemplo las visitas a empresas, donde aproximamos a los jóvenes a la realidad laboral, o las sesiones de Speed Dating, donde los jóvenes pueden practicar con empresas cómo hacer una entrevista.

Otro de los recursos formativos que se ofrece a los jóvenes es el programa de Lengua Inglesa, donde voluntarios de empresas o alumnos del colegio Sant Ignasi se conectan semanalmente con los jóvenes Impulsers en formato 1×1, para practicar el inglés, una competencia lingüística básica y muy valiosa en la FP. Este curso, en el marco del Programa de Voluntariado Lingüístico, se impartirán más de 320 horas de conversación en inglés.

La responsable de Formación, Elisabet Vinagre, resume el plan formativo “como un elemento clave de nuestro método, a través del cual ofrecemos a los jóvenes las herramientas necesarias para que adquieran o mejoren las habilidades y las competencias en la vertiente personal y profesional. Así, favorecemos que desarrollen al máximo su potencial durante su paso por la Fundació Impulsa”.

Este año, el plan formativo de los jóvenes ofrece un total de 469 horas de formación.

 

El plan formativo de mentores, una herramienta de acompañamiento a quien acompaña

La Fundació Impulsa acompaña a los mentores voluntarios a través del asesoramiento de una técnica del equipo psicopedagógico, pero también mediante un plan formativo para los mentores, que está muy diferenciado según la etapa de mentoría en la que se encuentre esta persona voluntaria. El plan formativo para mentores consta de tres etapas muy diferenciadas, ofreciendo este curso más de 80 horas de formación.

  • Una primera etapa, que se llama de Pre-Mentoría, en la que el mentor aún no conoce al joven, y donde se le prepara para que tenga las competencias básicas para desarrollarse como tal a través de una formación Inicial sobre Mentoría Social. También se les facilitan materiales didácticos, y se les ofrece una formación sobre interseccionalidad, una novedad de este año.
  • La segunda etapa de este plan formativo está vinculada a los mentores que lo son por primera vez. Las formaciones en este proceso tienen la finalidad de ayudar a los mentores a crear un vínculo con sus jóvenes, trabajar la confianza y establecer las bases de la relación para comenzar a definir un plan de acción con objetivos y retos conjuntamente con su joven.
  • En la tercera etapa, como mentor de segundo año o sucesivo, el plan formativo se inicia con una formación para reconectar con el joven después de los meses de verano con menor relación, y a continuación se ofrecen propuestas dirigidas a alimentar y potenciar la relación con el joven, trabajando y acompañando principalmente el momento vital en el que se encuentra el joven durante este segundo curso. Es un momento en el que el mentor tiene un papel fundamental a la hora de orientar al joven Impulser en el ámbito académico y laboral, de motivarlo para que asuma los retos de futuro con ilusión, y dotarlo de las herramientas necesarias para que sepa tomar decisiones.

¿Qué valoran los jóvenes a lo largo de su paso por la Fundació Impulsa?

Al inicio, los jóvenes valoran el apoyo económico de la Beca, y cuando finalizan los estudios, valoran más el apoyo integral que les ha dado la Fundación Impulsa

Cuando un joven Impulser comienza un ciclo de Formación Profesional gracias a la Beca Impulsa, lo que más valora en ese momento es el apoyo económico que se le da.

Le siguen las oportunidades profesionales que se le abren gracias a poder tener unos estudios de formación profesional reglados, el apoyo de la persona mentora que le acompañará a lo largo de todo el curso y las formaciones impartidas por el equipo psicopedagógico o por profesionales externos. Otros aspectos como la experiencia de voluntariado, el ordenador y el acompañamiento psicopedagógico de una persona técnica referente tienen un menor impacto en un inicio, ya que a menudo falta entender cuál es este apoyo y/o acompañamiento que recibirán ya que no es un hecho material que fácilmente se pueda aterrizar de entrada y poner de relieve su valor integral.

Cuando los jóvenes finalizan el Ciclo Formativo cursado con el acompañamiento de Impulsa -dos años en el caso de un Grado Medio o cuatro en un Grado Superior-, sus prioridades y percepciones cambian de manera significativa. tangible -como la beca económica o la oportunidad laboral- cede protagonismo al acompañamiento transversal que se da desde el equipo psicopedagógico al joven Impulser, seguido del mentor, quien se convierte en un referente clave para el joven, y las formaciones que no sólo les ayudan a adquirir competencias por su futuro profesional y personal, sino que también fomentan una conexión entre los jóvenes Impulseros del mismo territorio o territorios vecinos, creando una red de apoyo. La beca económica, que al principio era la máxima prioridad, termina en plazas muy secundarias.

