«La mayoría de los trabajos no se han adaptado a los cambios de actitudes y aptitudes que tienen los jóvenes, lo que provoca un desajuste entre las nuevas generaciones y lo que la empresa espera»

#ProtagonistaImpulsa 

Tania Nadal, embajadora de la Fundación Impulsa en Sabadell y promotora del voluntariado de inglés por parte de jóvenes y empresas.

Formada en el Haverford College y en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, y en el Programa de liderazgo e innovación de ESADE, la trayectoria profesional de Tania Nadal es extensa. Miembro de la junta directiva de Egarsat, mutua de accidentes de trabajo y del consejo de administración del grupo hospitalario Clínicas Mi, también ha sido directora general del Women’s Health Institute, directora de estrategia de la Fundación Itinerarium, directora del gabinete de presidencia de Bankinter y consejera delegada de Comerzia, entre otras responsabilidades. Actualmente, es directora gerente de la Clínica Tres Torres y presidenta del Consejo Social de la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​es también Embajadora de la Fundación Impulsa en Sabadell e impulsora de las clases gratuitas en Impulsers gracias al voluntariado de jóvenes y empresas.

¿Te gusta liderar?
Me gusta la dirección de empresa, porque me gusta entrar en la gestión micro de las organizaciones, encontrar la forma eficiente de hacer funcionar los equipos, etc.

¿Por qué crees que es importante la gestión de equipos?
La materia prima de todos los trabajos son personas y equipos, y es una pieza de la organización delicada de gestionar, pero también es muy gratificante. Cuando tratas con personas, tratas con todos sus problemas, y esto es cada vez más complicado.

¿Cuáles son los problemas más habituales a la hora de lidiar con el día a día de los trabajadores y trabajadoras?
Aumentan las bajas, el compromiso con el trabajo cuesta que sea alto y esto es un problema para los valores en los que se está educando. Antes no había tanta movilidad de trabajos, y eso tiene cosas buenas y malas. Existe mucha más información que antes y resulta mucho más fácil comparar y ver qué se ofrece en otras bandas. Por lo general, los jóvenes están desencantados con muchos aspectos de la vida; creo que les falta encontrar la motivación por exceso de opciones y de información. Esto les dificulta saber qué quieren, animarse o motivarse, lo que hace que tengan menos compromiso. Por suerte, no todos son así, pero es algo a tener en cuenta y que se debe trabajar.

¿Qué esperan de un joven las empresas?
A las empresas todavía les cuesta entender las nuevas necesidades de los jóvenes. Antes vivíamos para trabajar y ahora los jóvenes trabajan por vivir. La mayoría de los trabajos no se han adaptado a los cambios de actitudes y aptitudes que tienen los jóvenes, lo que provoca un desajuste entre las nuevas generaciones y lo que la empresa espera, sin embargo, en la medida en que como empresas somos capaces de cambiar la mirada, nos encontramos en un momento muy interesante y que se convierte en un reto para las personas que estamos liderando.

«A las empresas todavía les cuesta entender las nuevas necesidades de los jóvenes. Antes vivíamos para trabajar y ahora los jóvenes trabajan para vivir.»

¿Cómo se afronta ese reto?
Yo intento ser optimista: creo que es una generación con mejor formación que cualquier otra y que tienen muchísimas oportunidades. Cuando se consiga encontrar el equilibrio entre las nuevas generaciones y lo que la empresa espera, será muy sano para la sociedad. También es necesario reformular la educación: hay clases que todavía se están impartiendo siguiendo la metodología que recibían nuestros abuelos, y ahora esto no toca. Ni tampoco toca evaluar cómo se hace. Hacen falta formaciones mucho más prácticas que enseñen a los jóvenes también a utilizar las nuevas tecnologías para llegar.

«Hay que formar más lejos de dónde hemos llegado nosotros. Aquí la Formación Profesional tiene un papel fundamental y se convierte también en una forma más atractiva e interesante para que los jóvenes continúen sus estudios. Además, son estudios mucho más enfocados a los puestos de trabajo y también más buscados por las empresas.s mucho más prácticas que enseñen también a los jóvenes a utilizar las nuevas tecnologías para llegar más lejos de dónde hemos llegado nosotros. Aquí la Formación Profesional tiene un papel fundamental.»

¿Es un ejemplo de tu confianza en los jóvenes el hecho de ser la Embajadora de la Fundación Impulsa en Sabadell? ¿Cómo nace este vínculo?

Por casualidades de la vida, me puse en contacto con la Fundación Impulsa hace cuatro años por un tema de mentoría; en EE.UU. la mentoría está muy arraigada y creo mucho. Conocí el proyecto y lo encontré precioso: ataca un problema muy real que tenemos en la sociedad y trabaja con jóvenes que viven a 200 metros de casa y que van a la misma escuela que mis hijos; esto me enamoró.

Por un lado, existen estos jóvenes que tienen la motivación para seguir estudiando, pero que les faltan los recursos para hacerlo; y, por otra, las empresas pidiendo perfiles técnicos para cubrir puestos de trabajo que hoy en día no se están cubriendo. Vi clarísimo el proyecto, está muy bien pensado, cuenta con un equipo humano impresionante detrás y persigue un objetivo muy claro, cuyos resultados prueban que el Método Impulsa funciona y es necesario.

¿Cómo animas a nuevas empresas a sumarse al proyecto de la Fundació Impulsa?
A cambio de aportaciones relativamente pequeñas, las empresas tienen la oportunidad de cambiar la vida de personas que están junto a casa y contribuir a tener mano de obra más calificada. Es una ganancia para todos. Además, también les digo que aprovechen para implicarse haciendo mentoría en las diferentes modalidades que ofrece la Fundación Impulsa y que se convierte también en una herramienta para facilitar a los trabajadores y trabajadoras lo que comentábamos antes: más allá de un sueldo y un buen horario , los trabajadores piden a las empresas que les ofrezcan cosas fuera del trabajo, y la mentoría social es una muy buena manera de fidelizar a trabajadores.

Crees mucho en la mentoría. ¿Por qué?

Es una manera muy bonita y fácil de apoyar y acompañar de forma poco intrusiva, pero muy efectiva. Es muy beneficiosa para los mentorados, pero también para los mentores; cada vez hay más personas que sabemos que recibimos mucho más cuando damos a los demás, aunque no siempre podemos adquirir los compromisos que quisiéramos por falta de tiempo. No es fácil poder hacerlo de forma flexible y que te aporte tanto como la mentoría que ofrece la Fundación Impulsa, que te da una satisfacción muy grande porque vives los resultados en primera persona.

Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundación Impulsa es…

Oportunidades.

«Somos una empresa familiar y nuestro equipo es lo que nos hace especiales»

#ProtagonistaImpulsa 

Helena Jornet es la gerente y responsable de Helena Jornet Finques, una empresa familiar de Sant Feliu de Guíxols con más de treinta años de experiencia en servicios inmobiliarios: especialistas en compraventa, alquiler de inmuebles, alquiler vacacional, gestión de comunidades , administración de fincas y todo tipo de seguros. Su relación con la Fundación Impulsa se inicia a raíz de la organización de la fiesta solidaria #JornetFest, de la que Impulsa fue beneficiaria el pasado año con una recaudación de más de 20.000 euros para destinar a las Becas Impulsa.