El cambio de percepción de los jóvenes es crucial para entender que el Método Impulsa no sólo da respuesta a las necesidades inmediatas que requiere el joven (una beca para estudiar), sino que acompaña a los jóvenes en el desarrollo de competencias y valores que les preparan para el futuro laboral, y que a pesar de las dificultades que se encuentran durante el curso, el equipo de la Fundació y el mentor son piezas claves para que los jóvenes no abandonen sus estudios.

Andrea Carandell, CEO de Benito Urban, nombrada nueva presidenta de la Fundación Impulsa

Andrea Carandell, CEO de Benito Urban de Vic, empresa líder en alumbrado y mobiliario urbano, asume la nueva presidencia de la Fundación Impulsa, en un momento clave para la entidad, en el que este 2025 celebrará sus primeros 10 años de vida . La fundación promueve la igualdad de oportunidades entre los jóvenes, ayudando a aquellos que tienen una situación de vulnerabilidad socioeconómica y les acompaña para que puedan cursar ciclos de formación profesional (FP), y mejorar su inserción laboral y su crecimiento personal. Los alumnos becados por Impulsa se gradúan en un 80% en ciclos de FP, muy por encima del 50% de la media catalana. En una década, se han becado más de 650 jóvenes estudiantes, en alto riesgo social, y se han invertido 6 millones de euros en nueve comarcas.

La nueva presidenta ha anunciado las líneas estratégicas de su mandato en los próximos años: “el despliegue de la Fundación en todo el territorio catalán; posicionar Impulsa como entidad referente y de país; seguir ofreciendo la mejor atención y el máximo de personalizada a los jóvenes; introducir la digitalización y la IA como herramienta para ser más eficientes; y poner en marcha nuevos programas como el de emprendimiento o Alumni para cerrar el círculo de acompañamiento integral”. Todo esto, tal y como ha anunciado, lo irá desplegando de la mano de la nueva dirección, encabezada por Rosa Pujols.

Carandell, miembro fundador de la entidad, asumió la presidencia el 27 de noviembre, durante la celebración de un patronato abierto de la entidad, de la mano de Carles Cuyàs, CEO de FredVic, su antecesor en el cargo . La presidenta agradeció la labor realizada por Cuyàs y el equipo, al que dedicó grandes elogios por su gestión y estrategia. La fundación también ha renovado a los miembros del patronato, que es el principal órgano de gobernanza de la Fundación Impulsa. Así pues, se han creado tres nuevas vicepresidencias, que asumen Juli Ferrer (Frigoríficos Ferrer) en el ámbito de las Embajadurías, Marc Rovira (MimCord) en el sector de Alianzas y Captación, y Ferran Castell (Plastin) en el área de Programas. Gil Sansalvador sigue como secretario y Carles Cuyàs (FredVic) y Oriol Lobo (AusaFutur) como vocales.

Impacto social y económico

A lo largo de esta década, la Fundación ha dejado un gran impacto social y económico, ya que ha becado a más de 650 jóvenes en una situación de alto riesgo social, con una inversión acumulada superior a los 6 millones de euros. Actualmente, el radio de acción de Impulsa está en las comarcas de Osona, Garrotxa, Berguedà, Moianès, Bages, Baix Empordà, Anoia y en las ciudades vallesanas de Terrassa y Sabadell. La última apertura, este 2024, ha estado en el Gironès y seguirá creciendo por el territorio. Según detalla la entidad, el 80% de los alumnos se gradúan y el 64% encuentran trabajo relacionado con sus estudios. El perfil de los beneficiados es de un 57% de chicas, con un 30% con informe de riesgo social.

Cataluña, 2030

Actualmente, se están explorando nuevas comarcas para desplegar las becas a los futuros estudiantes de FP en el Alt Penedès, La Selva o el Pla de l’Estany, entre otros. Carandell subraya que «necesitamos nuevas empresas que colaboren con la fundación, así como el apoyo de la Administración pública, para no dejar a ningún alumno sin estudios de la FP». Bajo el lema de «Catalunya 2030», la fundación quiere llegar a todo el territorio catalán, consolidando el trabajo de red de embajadores para impulsar la visibilidad y la capilaridad del proyecto. Actualmente, la entidad cuenta con el apoyo de más de 200 organizaciones de todo el territorio.

La presidenta ha asegurado que su mandato se construirá «sobre las bases sólidas ya existentes», y que lo hará conjuntamente «con el compromiso y colaboración del resto de patrones de la entidad y de los Embajadores de cada territorio», figuras claves en la expansión. Carandell se siente «muy orgullosa» de poder encabezar una tarea social en la que «transformamos vidas y construimos oportunidades reales de futuro» a jóvenes, conocidos como «Impulsers«, que no lo tienen fácil.

¿Cómo se realiza el acompañamiento?

El apoyo a los Impulseros se hace de forma integral, de la mano del equipo psicopedagógico de la fundación, ofreciéndoles acompañamiento en diferentes ámbitos: económico, a través de la financiación de los estudios de FP; tecnológico, con la donación de un ordenador portátil; humano, con formaciones en competencias transversales y haciendo voluntariado en una entidad del territorio; social, con el acompañamiento de una persona mentora, y laboral, con formaciones en competencias profesionales, orientación individualizada, estancias formativas en empresas y acciones para acercar a los jóvenes a la realidad laboral.

10 años construyendo oportunidades de futuro

Durante el acto de nombramiento de la nueva presidenta, se puso de manifiesto que durante los primeros años de la entidad se han sentado las bases de la labor social que hoy realiza Impulsa Bajo la batuta de Carles Cuyàs se ha construido. lo que hoy se llama el Método Impulsa, un proceso robusto de acompañamiento integral a los jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeconómica, y con ganas de continuar estudiando, que les permite cursar unos estudios de Formación Profesional y que, pese a los obstáculos, consiguen graduarse en un 80% de los ciclos de FP, muy por encima del 50% de la media catalana.

Carles Cuyàs, en su discurso de cierre como presidente, recordaba los inicios de la Fundación, cuando pusieron en marcha el proyecto los 7 miembros fundadores -entre ellos Carandell- que hoy forman parte del Patronato, y ponía en valor el hecho que fueron capaces de anticiparse a una necesidad que ahora es muy evidente: la carencia de perfiles técnicos de FP en el mundo laboral.

«Desde la innovación social fuimos capaces de poner sobre la mesa una solución a una carencia que hoy tiene el mercado de trabajo», subrayó Cuyàs. En estos 10 primeros años, el crecimiento territorial de la entidad ha sido imparable. “No esperábamos tener el impacto que hemos tenido, y poder ser de tanta utilidad a todos estos jóvenes en situación de vulnerabilidad. Hemos sabido adaptarnos a sus necesidades y construir unos itinerarios individualizados para dar respuesta a su crecimiento personal y profesional”, explicó Cuyàs. No se olvidó de las más de 200 organizaciones que hacen posible Impulsa, a las que agradeció su compromiso y confianza.

40 jóvenes conectan con empresas de Osona en una nueva edición de Speed ​​Dating Laboral organizado por la Fundació Impulsa y la OPE Manlleu

La Biblioteca Municipal de Manlleu ha acogido una sesión de entrevistas laborales rápidas entre empresas y jóvenes impulseros y/o usuarios de la OPE

La Fundación Impulsa, en colaboración con la Oficina de Promoción Económica del Ayuntamiento de Manlleu (OPE), ha celebrado la segunda sesión de citas laborales rápidas (Speed ​​Dating Laboral), actividad que tiene por objetivo poner en contacto directo los jóvenes candidatos con empresas del territorio para facilitar su aproximación al mundo laboral y aprender y practicar de forma real una herramienta clave de cualquier proceso de búsqueda de empleo.

Durante esta sesión, 40 jóvenes de Osona han tenido la oportunidad de entrevistarse con ocho organizaciones, algunas de ellas Impulsoras (Benito, CAPE, Consorcio Hospitalario de Vic, Esbelt, Fussimanya, GePork, Prasfarma y Quiralia), de diversos sectores profesionales; haciendo una vinculación lo más precisa posible para relacionar la rama técnica de los jóvenes con el sector y las necesidades de las empresas. Una actividad para la que se han preparado previamente con el acompañamiento de sus técnicas de referencia tanto de la OPE como de la Fundación Impulsa y que les ha permitido ganar confianza, competencias y nuevos aprendizajes para la futura entrada en el mercado laboral.