¿Cómo nace Helena Jornet Finques?
A finales de la década de los ochenta y por casualidad, tuve la oportunidad de comercializar una promoción de viviendas en s’Agaró, en la playa de Sant Pol, y enseguida descubrí que este trabajo me apasionaba. Tanto me cautivó que después de más de treinta años de experiencia y dedicación al sector inmobiliario, puedo decir que acabó convirtiéndose en el trabajo de mi vida. Con el tiempo y en plena crisis del sector, decidí emprender mi empresa, Helena Jornet Finques, una inmobiliaria que inicialmente se especializaba en la compraventa y alquiler de propiedades en la Costa Brava. Y lo hice con dos oficinas: una frente al monasterio de Sant Feliu de Guíxols, y la otra frente a la plaza del mercado de Santa Cristina d’Aro. Como decía al principio, me gustan las emociones fuertes, y siempre he tenido el apoyo de Cesc, mi marido, y eso me ha permitido tomar decisiones valientes. Además, me siento muy orgullosa de que mis dos hijos compartan la pasión por este trabajo y formen parte del equipo.

«Me gustan las emociones fuertes y siempre he tenido el apoyo de Cesc, mi marido, y eso me ha permitido tomar decisiones valientes»

Sois una empresa familiar que no ha parado de crecer…
Nuestras tres oficinas actuales las adquirimos al cabo de unos años. Todo empezó cuando abrimos las puertas de la oficina de la Rambla de Sant Feliu de Guíxols, esquina con el paseo del Mar, una ubicación privilegiada que nos permitió crecer y ampliar nuestros servicios, nuestro equipo y nuestra cartera de clientes y de propiedades. Tanto fue así que más adelante abrimos las puertas de otra oficina situada junto a un edificio emblemático de Sant Feliu, el Casino, también frente al Paseo, que nos permitió consolidarnos. En verano de 2019, abrimos las puertas de la nueva oficina en el paseo marítimo de Sant Antoni de Calonge y junto a Palamós, que nos ha permitido continuar ofreciendo nuestros servicios inmobiliarios y seguir creciendo en la Costa Brava, con más producto y con mayor volumen. Somos una empresa familiar y nuestro equipo es lo que nos hace especiales: estoy rodeada de grandes profesionales, una quincena de expertos en sus campos.

Una profesionalidad que ha visto premiada en varias ocasiones.
En 2019 recibimos el premio cinco estrellas a mejor inmobiliaria en marketing del Estado español, un premio que nos revalidaron en 2020 y nos otorgaron otros dos premios, el de mejor inmobiliaria y el de mejor web inmobiliaria del Estado español. Además, nominaron la web como una de las mejores del continente europeo. A todo esto, cabe añadir que el jurado de los Luxury Lifestyle Awards, los premios más relevantes del sector del lujo, nos ha escogido como la mejor inmobiliaria de lujo de la Costa Brava con el premio Best Luxury Real Estate Agency Costa Brava. Estamos en una búsqueda constante de la excelencia; por eso, para nosotros, estos premios que hemos recibido son un reconocimiento a la perseverancia, a la pasión y al trabajo bien hecho de nuestro equipo. Estoy segura de que es precisamente esto lo que nos va a permitir superar todas las adversidades.

Prueba de la importancia de buscar formas de superar las adversidades, es la buena respuesta que tuvo la primera edición del Jornet Fest. ¿Cómo nace esta iniciativa?
Hemos apostado siempre por hacer un marketing muy relacionado con la cultura y la acción social, porque es lo que nos mueve. Pensamos que es importante poder revertir nuestro día a día en acciones de este tipo y después de la pandemia vimos la necesidad de hacer algo para animar al entorno que nos rodea. Todo el mundo estaba desanimado y cansado, y quisimos hacer una fiesta para celebrar la vida.

«Después de la pandemia vimos la necesidad de hacer algo para animar el entorno que nos rodea»

Un buen lema, el de celebrar la vida. ¿Por qué cree que es importante?
Porque el ritmo diario nos hace perder de vista muchas cosas y no valorar lo que tenemos. Esta fiesta fue como hacer una parada para valorarlo y tomar energía para gestionar la locura de la rutina diaria: la vida es muy bonita y debemos celebrarlo y no perderlo de vista.

¿Por eso ha dado continuidad a la Jornet Fest?
Sí, hubo mucho trabajo, pero lo pasamos muy bien y participó muchísima gente. Es una fiesta que, en la primera edición, se hizo grande sin haberlo previsto, y eso nos llevó a decidir que al año siguiente le daríamos un giro para darle un cariz solidario. A veces las cosas más bonitas salen así, de la improvisación y de trabajar conjuntamente. Después de esta decisión, la voluntad es cada año ir apadrinando a más entidades que generen un impacto positivo en el Baix Empordà.

«La voluntad es cada año ir apadrinando a más entidades que generen un impacto positivo en el Baix Empordà»

¿Qué le llevó a apostar por la Fundación Impulsa como entidad beneficiaria del año pasado?

Ante todo, el hecho de conocer de primera mano el trabajo de las personas que lo hacen posible: cuando nos vinieron a presentar el proyecto le encontramos mucho sentido. A veces pensamos en grandes enfermedades y no vemos tan necesarias estas ayudas, pero realmente lo son. Además, hacía poco que habían entrado en el Baix Empordà y nos pareció que hacen una tarea imprescindible que creemos que es importante que siga creciendo.

«Cuando nos vinieron a presentar el proyecto (de la Fundación Impulsa), le encontramos mucho sentido […] hacen una tarea imprescindible que creemos que es importante que siga creciendo»

¿Qué destacarías de la labor de la Fundación Impulsa?
Que den oportunidades a los jóvenes que están haciendo bien su trabajo, pero que, por motivos socioeconómicos, necesitan un acompañamiento que les impulse a seguir adelante. Contar con estos jóvenes es muy importante porque pueden aportar mucho valor a la sociedad.

Este año volverá a haber un #JornetFest?
Sí, será el 18 de julio en el Village del Porta Ferrada, festival del que somos patrocinadores desde hace muchos años. Este año, la entidad beneficiaria será la Fundación Eurofirms, por su proyecto que apadrina a personas con diversidad funcional y les ofrece becas para formarse en el sector tecnológico. Pronto faltarán muchas personas formadas en este ámbito, habrá más demanda que oferta, y creemos que es una muy buena forma de dar oportunidades a estas personas en situación de vulnerabilidad para que puedan construir su futuro.

Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundación Impulsa es…
Un tesoro.

Nadie te da nada a cambio de nada, pero si ven que eres trabajadora, responsable y te desenvuelves bien, las personas te ofrecen oportunidades.

#ProtagonistaImpulsa 

Georgina Orero, CFGS Mecánica de Competición
Joven #Impulser de la Garrotxa

Georgina Orero tiene 21 años, vive en Girona con su pareja y actualmente trabaja en Rigau Grup liderando la línea de negocios de electrónica automotriz de esta empresa, que también se dedica a la cerrajería y la seguridad. Desde pequeña ha tenido claro que quería dedicarse a la automoción y la competición, y durante cinco años la Fundación Impulsa la ha acompañado para lograr este desafío.

Una mujer con vocación por la automoción. ¿Podemos decir que rompes estereotipos?

Desde el primer año he sido la única chica en clase, y así a lo largo de los cinco años que he estado haciendo FP. Lo cierto es que he sido bastante discriminada por mis compañeros; les molestaba que una mujer fuera mejor que ellos. A pesar de ello, nunca me he sentido sola, porque tenía mi grupo y el profesorado me trató muy bien. En el mundo de la competición la cosa cambia y siempre tienes las cámaras encima y te hacen entrevistas solo por ser mujer, cuando, por otro lado, la realidad es que los directivos no acaban de creer que puedas ser buena por ser mujer. He vivido situaciones en las que me han dicho que no porque no querían mujeres en el equipo. Por eso siempre me he esforzado y he querido ser mejor en todos los aspectos, para demostrar que ser mujer no me convierte en menos profesional ni que, por serlo, deba tener menos derechos.

¿De dónde viene esta pasión?

Desde pequeña corría con autos, y mi madre me dijo que lo dejara porque me podía hacer mucho daño. Entonces decidí que quería ser mecánica y durante toda la etapa de la ESO tuve claro que quería seguir estudiando y hacer un ciclo formativo para lograrlo. Tuve mucho apoyo de mis profesores del Instituto Bosc de la Coma, que se involucraron mucho en mis estudios y crearon optativas casi solo para mí y otros dos compañeros, porque no había optativas de este tipo.

«Decidí que quería ser mecánica y toda la etapa de la ESO tuve claro que, al terminar, quería seguir estudiando y hacer un ciclo formativo para lograrlo».

Por lo que dices, ¿el profesorado ha sido un buen aliado para lograr este desafío?

Todos mis profesores sabían que quería hacer un ciclo muy específico, y por eso me propusieron presentar mi candidatura a las Becas Impulsa, porque los estudios que quería cursar solo los podía hacer en la Escola Tècnica Girona (ETG), y esto suponía un gasto que no me hubiera podido permitir. La alternativa era cursar FP en cualquier otro centro que ofreciera este grado, pero esta opción no me permitía llegar a hacer lo que yo quería, la parte de competición.

Georgina, junto al piloto, en la parrilla de salida antes de comenzar la carrera.

«La alternativa era cursar FP en cualquier otro centro donde hicieran este grado, pero esta opción no me permitía llegar a hacer lo que yo quería, la parte de competición.»

¿Cómo ha sido tu paso por la Formación Profesional?

Realmente me ha ido muy bien. Éramos 15 alumnos, y eso permite que el profesorado pueda conocerte muy bien y personalizar tus estudios. Si ven que te esfuerzas, te dan más. Además, en la parte práctica teníamos un motor de coche para dos personas, lo que nos permitía practicar mucho.

¿Lo que más valoras de la FP es la parte de prácticas?

Las prácticas que pude hacer tanto en el ciclo de grado medio como luego en el ciclo de grado superior me han dado una experiencia muy buena, y esto me ayudó muchísimo cuando fui a hacer prácticas a una empresa, porque llegué al taller y gracias a las prácticas hechas durante el ciclo formativo era como si llevara toda la vida; lo tenía todo muy a mano. Las prácticas del ciclo me ayudaron mucho a la hora de estar en un taller en el mundo laboral.

«Llegué al taller y, gracias a las prácticas hechas durante el Ciclo Formativo, era como si llevara toda la vida; lo tenía todo muy a mano.»

¿Esto significa que tienes un buen recuerdo de la estancia de prácticas en la empresa?

Sí, fue una experiencia muy buena. Primero, estuve en un taller de coches y luego quise hacer la segunda parte de las prácticas en un taller de motos para adquirir experiencia que no tenía, porque sabía que comenzaría la especialidad de competición en el ciclo superior. Fue una suerte haber podido estar en este segundo taller al cursar CFGS de Automoción.

Tu experiencia en automoción, ¿va más allá de las prácticas en empresa dentro del ciclo, verdad?

Sí, gracias a la bolsa de trabajo, he ido de circuito en circuito por campeonatos de toda España haciendo prácticas no remuneradas. Esto también me dio la oportunidad de hacer una estancia de un mes en Grecia, en un rally. Fue una experiencia muy interesante y complicada a la vez, porque estuve un mes sin ir a clases y tenía la sensación de que no lo atraparía todo.

 

Georgina en el box, esperando a que se ponga el semáforo en verde para que el piloto salga a hacer tandas en el circuito y pueda ir con los pilotos experimentados.

 

Sí, por suerte, me lo saqué todo. De hecho, hubo compañeros a quienes el profesorado no les dio esa posibilidad de saltarse un mes entero de clases porque era demasiado tiempo, pero en mi caso sabían que, al regresar, me pondría al día y lo terminaría sacando todo porque soy responsable. Nadie te da nada a cambio de nada, pero si ven que eres trabajadora, responsable y que te desenvuelves bien, las personas te ofrecen oportunidades.

¿Crees que es eso lo que te ha permitido estar becada y acompañada por la Fundación Impulsa durante estos cinco años?

Sí, y lo he visto también en los mentores que me han acompañado en este camino. Durante el ciclo de grado medio, el mentor que tuve me acompañó mucho. Hubo muchos cambios ese año —la escuela, mudarme a otro lugar…—, y él siempre estaba a mi lado y eso me hizo sentir muy acompañada. Y luego, tuve un mentor que me ayudó mucho en el ámbito profesional. Él trabajaba en el área de contrataciones de Cupra y sabía muy bien qué se necesitaba y me ayudaba mucho a buscar trabajo, a preparar las entrevistas y a hacer un buen currículum. De hecho, gracias a su ayuda, pude trabajar en esa empresa, donde también aprendí mucho.

Por lo que cuentas, nunca has tenido problemas para encontrar trabajo, ¿verdad?

Estoy trabajando desde los 16 años y he estado en muchos lugares diferentes donde he adquirido experiencia y habilidades. Creo que tengo un buen currículum, y en las entrevistas de trabajo también valoran mucho las competencias, algo que he ido adquiriendo de la experiencia y de las formaciones que la Fundación Impulsa ofrece a los Impulsers. En el lugar donde estoy trabajando ahora, al día siguiente de hacerme la entrevista ya me llamaron diciéndome que podía empezar a trabajar.

Georgina en el Rally Costa Brava reparando unas luces del coche para poder correr una etapa de noche.

¿Estás satisfecha del camino que has recorrido?

Estoy muy contenta de haber llegado hasta aquí y muy satisfecha de lo que he logrado. Valoro haberme formado porque me ha aportado conocimiento y también oportunidades. Cuanto más formada estás, más oportunidades tienes. Ahora trabajo aquí, pero cuando empiece la temporada de rallies, también estaré actuando como verificadora de los campeonatos de España y de Cataluña, y eso son puntos positivos para mí.