La actividad se ha realizado en la Biblioteca Municipal de Manlleu BBVA, en un acto presentado por Rosa Pujols, Directora General de la Fundación Impulsa, David Bosch, Concejal de Transformación Económica y Estrategia de Ciudad del Ayuntamiento de Manlleu, y las empresas participantes en el Speed ​​Dating Laboral.

Rosa Pujols ha comentado “Se trata de una sesión con una finalidad pedagógica, por lo que fomentamos un aprendizaje de los jóvenes mientras practican, al tiempo que es una fuente de oportunidades de cara a presente o futuro para la búsqueda de prácticas o trabajo. Con esta acción, los jóvenes también toman conciencia de que el proceso de búsqueda de oportunidades dentro del mercado de trabajo no se improvisa sino que requiere de una preparación y un trabajo previo”.

La sesión ha sido el resultado de un trabajo conjunto previo en el que los participantes han recibido formación y acompañamiento específico para prepararse para la experiencia. Gracias al apoyo de las técnicas de la Fundación Impulsa y del servicio de OPE Feina, los participantes han aprendido a cómo afrontar una entrevista de trabajo, mejorando sus competencias. De esto se desgranan acciones previas como preparar bien el currículum vitae, aterrizar su objetivo profesional, tener un discurso estructurado sabiendo qué es lo que debe explicarse y cómo hacerlo, entre otros.

Esta iniciativa ha servido para mejorar sus competencias transversales enfocadas al mercado de trabajo y al sector vocacional y también ha permitido a las empresas conocer de primera mano el joven talento que está emergiendo desde la Formación Profesional en la comarca. Las organizaciones participantes han valorado positivamente la propuesta, que facilita un primer contacto con futuros profesionales que podrían incorporarse a su equipo humano.

Acompañando la acción práctica de las entrevistas, desde el equipo de la Fundación Impulsa se coordina de forma individualizada e in situ un espacio donde se trabajan herramientas útiles para hacer frente a las diversas emociones que pueden surgir en un proceso de búsqueda de trabajo. Se les acompaña a gestionar posibles emociones como: la frustración, la angustia, poder diferenciar lo que depende de uno mismo con lo que depende de los demás, así como, entender qué la búsqueda de trabajo como cualquier otro proceso implica un parto emocional que no es ni positiva ni negativa sino que debe gestionarse.

Con acciones como ésta, la Fundación Impulsa y la OPE Manlleu refuerzan su compromiso por ofrecer oportunidades reales a los jóvenes de la comarca, facilitándoles herramientas y experiencias que les preparen para el entorno laboral. Además, esta colaboración público-privada contribuye a crear sinergias para seguir promoviendo la igualdad de oportunidades, tejiendo oportunidades y puentes entre el joven talento de la comarca dentro de la FP y su futuro profesional donde las empresas y organizaciones tendrán un futuro profesional .

 

“Los jóvenes son los que deben girar la rueda y dar continuidad; son desarrollo, innovación, apertura de mirada… ”

#ProtagonistaImpulsa

Daniel Cortina es Director de Calidad y miembro del extensed comité ejecutivo de SEAT-CUPRA, desde donde gestiona todas las áreas de la multinacional. Confía en los jóvenes y eso le ha llevado a ser, desde hace varios años, mentor de diferentes Impulseros de la Fundación Impulsa. Nos explica su experiencia y también cómo ve la sociedad actual.

¿Nos haces cinco céntimos de tu día a día en SEAT – CUPRA?
Como Director de Calidad, soy el responsable de asegurar la calidad de los procesos y productos, con el máximo objetivo de que los clientes estén satisfechos y contentos.

¿Y cómo lo consigues esto?
Asegurando que los problemas existentes se resuelvan satisfactoriamente, que los procesos de fabricación funcionen adecuadamente, que los requisitos de los coches del futuro también cumplan las expectativas que tienen los clientes. Trabajo mirando hacia el presente, con lo que se produce y comercializa, y al futuro, para que los coches que vendrán se desarrollen siguiendo unos requisitos que tengan éxito.