«Cuanto más formada estás, más oportunidades tienes.»

¿Qué les dirías a otros jóvenes que no tienen claro si continuar sus estudios?

Les diría claramente que continúen sus estudios y que tengan en cuenta que estudiar bachillerato o hacer una carrera universitaria no lo es todo. He visto mucha gente en mi instituto que quería hacer ciclos y en sus hogares los han empujado a hacer primero bachillerato porque socialmente parece que es mejor. Desde mi perspectiva, les diría que hagan lo que crean mejor y que dejen de lado esas creencias porque ha habido compañeros que han venido directamente de bachillerato a hacer el ciclo superior y iban muy perdidos. Creo que, como estudios prácticos, son mucho mejores los de la FP. De hecho, en el caso de la mecánica, ha habido compañeros que, después de hacer una ingeniería universitaria, han venido a hacer el ciclo superior porque les faltaba la parte práctica.

«Creo que como estudios prácticos son mucho mejores los de la FP. De hecho, en el caso de la mecánica, ha habido compañeros que, después de hacer una ingeniería universitaria, han venido a hacer el ciclo superior porque les faltaba la parte práctica.»

Completa la frase… Para ti, en una palabra, la Fundación Impulsa es…

Aprendizaje.

 

«Con cincuenta años, dos hijos, sin apenas paro y con 3.000 euros en el bolsillo, pero con el apoyo familiar, empiezo la aventura empresarial de Constantiagrup»

#ProtagonistaImpulsa 

Gabriel Cid
CEO de Constantiagrup

Gabriel Cid es el CEO de Constantiagrup, Organización Impulsora de la Fundación Impulsa que se dedica a la venta, distribución y asesoramiento de materiales auxiliares para la industria alimentaria (bolsas, envasado al vacío…) y equipos de protección individual (EPI). 

Se trata de una empresa familiar que nace en 2006 de la mano de su actual CEO, hijo de comerciante de barrio, que desde pequeño ha vivido el comercio y el trato personal con sus clientes, y ha desarrollado su carrera profesional en diferentes empresas. A los cincuenta años decide dejar el trabajo e impulsar un proyecto propio del que hoy se siente muy satisfecho y que actualmente cuenta también con una tienda abierta al público en Mercabarna. 

  • ¿Qué te llevó a aventurarte a crear Constantiagrup? 

Los últimos treinta años de mi vida laboral los paso trabajando en dos grandes empresas de embalaje, y llegó un momento en el que vi que necesitaba un cambio de aires y dejar de tener la presión que se tiene cuando se trabaja para grandes multinacionales. Decido cambiar de sector y con cincuenta años, dos hijos, sin apenas paro y con 3.000 euros en el bolsillo, pero con el apoyo familiar, empiezo la aventura empresarial de Constantiagrup. 

«Vi que necesitaba un cambio de aires y dejar de tener la presión que se tiene cuando se trabaja para grandes multinacionales» 

  • ¿Estás orgulloso de la decisión tomada? 

Totalmente; me cambió por completo la vida. La experiencia de haber trabajado en otras empresas me aportó cosas buenas y malas, y eso me sirvió para crear Constantiagrup. Lo que no me había gustado lo cambié para que quien trabajara conmigo no tuviera que pasar por lo que había tenido que pasar yo, y lo bueno también lo utilicé para que todo funcionara. Me enorgullece decir que, si una persona se marcha ahora de la empresa para hacer un cambio profesional, lo hace llorando, porque se va de su casa. Ahora Constantiagrup está donde yo había soñado que estuviera: es una empresa pequeñita que da un servicio y que me hace estar muy orgulloso. Está donde debe estar: fuerte, estabilizada y con unos clientes que confían en nosotros hasta el punto de que nos consideran como colaboradores y no proveedores. 

  • ¿Cuáles crees que han sido los ingredientes que te han acompañado a realizar este camino? 

He mamado comercio y esto me ha traído una serie de valores que me han sido útiles para salir adelante con lo que creía. Trabajar debe hacerlo todo el mundo, a menos que se venga de familia rica. Sin embargo, poder trabajar de lo que te gusta es un privilegio, porque entonces puedes dar el 100% de ti y lo disfrutas mucho. Para mí es imprescindible el esfuerzo, porque por muy bien preparado que estés, por muy inteligente o bueno que seas haciendo algo, sin esfuerzo no se llega a ninguna parte. Es importante tener formación, porque te sirve para tener unos conocimientos, pero lo primero son las ganas, el esfuerzo y la constancia, por eso es importante también la formación en competencias transversales. 

 

«Trabajar de lo que te gusta es un privilegio, porque entonces puedes dar el 100% de ti y lo disfrutas mucho» 

 

  • ¿El nombre de la empresa tiene que ver con estos valores? 

Sí, siempre he pensado que la única manera de impulsar un proyecto es con constancia, esfuerzo y trabajo, buscando cómo mejorar cada día. Es importante no olvidar nunca de dónde venimos, estemos donde estemos, porque de dónde vienes es lo que tú sabes y los inicios de todo. Yo sigo teniendo las mismas amistades, sigo teniendo la misma relación con las personas, sigo haciendo las cosas que he hecho toda mi vida. Es importante saber el esfuerzo que has hecho y cuáles son tus orígenes: todos empezamos de cero y que se triunfe más o menos no debe cambiar tu esencia. A mí me ayudó mucho también la confianza en las personas y hacer equipo; pienso que es imprescindible. 

 

  • ¿Cuáles han sido las dificultades con las que te has encontrado para llegar hasta aquí? 

La mayor, el hecho de cambiar de mentalidad. Los problemas que yo tenía antes cuando acababa mi jornada laboral eran unos, que, si no hubiera sido por mi carácter, se hubieran quedado allí. Y, en cambio, cuando yo decido iniciar la aventura solo, asumiendo todas las tareas durante el primer año y medio, me encuentro que, cuando acabo la jornada, el trabajo sigue conmigo. 

  • Dices que esta ha sido la mayor dificultad. ¿Quieres decir que has tenido otras? 

Sí, cuando empecé a tener trabajadores y debía delegar, me costó mucho. Es difícil darte cuenta de que hay otras formas de trabajar diferentes a la tuya y que la tuya no siempre es la mejor. También fue una dificultad el hecho de que yo no tenía el dinero para comprar los materiales que necesitaba, y en ese momento los proveedores tuvieron que hacer un acto de fe confiando en mí cuando les pedía género para poder sacar adelante el proyecto. Por suerte, fueron más los que me dijeron que sí, que los que me dijeron que no, y es ese uno de los momentos más bonitos que recuerdo, pero también de los más difíciles, porque se lo pedía a cambio de la fe que debían tener en mí. Ellos han sido el pilar de Constantiagrup; hace doce años que trabajo en esto. 

“En ese momento, los proveedores tuvieron que hacer un acto de fe confiando en mí […] es uno de los momentos más bonitos que recuerdo, pero también de los más difíciles, porque se lo pedía a cambio de la fe que debían tener en mí”

  • Lo que explicas pone en valor la importancia de hacer red. ¿Es fácil esto en la sociedad actual? 

Pienso que tiempo atrás se hacía más, pero ahora somos muchos y existe una competitividad que no me parece sana. Desde que estamos en Mercabarname he dado cuenta de que allí, por ejemplo, se generan una serie de relaciones que te facilitan el día a día y todo el mundo intenta ayudarse. El vínculo con los demás es importante y solo se consigue buscando la confianza de las personas que te rodean con quienes crees que puede haber una ayuda mutua; en Mercabarna hay mucha corresponsabilidad a nivel empresarial y eso es algo que echo de menos en la sociedad. 

«En Mercabarna hay mucha corresponsabilidad a nivel empresarial y eso es algo que echo de menos en la sociedad» 

  • Constantiagrup forma parte de la red de Organizaciones Impulsoras de la Fundación Impulsa. ¿Qué te llevó a sumarte al proyecto? 

Conocí la Fundación Impulsa a través de Salva Ramon, Embajador de la Fundación en Terrassa; me hablaba con unos ojos que le brillaban y eso me hizo darme cuenta de que creía en el proyecto y que todo lo que me contaba era desde el corazón. Vi que lo que me contaba respondía a mi pensamiento de cómo ayudar a la sociedad y creo que lo que ofrece la Fundación Impulsa es lo mejor que se le puede dar a una persona joven: formación y que, además, esta formación sea un oficio. Es algo que nadie le quitará. Hay gente que no puede profundizar en lo que le gusta o trabajar en ello y no hay nada mejor que colaborar en hacer realidad el sueño de un joven para que sea lo que quiere ser. 

«Creo que lo que ofrece la Fundación Impulsa es lo mejor que se puede dar a una persona joven […] nada mejor que colaborar en hacer realidad el sueño de un joven para que sea lo que quiere ser» 

  • Hablas de tener un oficio. ¿Crees que es importante hoy en día? 

Yo lo encuentro imprescindible, y aquí se ha cometido un error, porque durante muchos años se ha visto la Formación Profesional (FP) como algo para quien no valía, eran unos estudios que avergonzaba hacerlos. El desprestigio de la FP es uno de los mayores errores que se han cometido en enseñanza y ahora nos encontramos con que no hay gente suficientemente formada en muchos oficios que hacen falta en la sociedad. 

 «El desprestigio de la FP es uno de los errores más grandes que se han cometido en enseñanza y ahora nos encontramos con que no hay gente suficientemente formada en muchos oficios que hacen falta a la sociedad» 

  • En una palabra. Para ti, la Fundación Impulsa es… 

Diana (ha dado con el punto clave en el que se puede ayudar a las personas, haciendo que, con una ayuda, los jóvenes puedan ser autosuficientes). 

 

 

“El voluntariado corporativo es una buena manera de reforzar la responsabilidad social corporativa y contribuye a que toda la organización forme parte de los valores de la empresa”

#ProtagonistaImpulsa 

Jaume Cané
Country representative de Freudenberg Group a España

Jaume Cané es el country representative de Freudenberg Group en España, la multinacional y Organización Impulsora de la Fundación Impulsa con más de 170 años de trayectoria, que ofrece una gama de soluciones técnicas creativas diversificadas: desde productos de limpieza, como Vileda, hasta componentes de automoción 

Además, Cané se ha estrenado este año como mentor de un joven de la Fundación Impulsa, una experiencia que comparte con otros seis trabajadores y trabajadoras del grupo empresarial, que también han empezado a hacer voluntariado corporativo haciendo mentoría social con la Fundación Impulsa. 

 

  • ¿Cómo empieza la relación de Freudenberg con la Fundación Impulsa? 

Un trabajador de Freudenberg ya hacía de mentor y me explicó las posibilidades de colaboración con la Fundación Impulsa. El proyecto nos gustó enseguida y firmamos un convenio de colaboración sumándonos como Organización Impulsora e incorporándonos al Programa Impulsa Mentoría para promocionar el voluntariado entre los trabajadores y trabajadoras de la compañía. 

  • ¿Habías vivido ya la experiencia de hacer mentoría? 

Personalmente, había mentorizado a empresas, pero a un joven nunca lo había hecho y está siendo una experiencia interesante. Aparte de acompañarle y compartir inquietudes, se está convirtiendo en alguien con quien estoy creando un vínculo. Es curioso como dos personas que no se conocen de nada, con vidas muy distintas y que se ponen en contacto a través de un tercero, pueden llegar a encontrar tantas cosas en común. Habitualmente, establecemos relaciones con gente de ámbitos cercanos y, de repente, empezar una relación así tan desconocida en la que te comprometes es una situación nueva y enriquecedora. 

  • Actualmente, sois unos cuantos trabajadores y trabajadoras que estáis haciendo voluntariado corporativo a través de la mentoría de la Fundación Impulsa. 

Sí, nos gusta contribuir en iniciativas que trabajan para mejorar el entorno, forma parte del ADN de nuestro grupo, y nuestra política empresarial implica siempre no limitarnos a realizar aportaciones económicas, sino implicar en ellas también a los trabajadores. Así lo hemos hecho también con el proyecto de la Fundación Impulsa, iniciando esta colaboración de mentoría social. Estamos presentes en sesenta países y no solo para trabajar, sino que formamos parte de la comunidad y, por lo tanto, debemos contribuir a que todo el mundo tenga unas condiciones de vida mejores. 

«Formamos parte de la comunidad y, por lo tanto, debemos contribuir a que todo el mundo tenga unas condiciones de vida mejores»

  • ¿Cree que la mentoría social es una buena herramienta para contribuir a mejorar el entorno? 

Hacer mentoría es una forma de estar más conectados con lo que nos rodea, de ser mejor vecinos. La responsabilidad de las empresas no acaba en el impuesto de sociedades; nos nutrimos del entorno y tenemos que devolver cosas. El voluntariado corporativo es una buena forma de reforzar la responsabilidad social corporativa y hacer que toda la organización forme parte de los valores de la empresa. 

  • ¿Piensas que esto también es beneficioso para los trabajadores y las trabajadoras? 

Yo creo que sí, el voluntariado les hace mejores personas y, además, los trabajadores tienen la satisfacción de ver que están ayudando a otros y contribuyen a hacer una sociedad un poco mejor. Si te enriqueces emocionalmente, te sientes más realizado. Creo que trabajar en un sitio donde no solo se piensa en hacer dinero, sino que existe un compromiso social y los valores son importantes, aporta orgullo y satisfacción. 

De hecho, me ha sorprendido que la mayoría de los mentores que se han sumado a hacer voluntariado corporativo son cargos directivos, con responsabilidades elevadas en la empresa, que habitualmente son los que tienen la vida más apretada. Supongo que es por ese espíritu de liderazgo por el que han querido implicarse en este proyecto. 

  • Pones mucho énfasis en la necesidad de hacer una sociedad mejor. ¿Cómo crees que contribuye en ello la Fundación Impulsa? 