«Trabajo mirando hacia el presente, con lo que se produce y se comercializa, y al futuro, para que los coches que vendrán se desarrollen siguiendo unos requisitos que tengan éxito»

Por lo que dices interacciones con muchas personas a la vez
Sí, trabajo con todas las áreas de la empresa. Interacciono con todos los departamentos, porque debo asegurar que un coche sale con los estándares de calidad fijados. Estamos hablando de unas 15.000 personas, más las producciones de todo el mundo.

¿Cuál es la clave para gestionar equipos humanos tan grandes?
Interactuar con tantas personas no es fácil, pero al final se trata de asegurar que tienen las herramientas y que saben hacia dónde deben ir. Es necesaria mucha capacidad de liderazgo, de empatía y de comunicación para mantener una interacción constante.

¿Qué te aporta estar en contacto con tantas personas?
Diversidad. Dentro de la empresa existen muchas culturas, y no es lo mismo trabajar con los alemanes que con los portugueses o con los españoles. Trabajar con tantas culturas te aporta conocimiento, entender la diferencia en la interacción, como las barreras idiomáticas influyen en cada contexto, es muy enriquecedor.

Desde esa mirada tan global, ¿cómo ves la sociedad actual?
Vivir aquí es un lujo, porque tenemos una sociedad muy abierta, muy competente, con muchas ganas de hacer las cosas bien, cada vez más preparada, más plural y diversa, y, por tanto, más moderna. He visto un cambio muy potente en los últimos años; por ejemplo, cuando entré en ese trabajo no había tantas chicas. Era un ámbito mucho más masculinizado, y ahora la paridad cada vez está más presente. Se aceptan diferentes puntos de vista, diferentes formas de ser, es una sociedad más reparada para interactuar con el exterior.

«Tenemos una sociedad muy abierta, muy competente, con muchas ganas de hacer las cosas bien, cada vez más preparada, más plural y diversa, y, por tanto, más moderna»

¿Este cambio también lo ves en los jóvenes?

Los jóvenes hoy están mucho mejor preparados de lo que yo estaba; el acceso a tanta información y las posibilidades de movimiento hacen que tengan más conocimiento del mundo, de las diferentes culturas, de cómo funciona todo… Tienen una visión más global del mundo que nosotros no teníamos, y todo esto se nota cuando acceden al mundo laboral. También porque tienen habilidades de empatía, comunicación, proactividad… Se nota mucho en los jóvenes de hoy; en nuestros tiempos nosotros no teníamos tantas capacidades.

¿Son éstos los ingredientes más importantes que pueden aportar los jóvenes a la sociedad actual?
Sí, al final los jóvenes son los que deben girar la rueda y dar continuidad; son desarrollo, innovación, apertura de mirada… La pluralidad y la diversidad son muy importantes también porque dan oportunidades a todo el mundo, lo que enriquece a las organizaciones. Los equipos con diferentes formas de ver el mundo toman decisiones más justas, en las que se tiene más en cuenta a todos.

«Los equipos con diferentes maneras de ver el mundo toman decisiones más justas, en las que se tiene más cuenta a todo el mundo»

¿Es esa confianza en los jóvenes lo que te ha llevado a ser mentor de la Fundació Impulsa?
Sí, es una manera de conocer lo que viene por detrás de nosotros, saber qué debemos dejarles para que los jóvenes puedan continuar su camino. Personalmente, me satisface poder ayudar a una persona a la vez que me ayuda a poder entender a mis hijos, aunque son más pequeños que los Impulseros. Me aporta un plus de realidades que no vivo, situaciones e historias que lees, pero no las has vivido de cerca. Es muy enriquecedor y me atrevería a decir que me aporta más de lo que yo aporto.

¿Qué crees que aportas tú a los jóvenes Impulseros a los que has acompañado como mentor?
Serenidad y enfoque en la medida justa; ayudarles a pensar, reflexionar… tranquilidad, energía y motivación para salir adelante, a hacerles ver que son realmente buenos y sólo depende de ellos hacer lo que se propongan.

¿Cómo ha sido tu experiencia?
A lo largo de los años que llevo haciendo de mentor he convivido con diferentes jóvenes; algunas relaciones de mentoría son con jóvenes más estándares, que tienen claro lo que quieren hacer, que sólo necesitan un poco de acompañamiento. Pero también existen jóvenes con realidades muy complejas; con situaciones familiares muy complicadas, muchas dificultades económicas para salir adelante, problemas de inseguridad, e incluso también casos más complicados con problemas más profundos que han necesitado ayuda externa. En todas las relaciones pienso que es imprescindible la empatía y poder motivarles.