Nosotros, como grupo alemán, ya hace muchos años que sabemos que la Formación Profesional (FP) es una muy buena apuesta formativa que contribuye a que las empresas funcionen. En nuestro centro formativo de Alemania tenemos 300 alumnos de FP. Allí la formación profesional está muy extendida y aquí desgraciadamente no mucho. En Cataluña faltan personas formadas en FP; se habla cada vez más, pero falta una apuesta en ese sentido. Por lo tanto, proyectos como el de la Fundación Impulsa, que estimulan que los jóvenes estudien FP y puedan encontrar una salida laboral, son necesarios. 

«Proyectos como el de la Fundación Impulsa, que estimulan que los jóvenes estudien FP y puedan encontrar una salida laboral, son necesarios»

  • ¿Crees que tener trabajadores y trabajadoras formados en FP es una de las claves del éxito de Freudenberg?

La clave del éxito de Freudenberg se encuentra en la innovación y la diversificación. El 33% de los productos que fabricamos tiene menos de cuatro años de antigüedad. La búsqueda de talento es una de las cosas que más nos preocupa y nos ocupa, y las personas formadas en FP están en este sitio. La innovación no sale solo de un despacho o laboratorio, sino de la mejora que cada persona puede ofrecer en su trabajo, y tener gente muy bien preparada en todas las escalas del proceso productivo es esencial. En la industria la gente bien preparada en FP es la que mejor sigue adelante y la que más aporta en los proyectos. 

“Tener a gente muy bien preparada en todas las escalas del proceso productivo es esencial. En la industria la gente bien preparada en FP es la que mejor sigue adelante y la que más aporta en los proyectos” 

  • ¿Recomendarías a otras empresas que quieran fortalecer su RSC hacer voluntariado corporativo con la Fundación Impulsa? 

Sí. Con la mentoría de la Fundación Impulsa apoyas al empleo y a promocionar y profesionalizar la FP, lo que acabará beneficiando a otras empresas y, por lo tanto, a medio plazo no solo será beneficioso para la empresa, sino que lo será para todo el entorno. El Método Impulsa está muy bien trabajado: detrás de la mentoría social de la entidad hay un trabajo muy grande en red y una coordinación muy bien estructurada desde el punto de vista organizativo. 

  • En una palabra, para ti la Fundación Impulsa es…

Eficiente. 

“Estudiar no es solamente conseguir una titulación específica, es desarrollarse como persona”

#ProtagonistaImpulsa 

Impulser de CFGS en Desarrollo de Aplicaciones Web 

Arturo Pérez Almohalla es uno de los muchos Impulsers que da sentido a la labor de la Fundación Impulsa. Hace tres años accedió a los programas de la entidad y actualmente está cursando un ciclo formativo de grado superior (CFGS) en Desarrollo de Aplicaciones Web en el Instituto Cirvianum. Siempre le ha motivado aprender, y en la ESO tenía claro que quería seguir estudiando. Saber que el equipo docente de entonces le había escogido para ser candidato a formar parte de los programas de la Fundación Impulsa le hizo sentir afortunado. 

  • ¿Cómo llegas a la Fundación Impulsa? 

En 4º de ESO los profesores me explicaron que existía la Beca Impulsa, a la que solo podían optar dos personas, y que me habían escogido para ser una de ellas. Inicié el procedimiento para poder acceder a ella y lo pasé. Para mí fue un privilegio que me escogieran y me dieran esta oportunidad, tanto desde el centro donde estudiaba como por parte de la Fundación Impulsa. 

 

  • ¿Por qué crees que te escogieron para optar a esta beca? 

Supongo que fue porque cumplía con el perfil: tenía buena relación con mi entorno, me comunicaba bien, era constante y tenía buen rendimiento en los estudios. La pandemia me hizo tambalear un poco y adaptarme a las clases virtuales me costó, pero tenía claro que quería seguir aprendiendo y al final encontré la forma. 

 

  • Por lo que dices, ¿crees que es importante estudiar y formarse? 

 Sí, los conocimientos son muy importantes, porque, si no te formas, no consigues las cosas extra que te aporta formarte. Estudiar no es solamente conseguir una titulación específica, es desarrollarse como persona, entender lo que te gusta y qué no, ser más claro a la hora de expresarte y mejorarte a ti mismo. Te ayuda a avanzar como persona. 

 

  • ¿Crees que la Fundación Impulsa te ha ayudado en ese sentido? 

 ¡Totalmente! Mi paso por la Fundación Impulsa ha sido y está siendo una experiencia muy enriquecedora: el comienzo fue muy fácil, porque me acogieron muy bien, y con el tiempo me doy cuenta de que estoy aprendiendo en todo el proceso. El Método Impulsa es un modelo ejemplar porque está muy bien preparado; te hace sentir muy bien. 

 

“Mi paso por la Fundación Impulsa ha sido y está siendo una experiencia muy enriquecedora 

 

  • ¿A qué te refieres cuando dices que el Método Impulsa es ejemplar? 

 Pienso que es un acierto que se potencie a los jóvenes de muchas otras formas de las que pueden aportar las típicas becas económicas. A través de esta beca y del Método Impulsa proporciona un conocimiento extra a la persona y le hace un seguimiento muy importante para acompañarla a seguir adelante y a evolucionar como persona. Impulsar los estudios de esta forma es lo que debería hacer todo el mundo, porque los problemas no siempre son económicos, sino también de estado anímico, de conocerte a ti mismo, de aprender a gestionar el tiempo… 

 

“[…] los problemas no siempre son económicos, sino también de estado anímico, de conocerte a ti mismo, de aprender a gestionar el tiempo… 

 

  • Si tuvieras que quedarte con una de las cosas que te ha aportado tu paso por la Fundación Impulsa, ¿cuál sería? 

Una de las experiencias que más me ha gustado ha sido el voluntariado. Es algo que posiblemente no me hubiera planteado hacer y que forma parte indispensable de los compromisos que adquieres con la Fundación Impulsa, en la que debemos realizar 25 horas de voluntariado anual en alguna entidad del territorio. A mí, realmente, me ha descubierto otro mundo y al mismo tiempo me ha acercado al mundo laboral. 

 

  • ¿Cómo has vivido la experiencia? 

He realizado el voluntariado en la Cruz Roja de Vic y me ha permitido experimentar y conocer muchas cosas a través de mi estancia, ya que he hecho tareas muy variadas, y también me ha servido para conocerme mejor a mí mismo. He pasado gran parte del tiempo en el Banc dels Aliments, donde he tenido que hablar muchos idiomas diferentes y desarrollar diferentes competencias. Nunca había vivido situaciones en las que, por ejemplo, tuviera que hablar inglés a toda costa y además con personas desconocidas con las que la comunicación era clave para poder entenderlos y ayudarles. También me he ocupado de realizar gestiones administrativas, y todo esto me ha sido muy útil. Ahora quiero centrarme en los estudios, pero cuando pueda seguramente volveré a implicarme en alguna entidad, porque haciendo voluntariado no tienes nada que perder y mucho que ganar. 

 

“[Hacer voluntariado] me ha permitido experimentar y conocer muchas cosas (…) y también me ha servido para conocerme mejor a mí mismo 

  

  • ¿Con qué dificultades te has encontrado a lo largo de estos tres últimos años? 

Considero que he tenido bastantes problemas con el profesorado. He topado con evaluaciones injustas, y esto es muy frustrante, porque tú crees que has hecho el trabajo y cuando ves que no se te valora el esfuerzo te desanimas. La Fundación Impulsa y mi mentor me ayudaron mucho a ver cómo podía gestionar esa frustración y entender cómo reconducir la situación. 

 

  • ¿Ha sido importante para ti la figura del mentor? 

 ¡Sí! El mentor me ha sido de gran ayuda, porque hablar con alguien cuando lo necesitas va muy bien. Además, es una persona que ha pasado por las mismas situaciones que yo y contar con esta figura aporta experiencia y conocimientos; es un soporte emocional que también valoro mucho, porque es quien te ayuda en momentos que lo necesitas. Me ha aportado ideas claras de lo que debía hacer y cómo, tanto en los estudios como en las prácticas, me ayudó a hacer el currículum y a tener una idea clara de lo que se busca en un candidato. 

 

“El mentor aporta experiencia y conocimientos; es un apoyo emocional que también valoro mucho” 

 

  • ¿Cuáles son tus retos de futuro? 

Quiero conseguir mejorar mi disciplina y seguir con los estudios, formarme como persona y conseguir un trabajo que me permita vivir.  

“El Método Impulsa dota a los jóvenes de los ingredientes esenciales para salir adelante”

#ProtagonistaImpulsa #Sabadell 

Mercè Jover es directora del Instituto de Sabadell, donde también es profesora de francés. Cuando tomó la dirección del centro tenía claro que, fruto de su experiencia como docente y coordinadora, quería promover algún proyecto enfocado a acompañar al alumnado de 4º de ESO, cuyas dificultades socioeconómicas les hacían difícil seguir estudiando. Al conocer el proyecto de la Fundación Impulsa, creyó que no era necesario crear otro. 

 

  • ¿Qué viste en el proyecto de la Fundación Impulsa? 

Como era coordinadora en el Instituto y tenía alumnado de diferentes cursos, conocía bien la realidad de un centro educativo desde diferentes perspectivas y había visto cómo alumnos motivados con ganas de estudiar, pero con situaciones muy complicadas en casa, tomaban la decisión de ponerse a trabajar porque no podían asumir una formación para seguir estudiando, por falta de recursos económicos. No tener un apoyo como el que ofrece la Fundación Impulsa hace que muchos jóvenes no sean capaces de valorar que pueden tener otra oportunidad en los estudios. Yo tenía claro que había que hacer algo para revertir la situación y cuando conocí el proyecto de la Fundación Impulsa vi que venía como anillo al dedo porque se ocupa de una necesidad que no estaba cubierta. Hay una infraestructura detrás que se adapta muy bien al momento actual, es una apuesta de futuro muy clara. 

«No contar con un apoyo como el que les ofrece la Fundación Impulsa hace que muchos jóvenes no sean capaces de valorar que pueden tener otra oportunidad en los estudios»

 

  • ¿Qué diferencia el Programa Impulsa de otras ayudas a jóvenes? 

El trato de calidad que se tiene en todos los momentos del proceso. Las reuniones y relaciones con la Fundación Impulsa son de un trato exquisito: escuchan, conocen cómo son los jóvenes, la adolescencia, cómo funcionan los centros educativos. El equipo de la Fundación Impulsa pisa el mismo terreno que nosotros, persigue los mismos objetivos y cree en los jóvenes. Se hace una apuesta por acompañarlos y conseguir los objetivos que se marcan, y todo ello se convierte en un recurso muy completo de principio a fin. Aplaudo el proceso y la profesionalidad: se habla el mismo lenguaje que los docentes.  

«El equipo de la Fundación Impulsa pisa el mismo terreno que nosotros, persigue los mismos objetivos y cree en los jóvenes» 

 

  • Conoces de primera mano el mundo de los adolescentes. ¿Cómo es un joven de hoy? 

Son personas con muchos intereses, curiosidades e imaginación. Actúan haciendo atajos, usan otro lenguaje, herramientas más ágiles. Un joven, por definición, es innovador, porque tiene necesidades diferentes a las nuestras y, para dar respuesta, crea recursos. Es interesante escuchar sus reflexiones, porque a menudo tienen razón y es bueno ver sus puntos de vista. 

 

  • ¿Por qué es importante que los jóvenes se formen? 

Porque después pueden escoger, y cuanta más formación reciban, más opciones tendrán en la vida de ser lo que quieran en el mundo laboral. También en el ámbito cultural es muy importante tener formación, porque acaba dando valor a nivel personal. Siempre les invitamos a seguir formándose a lo largo de la vida, para ampliar perspectivas, velar por la formación del futuro y contribuir a la sociedad, aparte de la satisfacción personal que pueden obtener. 

 «Cuanta más formación reciban, más opciones tendrán en la vida de ser lo que quieran en el mundo laboral»

 

  • ¿Cómo ves el futuro? 

Soy de carácter optimista y no lo veo mal: los jóvenes saben buscarse la vida; nosotros pensamos en una estructura social relativamente antigua, pero ellos van empujando y creando nuevas realidades. Somos nosotros los que vemos el futuro difícil, pero ellos crearán el futuro; no me preocupa. 

 

  • Convives con muchos adolescentes y cuentas que algunos no lo tienen fácil. ¿Cuál crees que es el ingrediente esencial para acompañarlos a salir adelante? 

Tener poco hace que te ganes la vida, y en este sentido las Becas Impulsa son realmente lo que necesitan: una ayuda económica justa y un referente social. Si tienen demasiado no funciona, no hace falta regalar tanto: el Método Impulsa dota a los jóvenes de los ingredientes esenciales para salir adelante. Los jóvenes, y en especial los que se encuentran en situaciones delicadas, tienen muchas cosas que decir a la sociedad, tienen mucha fuerza y lo que ocurre es que a veces, en un momento determinado, les hace falta que les apoyen. Pueden aportar la motivación, la fuerza de voluntad que se necesita para llevar a cabo un objetivo, pueden ser referentes positivos porque han superado unas dificultades muy duras como no tener suficiente para comer, sufrir malos tratos o enfermedades graves, y aun así han salido. La sociedad debe ayudarles desde las instituciones, desde el instituto, hacerles creer que son válidos y darles la seguridad y la confianza que pueden seguir adelante. 

 

  •  ¿Cómo han ayudado las Becas Impulsa a los jóvenes de tu centro? 

A menudo para dar el paso de pasar de 4º de ESO a Ciclos Formativos les falta una pizca de confianza. No puede ser que haya alumnado con potencial que deje de estudiar solo porque les falta este factor. Es muy importante la figura del mentor a partir del primer año de Ciclos Formativos, porque existe un acompañamiento detrás, un referente positivo que es clave en esta edad y que no siempre tienen a su alcance. He vivido casos de jóvenes que, por el mero hecho de saber que alguien creía en ellos y que optaban a recibir la Beca Impulsa, se han activado y han cambiado la actitud ante los estudios. 