“Hay jóvenes con realidades muy complejas; con situaciones familiares muy complicadas, muchas dificultades económicas para salir adelante, problemas de inseguridad, e incluso también casos más complicados”

¿Cómo valoras en este paso por la Fundación Impulsa el acompañamiento que hace el equipo tanto a los jóvenes como a las personas que hace mentoría?
La figura de la técnica de referencia es muy importante; ellas son las verdaderas profesionales, hacen un trabajo espectacular.

De las experiencias que has vivido acompañando a Impulsers, ¿te quedarías con alguna vivencia en concreto?
Todas las relaciones de mentoría me han aportado situaciones enriquecedoras; cada uno de los encuentros es una inyección de realidad que te hace salir impactado. lo recordaré siempre. O cuando un joven me contó cómo había llegado a España.

“Todas las relaciones de mentoría me han aportado situaciones enriquecedoras; cada uno de los encuentros es una inyección de realidad que te hace salir impactado”

Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundació Impulsa es…
Dinamizadora.

Se abre el plazo para que los centros educativos presenten a jóvenes candidatos a la Beca Impulsa para el curso 2025 – 2026

Este mes de noviembre se inicia el proceso para que los centros educativos presenten a los jóvenes candidatos a la Beca Impulsa para el próximo curso en los 10 territorios donde estamos presentes (Osona, Moianès, Bages, Berguedà, Anoia, Terrassa, Sabadell, Gironès, Baix Empordà y Garrotxa).

La primera tarea ha sido enviar a los centros educativos la información necesaria para que conozcan todo el procedimiento en el registro de la solicitud y la documentación que los jóvenes y las familias tendrán que presentar. los centros educativos en los que el equipo de la Fundación les ha explicado con detalle todo el proceso.

Los centros educativos pueden registrar telemáticamente las solicitudes entre los días 11 y 29 de noviembre, y más allá de esa fecha no se admitirán nuevas candidaturas. A posteriori, las familias tendrán que presentar toda la documentación socioeconómica pertinente, para que los Consejos Comarcales y/o Ayuntamientos, así como el equipo de la Fundación Impulsa puedan evaluar las candidaturas. Para subir la documentación las familias, podrán hacerlo vía telemática, como en los últimos años, o también de forma presencial, gracias a que este año el equipo técnico de la Fundación estará de forma presencial durante unos días concretos en cada territorio para recoger y ayudar a las familias en los trámites de solicitud de la beca.

Una vez finalizado el proceso de recogida de información, se realizará una reunión virtual con los candidatos donde el equipo de la Fundación Impulsa explicará a los jóvenes el funcionamiento del proceso de valoración de las candidaturas recibidas, en la que consiste la Beca Impulsa y los compromisos que comporta. A continuación, y durante dos meses, se entrevistará individualmente a cada uno de los candidatos para determinar que cumplen con el perfil del Impulser: un joven que tiene ganas de seguir estudiando y está comprometido en sacar adelante su futuro personal y profesional. Éste es un proceso largo, pero esencial para determinar quiénes deben ser los jóvenes que deben recibir la Beca Impulsa.

Carla Vidal, Responsable de Organización de la Fundación Impulsa, comenta “Para valorar a los candidatos a la Beca Impulsa, desde la Fundación se tienen en cuenta diferentes aspectos del ámbito académico, psicopedagógico y socioeconómico de los jóvenes y sus familias . Para poder valorar si las necesidades del candidato podrán acompañarse con el Método Impulsa, necesitamos conocer los criterios recogidos a continuación y evaluar el equilibrio entre todos ellos.”

Posteriormente a estas entrevistas, el 16 de junio será la fecha a partir de la cual desde la Fundación Impulsa se informará al alumnado, a los centros educativos, a los Consejos Comarcales ya los Ayuntamientos sobre la resolución final de las Becas Impulsa para el curso 2025 – 2026. En julio se iniciará la acogida de los alumnos que pasarán a formar parte de la Fundación Impulsa en septiembre. Ya será con el inicio del curso escolar que se activará la Beca Impulsa y todos los recursos y programas de acompañamiento que supone.

Confiamos en los jóvenes

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