 

  • ¿Puedes poner algún ejemplo concreto? 

Había una chica con mucho talento a la que desde el centro no podíamos ayudar, aunque vimos muy claro su potencial. Al saber que optaba a la Beca Impulsa, cambió la actitud ante los estudios: se motivó y obtuvo un rendimiento que no solo le permitió terminar el curso, sino que incluso acabó sacando nota para acceder al Bachillerato Artístico. Visualizar que contaba con un apoyo y toda la red que hay detrás del Método Impulsa la hizo activar, cogió seguridad y confianza en sí misma e hizo una transformación al saber que alguien le estaba dando una oportunidad. Aunque al final no acabó utilizando la Beca, el hecho de poder optar a ella le ayudó a llegar donde ella sola no se lo habría planteado. 

 

  • En una palabra, para ti la Fundación Impulsa es… 

Acompañamiento. 

  

  

 

«Pienso que el país entero debería trabajar en la línea de la Fundación Impulsa»

#ProtagonistaImpulsa #Bages 

Imma Riba es Embajadora de la Fundación Impulsa en el Bages y consejera delegada de la constructora Viscola, una empresa familiar con sesenta años de trayectoria, de los cuales Riba lleva treinta y seis trabajando. Graduada en Relaciones Laborales por la Universidad de Barcelona, explica que su paso previo por estudios de formación profesional (FP) fue la mejor decisión de su vida. 

  •  ¿Por qué ves en la FP que cursaste una decisión tan acertada?

El hecho de estudiar FP en Administración me permitió trabajar tres años en una gestoría y esto me hizo crecer profesional y personalmente. Siempre he pensado que estoy donde estoy gracias a esos tres años, porque confiaron en mí dándome mucha responsabilidad. Aunque esto al principio me asustó, me hizo espabilar. 

“Estoy donde estoy […] porque confiaron en mí dándome mucha responsabilidad. Aunque esto al principio me asustó, me hizo espabilar”

  • A pesar de tener trabajo y formación, quisiste continuar estudiando. 

Sí, cuando terminé la FP fui a Barcelona a estudiar Relaciones Laborales. Como en la empresa familiar había trabajo, durante la semana también debía ayudarles y los fines de semana me los pasaba estudiando para compaginarlo con el trabajo. En los dos últimos años de universidad, tuve la suerte de que una compañera me pasaba apuntes y me grababa las clases, y así no debía bajar todos los días a Barcelona. Tuve que esforzarme para poder compaginarlo todo, pero no lo viví con estrés sino como una superación personal. 

  • De la carrera a la empresa familiar. ¿Cómo lo viviste? 

Yo no tenía que tomar el relevo en la empresa familiar, pero mi hermano murió repentinamente en un accidente y decidí quedarme junto a mi padre. Hicimos un buen equipo durante años; él era una persona decidida, valiente, trabajador y muy extrovertido, lo que compensaba mi visión más prudente e introvertida. Poco a poco me fue cediendo el relevo: al principio estaba asustada porque no quería defraudarle, pero con el tiempo me di cuenta de que podía salir adelante. A veces las circunstancias te llevan a tomar decisiones y en ese caso fue así. 

  • Un reto personal y profesional, una mujer empresaria en el mundo de la construcción. ¿Ha sido difícil? 

Debo decir que siempre me he sentido respetada, pero sí que es verdad que, sobre todo en el entorno más directo, me daba cuenta de que no tenía la misma autoridad que mi padre. Por suerte, con el tiempo esto ha ido cambiando y creo que los medios de comunicación también han jugado un papel importante. Aunque es un mundo de hombres (en la empresa hasta hace cinco años éramos solo dos mujeres), me siento bien dirigiendo. Pienso que, si en los puestos de decisión hubiera más mujeres, su visión enriquecería las tomas de decisiones. 

«Pienso que si en los puestos de decisión hubiera más mujeres, su visión enriquecería las tomas de decisiones»

  • ¿Qué piensas del techo de cristal de las mujeres? 

En mi caso, creo que lo he tenido más fácil, porque ha sido una sucesión directa en la empresa familiar. Es esencial tener políticas de género realistas; a nadie le gusta conseguir las cosas solo por el mero hecho de ser mujer. 

  • ¿En qué momento se encuentra el sector de la construcción?

Como todo, hoy en día se encuentra en un momento delicado por la subida de precios que está afectando a todos los sectores productivos. Necesitamos a las personas jóvenes para ver cómo le damos la vuelta al negocio, aportar valor diferencial y encontrar nuevas fórmulas. 

  • ¿Crees que las personas jóvenes tienen estas fórmulas? 

Lo que veo es que no están tan encorsetadas en lo que hemos hecho hasta ahora. Se ilusionan viendo en la novedad oportunidades donde nosotros como empresa vemos problemas que nos suponen salir de donde nos sentimos más seguros. Esta visión es muy enriquecedora. 

“[Los jóvenes] se ilusionan viendo en la novedad oportunidades donde nosotros como empresa vemos problemas que nos supone salir de la zona de confort. Esta visión es muy enriquecedora”

  • ¿Qué busca y valora Viscola en los trabajadores y trabajadoras?

Por encima de todo, el compromiso. Cuando alguien entra en una organización y se compromete, significa que hará equipo, trabajará por los objetivos que le marquen e incluso intentará mejorarlos. Y esto va ligado a la fidelidad. También valoramos la formación. Por suerte, la juventud tiene mucha y podemos estar contentos del nivel de formación del país. 

  • Confías mucho en las personas jóvenes. 

Sí, son el futuro. Por lo general, tienen bastante formación. Lo que les falta es experiencia, porque el título universitario, desgraciadamente, no suele ir ligado a la formación en cuanto a conocimientos prácticos; algo que sí ocurre en el caso de la FP. Esto quita fuerza a los títulos universitarios y pienso que debería apostarse más para que los jóvenes salieran de los estudios con más experiencia práctica. 

«El título universitario no suele ir ligado a la formación en cuanto a conocimientos prácticos; algo que sí ocurre en el caso de la FP»

  • ¿Es esta apuesta por la juventud la que te llevó a ser Embajadora de la Fundación Impulsa en el Bages? 

Yo ya había trabajado como voluntaria con personas jóvenes, y en una reunión un empresario me habló de la Fundación Impulsa y me interesé por el proyecto. La entidad trabaja para inculcar unos valores a las personas jóvenes que creo que son esenciales tanto en la vida profesional como en la personal: el esfuerzo, la persistencia, el compromiso con uno mismo y con el entorno… Hay muchos jóvenes a los que desde casa no se les puede acompañar económica o emocionalmente y en la Fundación Impulsa vi esta oportunidad para ellos y ellas. Pienso que el país entero debería trabajar en la línea de la Fundación Impulsa. 

  • En una palabra, la Fundación Impulsa es… 

Reto.